¿Qué pasa? Nada, es que… es que en mi trabajo me están
molestando con los horarios. Pero, acaso no tienes un horario fijo; no deben
molestarte si tienes un horario, tú solo sal a la hora que te corresponde. Sí,
pero mi supervisor quiere que me quede llenando registros. Pero dile que lo
llenas el siguiente día y ya, ellos no pueden obligarte, salvo que te paguen
horas extras. No, allí que me van a pagar horas extras, con lo poco que me
pagan. ¿Cuánto te pagan? Ochocientos – Sebastián se sorprende que Elizabeth
gane casi lo mismo que él. Está bien, al
menos es más que el sueldo mínimo, aunque tienes que trabajar tus 48 horas; conversa
con tu supervisor y dile lo de las horas extras para que no te moleste más.
Puede que gane como yo, pero yo tengo la subvención de mi
viejita y también está lo que me manda mi tío Lobo, pero ella solo tiene
ochocientos para sus estudios, sus gastos y para enviar a su mamita que está
mal, quizás no le alcance – Sebastián piensa en ayudar a Elizabeth.
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¿Has comido? Sí, ya comí. ¿Segura?, ¿qué has comido? Ha…
tomé un surtido antes de venir – Elizabeth se delata rápido -. ¿Y a eso llamas comida?,
¡vamos a un restaurante!, yo recién voy almorzar. Ya, pero yo pago mi plato. Ni
a cañones, para eso estoy yo. Pero tú me enseñas gratis y encima vas a invitar. Sí, porque quiero, tú eres mi
amiga, no eres mi alumna. ¡Estudiante! Ya, tienes razón estudiante - recuerdan el significado de alumno: sin luz -; vente, vamos
a comer. – Elizabeth sonríe como una niña y eso contenta a Sebastián.
Van a un chifa, Sebastián solo tiene 25 soles, pero igual
piensa en gastarlos todo con tal de darle un gusto a Elizabeth.
Pide lo que quieras. ¿De verdad? – ella busca el plato más
módico porque no quiere abusar de la confianza -, quiero una tortilla. No, pide
algo de la carta, no menú – Sebastián ve que ha pedido un menú. ¿Qué vas a
pedir tú? Yo un arroz chaufa, eso me gusta; pero tú pide de la carta. Es que no
tengo mucha hambre. ¿Entonces qué quieres? La tortilla. Mozo, un chaufa, una
tortilla con arroz blanco y una Inca Kola helada de litro.
Elizabeth come con mucho gusto; Sebastián la admira y le
dice en su pensamiento, “pequeña mentirosa, bien que tenías hambre”.
¿Qué tanto me miras? Qué eres una mentirosilla, me dijiste
que no tenías hambre y me estás ganando. Jajajaja… es que no quería abusar,
pero la próxima yo invito. Para nada, desde ahora, todos los sábados te vas a
venir para comer juntos, igual tú sales al medio día. Yo te voy a invitar, así
te ahorras para lo de tu viejita – Elizabeth siente que debería decirle a Sebastián
que gana más que él. ¿Y qué tal te va en la agencia? Bien, ya no me han vuelto
a molestar con mi horario de salida –miente.
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Es tautología cuando los valores de verdad del operador principal son verdaderos; ejemplo, aquí vez que el "entonces" es el operador principal, si al llenar la tabla encontramos que todo es verdad, eso será tautología. Ya entiendo, ¿y si sale verdaderos y falsos? - Elizabeth piensa en cuántas falsedades encontraría Sebastián si ella fuera el sujeto de la proposición. Eso es una contingencia.
Cholito Te portas como un "Angel". Disfrútala a cada minuto, te lo mereces hermano
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