Infeliz Año Nuevo.

Deseo que el próximo año seas infeliz, deseo que el nuevo año te encuentre perdidamente enamorada de alguien que no te ame, de alguien que te deje y que quedes a su merced, quiero que la obsesión te confunda y que en tus sueños siempre esté la voz de aquel que no te quiere. Que te preguntes todos los días que hace, que intentes olvidarlo y que todo cuanto hagas sea pensando en esa persona. Así me dejaste, y así quiero estar por ahora, soy feliz así, aunque no estés aquí conmigo.

Buscando a la mejor...

Cinco años para saber qué está bien y qué está mal, para nada pequeña amiga. Es absurdo pretender que tienes derecho a juzgar en tal sentido. Entiendo que el amor no es una relación con una única persona, sé que es amar, he amado más de 14 años y he podido ser feliz a pesar que esa persona no me ha amado, porque el amor es una actitud frente a la vida, es como ese objeto amoroso hace que proyecte amor a la vida y a lo que me rodea. Es una actitud positiva que a veces es alegría, pueda que a veces tristeza. Hoy me levanté muy contento porque era martes, era el martes que habíamos acordado vernos después de tiempo. Estuve de buen humor e hice feliz a los que estuvieron a mi alrededor. Hasta me bañé dos veces para estar impecable a tu lado. Pero no contestabas. Quizás no había señal, quizás te olvidaste tu cargador, quizás te robaron, o es que estás en una reunión importante, qué pasó, porqué no llamaste.

Entre a una cabina para ver tus fotos, las copié y ahora las tengo en mi PC, y me dices que eso está mal, ¡está mal en qué medida!, si con ello te estoy diciendo que te quiero, que de verdad te amo. No puedo amarte, acaso así te hago daño.

Ok, eres demasiado para mi. Igual sigo amando, eso no se puede sacar fácilmente. Pero puedo permitirme un desliz, puedo permitirme una traición.

 

Y ya no me aconsejes, no necesito un psicólogo, necesito un amor que me comprenda. Tengo alternativas, pero soy selectivo, y voy a encontrar a la mejor, y digo encontrar, porque el que busca encuentra.

Sábado o Domingo...

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Hola, Soy Mario Alberto, si ese mismo joven que esperaba horas y horas fuera de la facultad de Administración sólo para verte. Quiero verte nuevamente, he pasado los feriados muy sólo. Me gustaría conversar contigo, salir a caminar por allí, invitarte un chaufa, qué sé yo.


La cosa es que quiero verte, para conversar harto como siempre lo hemos hecho. También podríamos ver una película que encontré por un hueco y está rebuena. Si gustas puede ser este sábado o domingo. Estoy libre todo el mes de enero, puesto que ya salí de vacaciones de la universidad.

Igual me gustaría verte antes de año nuevo. El mejor presente será el que tú estés presente ese día. Por favor sé generosa con tu amigo. Ya ha pasado mucho tiempo y no sé nada de ti. Si no quieres llamar déjame el número de tu móvil o algún número para ubicarte puesto que el de tu casa siempre timbra pero nadie responde.

Atentamente,

Una carta de amor...

Entiendo que hayas decidido irte, entiendo que todo lo que te prometí te llegaba, entiendo que no puedes arriesgarte tanto.

Yo pierdo, Pero ¿quién pierde más?

Yo pierdo porque no te tendré, porque no podré amarte como quería hacerlo, pero tú pierdes más porque te aseguro que no vas a encontrar alguien que te ame 3 veces al día o quizás 4, tú pierdes más porque yo te iba ser fiel – acaso vas a encontrar a alguien que sea fiel. Tú pierdes porque yo te amo de verdad.

Puede que todo lo que haga sea insignificante, pero es importante que lo haga.

Un amor, el mío...

¿De dónde Venimos? ¿Quiénes somos? ¿Adónde vamos?

En 1891, el pintor francés Paul Gauguin fue a la Polinesia Francesa en pos de un paraíso tropical que le pueda dar una mejor vida. Pero pronto le alcanzó la realidad. Su disoluto pasado se tradujo  en enfermedades y sufrimientos, tanto para él mismo como para quienes le rodearon. Poco antes de morir pintó lo que se ha llamado el “último documento de su vehemencia artística”. El libro de Paul Gauguin 1848 – 1903 – The Primitive Sophisticate dice: “El espectro de la actividad humana representado en el lienzo engloba todo el ciclo vital, desde el nacimiento hasta la muerte (…). El pintor se propuso interpretar aquí la vida con un gran misterio”.

Para el hombre de hoy la felicidad es inalcanzable y la vida carece de sentido, piensa que lo mejor que podemos hacer es apuntar a una ilusión y embriagarnos con ella y hacer que nuestro ego disfrute de tamaña mentira. Hacer empresa, ser el más exitoso profesional, buscar el mejor empleo, tener los hijos más bellos, alardear de juventud, todo puede engañar al ego, hasta el más estúpido puede ser “feliz” así. Salud por nuestra felicidad.

Un domingo dejé de ser el más grande solitario.

Sólo tengo certeza con respecto al pasado, y con respecto al futuro, la certeza de la muerte. Tengo conciencia de un breve lapso de vida, de que he nacido sin que intervenga mi voluntad y he de morir en contra de mi voluntad. Quizás muera antes de los que amo, o quizás mueran éstos antes que yo. Soy consciente de mi soledad, de mi separatidad.

Ayer hice el amor, unido a alguien pude eliminar mi separatidad, pero después me tengo que enfrentar a mi desvalidez frente a las fuerzas de la naturaleza y la sociedad que me condenan vivir separado y desunido, una insoportable prisión. Al terminar ambos estábamos turbados - no era porque nuestros genitales eran visibles – era porque nos hicimos conscientes de nuestra separatidad, y de la diferencia entre ambos, pues éramos un par de desconocidos, pues no nos amamos. Sentimos vergüenza, culpa y angustia.

Ya no son mis ojos, ahora son mis sentimientos.

Claro que no tenía que ser eterno, claro que sabía que podría cambiar de musa, sabías que llegaría el momento. Has perdido, yo me siento desconcertado porque a quien amo ahora tampoco la tengo pero sé que ahora no son mis ojos – pues tu belleza es mayor – ahora son mis sentimientos.

Ya no te veo como la mujer a quien codiciaba, te veo como una bella mujer que no es para mí. Puedes pasar por mi lado y no me inmuto. Puedo conversar contigo y ya no tengo un sentimiento puro. Se acabó el amor.

Para qué llamaste...

Todo estaba bien hasta que llamaste y desequilibraste todo,

Estaba convencido que ya no podías producir nada en mi

Pero tu voz, con sólo tu voz me has zanjado nuevamente el cuerpo

Dime qué hago ahora que sólo has llamado y tremenda herida has reabierto

Quería alcanzar las estrellas, pero para qué hacerlo

Tú no las contemplarás conmigo

Soy humano.

Tengo miedo, estoy nervioso. La ira es uno de mis principales problemas, llego a ponerme tan furioso que me da un ataque y me quedo inconsciente. Quiero dejar de pensar, no hago más que concentrarme en todos mis problemas y tratar de adaptarme a ellos pero no los resuelvo. Como hombre soy incurable, como hombre lo único que puedo esperar es "adaptarme", no hay esperanza. No puedo ser feliz, a lo mejor puedo conseguir no ser demasiado infeliz. Ni más ni menos. Soy infeliz y siempre seguiré siendo infeliz.

¿Dónde está Dios?

***Quisiera fornicar en medio de la lluvia escuchando ésta melodía,Me parece muy triste y a la vez me insita a buscar placer,estremece mis sentidos.

Yo no me voy a olvidar...

Dices que en algunos años

todos se van a olvidar,

pues es falso, yo no me voy a olvidar,

y tú menos que nadie te vas a olvidar.

No hay más...

La Locura Automática

Los locos tienen integridad, coherencia, son uno. Se puede confiar en los locos. No son dos, son solo uno. Los locos son coherentes porque sólo tienen una mente, la inconsciente, pero es sólo una; mientras que los cuerdos tienen dos, una que le dice lo que deben hacer y otra que les susurra cómo sacar provecho de lo que hacen. Los locos son inocentes.

Los locos son inocentes, son como niños, no tienen malicia, no pueden tenerla. En realidad se han vuelto locos porque no pueden ser maliciosos, no pueden desenvolverse en un mundo de malicia. En los locos descubrimos sencillez, pureza.

Yo pretendo alcanzar la locura.

No puedes reclamar... No te estoy engañando.

Te has dado cuenta que no existo,

Te has dado cuenta que sólo vivo cuando estoy contigo,

Qué hice ayer, qué hago hoy,

No hice nada, no hago nada,

Solo existo cuando estoy a tu lado.

Yo sé donde estás.

Mi amor no ha muerto,
Sigue joven,

heredero aparece de tu belleza

que no lo deja envejecer.
Unido a ésta,
hechizado por tu mirada.

Elecciones

Me levanté muy temprano porque pensaba hacer mis cosas lo más pronto para así poder dedicarme a pensarte. Cuando me estaba metiendo a la ducha llamaste y tuvimos una charla buena acerca de dónde íbamos a votar. Entonces acordamos vernos el siguiente domingo porque votabas muy lejos y cuando te dije que iría a recogerte no quisiste. Colgaste, y yo feliz porque habías llamado, calientito fui a la ducha.

En la cola para votar – me tocó hacerlo en el Huancayito – me encontré con la chica más linda de mi promoción de secundaría, conversamos de qué fue de nuestras vidas, me emocionó volver a verla y pensé que podría ser una buena alternativa en la vida. Pero llamaste y no la invité a comer ya que me dijiste que estabas cerca y que iríamos a desayunar – eran más de las 11 pero no habíamos desayuno.

Al preguntarte por quién votaste, me dijiste que lo habías hecho por Huevo Duro, me molestó saber que Huevo Duro haya recibido tu voto por ser carismático, no es por celos sino que quería que votes por mi candidata Susanita. Igual me hiciste reír cuando me comentaste de la “penita” que te daba aquel candidato trasnochado.

Caminamos toda la tarde por diferentes lugares, para ir a desayunar, para comprar un artículo que necesitabas en tu trabajo, para comer un dulce que nos cayó mal, para almorzar, para buscar un carro que nos regresaría. Me mirabas y yo a ti, no te miraba como amigo, tú a mi me mirabas como una hermana o amiga que tiene pena porque el amigo/hermano está sufriendo.

Nos despedimos, me quedé con tu perfume, quería que me acompañes a mi casa pero no quisiste, igual quedé satisfecho con ese día de elección que me diste. Prometiste que me llamarías y que volveríamos a la montaña, estoy esperando tu llamada.

Mas tarde del domingo, fui a ver a Susanita en la plaza San Martín, estaba contento porque el flash la había anunciado ganadora, entonces decidí ir a verla, me alisté con pito y bufanda verde limón, Susanita no salía, había muy poca gente allí, pero la gente que estaba allí no pertenecía a un partido político o al menos la mayoría no era del partido, era gente que así como yo simpatizaba por Susanita, y comencé a gritar arengas.

Estuve dos horas gritando a favor de Susanita, cuando salió me permití emocionarme, grité y reí por mi candidata. Entonces me di cuenta que una linda chica me estaba viendo, era una cubana – cosa sorprendente – puesto que a Susanita se le acusa de ser socialista, entonces dije qué es esto, pero cuando la cubanita rubia comenzó hablar me di cuenta que sólo era una niña. Ella me preguntó que quién era Susanita, le enseñé y luego le pregunté por qué estaba allí y respondió que era de pura turista, que había venido con unos amigos del colegio y que se escapó porque quería ver que pasaba. Le di mi correo y nos despedimos.

Este día de elección pasó rápido, me encontré con tres hermosas mujeres: Elizabeth, Susanita y la cubanita, las tres me recordaban a ti, Elizabeth no sabía por quién votar y pienso que votó por un candidato pitufo de pura “penita”, porque la conocí así de linda en el colegio. Susanita, no salió triunfalista sino que calmada pidió vigilar. La cubanita, dulce niña que me miraba cuando arengaba a mi candidata, me recordó que hace 13 años nos vimos por primera vez.

TE AMO ELENA.

¿QUÉ ES POESÍA?
(Gustavo Adolfo Béquer)
¿Qué es poesía? Dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.



POR UNA MIRADA...
(Gustavo Adolfo Béquer)
Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso... ¡yo no sé
que te diera por un beso.

Elena mi amor, cuánto daño me haces. Ojalá te llamaras Elena.

No soy cristiano... pero escribo como cristiano.

Bertrand Russell lo intentó con todas sus fuerzas y escribió un libro titulado Por qué no soy cristiano, pero en una carta a un amigo decìa lo siguiente: “Aunque he escrito el libro, aunque no creo ser critiano y he abandonado esa idea, en el fondo… Un dìa me pregunté: “Quién es el hombre más importante de toda la historia?”. Racionalmente sé que es Buda Gautama, pero no podría situarlo por encima de Jesucristo”.

“Ese día tuve la sensación de que todos mis esfuerzos habían sido inútiles. Sigo siendo cristiano. Racionalmente sé que no existe comparación posible entre Jesucristo y Buda Gautama, pero es algo puramente racional. Emocional, sentimentalmente, no puedo situar a Buda Gautama por encima de Jesucristo, Jesucristo permanece en mi inconsciente, sigue afectando a mis actitudes, mis puntos de vista, mi conducta. El mundo piensa que ya no soy cristiano, pero yo sè que no es así… ¡Me parece tan difícil librarme de esta mentalidad..! ¡Con qué perspicacia y con qué habilidad la han desarrollado!”

Comulgo con Bertand Russell, soy cristiano hasta la médula, puesto que aunque declare la imposibilidad de esclarecer la existencia divina, y piense que el Nazareno no ha sido más que un personaje de la historia; mis principios, mi pensamiento, todo mi sistema de vida es totalmente cristiano. No puedo ir en contra de siglos de condicionamiento, y tampoco quiero hacerlo porque me resultaría inútil.

Yo sí sé donde estás.

No necesito que me digas dónde estás, yo sé dónde. No es que no quiera ir, es que no quiero que sigas con este juego absurdo. Si quieres que vaya por ti, entonces llama.

Còmo hago sin ti.

Solo hemos estado una vez en la playa, de eso ya hace mucho. Sabes que no sé nadar y que de la playa odio la erisipela, pero la playa es el lugar que nos acercó más, fue el lugar donde más nos acariciamos, donde más nos amamos, donde más inocente fuimos.

¿Volveremos a ver el mar juntos?, huía de volver al mar porque creía que sería una traición ir sin ti, creo que los lugares donde fuimos juntos no debo volver a visitarlo sino es contigo. Volveremos a la playa como a la montaña sólo cuando tú quieras.

Amo a la muerte..!

El hombre ha sido arrojado del paraíso, antes pertenecía a la naturaleza, pero querubines con espadas flameantes le impiden el paso si trata de regresar. El hombre se ha sofisticado, piensa que va adelante desarrollando su razón, pero cada vez más se hunde en la mayor irracionalidad, al haberse alejado de la naturaleza. Agredió la vida, ahora es amante de la muerte. También yo amo a la muerte como todos lo hacemos, pero estoy triste porque me he dado cuenta de este amor dañino, mientras que el resto vive el ocaso sin darse cuenta.

Si me llamas te llamo...

El amor es la preocupación activa por la vida y el crecimiento de lo que amamos. Cuando falta tal preocupación activa, no hay amor. Tú me llamas, se corta la comunicación por cualquier motivo (crédito, señal, te arrepentiste de llamar), igual yo llamo.

Me alegro que no tengas el momento...

Se ha detenido el tiempo...

Cuánto has cambiado...

No se puede cambiar, en esencia siempre seguirás siendo lo que eres. No quiero compararte, ni contigo misma cuando hace trece años nos vimos por primera vez. Me alegro que la vida te haya privado del mundo que conozco, no porque sea egoísta sino porque pienso que te hubieses confundido y no te hubiese conocido.

Tienes mi número, tienes mi dirección, mi correo, tienes mi tiempo. Estas palabras no han sido copiadas puesto que todo me lo has inspirado. Si coincide con algunas ideas de otros es porque es limitado el lenguaje para describir lo original de mis sentimientos.

Tengo 13 años de vida.

Quién no tiene en la mente la frase de Frank Lloyd Wright cuando la suerte está de su lado, “La Juventud no es más que un estado de ánimo.”. Hoy la suerte no está de mi lado, hoy me faltas más que nunca, hoy he cumplido 27 años.

Pero es sólo engañar a nuestro ego, puesto que él se puede sentir viejo, se puede sentir joven según tú lo desees. Hoy puedo despreciar años de vida y verme más joven, hoy puedo añadir años de experiencia y hacerme más sabio. A mis 27 años reina la voluntad, quiero alcanzar las estrellas.