Sunday, February 26, 2017

Carta de despedida de Keni

El ingeniero escribe:

Yovana, es absurdo estar siempre conversando contigo; creo que por amor propio y conciencia de lo ridículo; debes dejar de escribirme. Yo ya no te amo, nunca te amé, la verdad jugué contigo. Pero por “jugar contigo” no quiere esto decir que soy una mala persona, por el contrario soy honesto; siempre te lo hice saber, yo jugaba contigo; y tú también, conmigo. Lo nuestro fue eso, un pasar el tiempo, fue bonito, pero sinceramente no fue nada serio, no tenía futuro, no me imaginaba ni me imagino ahora tener algo contigo. Y esto por las siguientes razones:

PRIMERO: Recordarte, que si estuviste en la empresa fue porque yo así lo quise. Tú no tenías experiencia, no te necesitábamos; pero como te vi desvalida, por querer hacer una obra de bien comencé esta estúpida historia.

SEGUNDO: La continuidad de nuestra “relación” es porque tú insististe, yo intenté terminar contigo en varias oportunidades. Pero fuiste tú la que quiso seguir con esta tontería, y fui yo el tonto que acepté.

TERCERO: Sexualmente no ha pasado nada sorprendente para recordarte. Te sigo siendo sincero, mejores cosas he hecho con otras mejores mujeres. Quizás tu falta de experiencia, quizás mi vergüenza. Yo esperaba que me azotaras, que fuera algo más fuerte, menos limpio e ingenuo. Pero no sucedió, eso está bien, no has terminado con ninguna de mis fantasías.

CUARTO: Si en un momento te hice entender con mi comportamiento que no podía vivir sin ti o te necesitaba, no fue tal cosa, entiende, ni siquiera sexualmente te necesito; prefiero hacerme una paja que estar con alguien como tú. Eso fue porque me acostumbré, y el hombre es así, un animal de costumbres.

QUINTO: Tú sabías que yo tenía pareja. Esa mujer para mí es muy importante, la amo, y ahora estoy muy mal, en un estado calamitoso porque ella me ha dejado. Pero voy hacer hasta lo imposible por recuperarla. Tú sabías eso. Yo nunca te lo negué.

SEXTO: Soy sincero y tú debes ser inteligente, cómo puedes pensar que yo siendo un hombre de negocios y ya de cierta edad, me iba a enamorar de una niña inexperta. Entonces, no me puedes reclamar nada. Lo más estúpido que has hecho es llamar a mi mujer, mandarle textos, decirle lo nuestro… Qué pensabas cabeza de chorlito, eres bruta, no te dabas cuenta de lo que hacías… La verdad me jode recordar todo esta tontería, allí me di cuenta de la estupidez que ha sido estar contigo.

SEPTIMO: Creo que quieres terminar conmigo, no seas ridícula, ni tú ni yo podemos terminar el uno con el otro, y no porque no queramos; no, no podemos terminar porque nada tenemos. Así que déjate de huevadas, deja de escribir, que yo me he decidido dejarme de huevadas y ya no escribirte.

Adiós.

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Keni empieza su carta, llora, no puede continuar... quizás si le pide ayuda a su amigo podría escribir una carta fatalista como el fin de su amor, quizás su dolor sirva para hacer literatura.





Friday, February 24, 2017

La amistad y el amor

Pero qué pacharaca se ha puesto la Puchi, piensa Camucha al ver llegar a su amiga. Puchi lleva medias verdes colorinches con zapatillas negras, un short rosado y un polo amarillo chilloso. Definitivamente la Puchi está más fea que siempre – Camucha hace el gesto de ocultar el rostro de la vergüenza con una mano. Ahora despedirla pronto porque no quiero que mi jefa me vea con esta fea.

Camucha, qué haces allí, amiga, ya te vi, no te ocultes – Puchi grita -, corazoncito, ¡cómo estás!, ¡qué ha sido de tu vida!, ¿ya tienes marido? – esta palabra le molestó más a Camucha -, ay qué gusto me da de volver a verte – Camucha recibe el beso despectivamente. Hola Puchi, aquí pues, trabajando. ¿Aquí en Rivera Navarrete?, pues estamos cerca yo trabajo en el Tottus. Sí, no te creo, yo siempre voy por allá con mi jefa y mira que nunca te he visto – seguro es personal de limpieza la desgraciada, Camucha lo dice para sus adentros. Estoy en almacén. Con razón has desarrollado esos brazos, hasta parecen de hombre. Ay no seas mala, estoy con ganas de volver al salón, pero ya sabes que después de la muerte de Kitty, todo acabó, sus padres se llevaron todo y yo solo tenía en mis manos mi arte, pero el arte sin capital no es nada. Ay, como sabes yo estaba estudiando administración y ya terminé; ahora soy asistente para una agencia de Buffet prestigiosa. Felicidades corazón, yo estoy juntando mi platita para abrir mi salón en la Perú. Pero ese lugar es peligroso, imagínate que la gente salga hermosa pero calata. Jajajaja… no seas dramática, ahora está más seguro San Martín. Bueno amiga, yo ahora tengo que correr porque se me hace tarde. Entonces corremos juntas – Puchi da un salto tipo Chapulín e inclina la cabeza esperando complicidad de su amiga, Camucha la odia.

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Keni va manejando, llega a Risso y recuerda a Yovanna. Recuerda las tantas veces que entraban al cine, lo loquita que se ponía, lo felices que eran. Mira a un costado dos jóvenes abrazados, piensa que podrían ser ella y él.

Llega a casa, entra a su habitación, se quita la ropa y queda en bóxer, está emocionado, igual va a la sala por refresco, a esas horas nadie está despierto, son las doce. Abre el refrigerador, encuentra chicha y maracuyá, no sabe qué elegir, se sirve dos vasos. Alguien prende la luz.

Joven Keni, desea que le prepare algo – Keni trata de ocultar su entrepierna con los vasos. ¿Usted cree que pueda prepararme pollito con papas? Claro joven – Teresita se da cuenta del bulto del joven, pero no dice nada; Keni está en otra -, yo le llevo la comida a su cuarto. Gracias Teresita, es usted lo máximo, lo máximo Teresita. Joven, hable bajito que su mamá se va a despertar y está con jaqueca.


Keni prende su computadora, busca los mismos videos para cuando está crispado, su cuerpo está sudando. Hoy hizo una entrada para el canal, hablar del amor, del amor sexo, de la concupiscencia, lo ha emocionado. Piensa que quizás sea eso mejor, pero no puede, no puede ser como Jhonson, que se acuesta con cuanta puta está dispuesta subirse a su auto, él no es así, él es muy moral, hoy todos los hostales deben estar que revienten, y como el año pasado, habría gastado una fortuna para ir a un hotel que le garantice una habitación no tan pecaminosa. Acaba, se tira al piso para sentir contraste del calor de su piel y el piso de mayólicas, se limpia las manos y que se estira, solo se reincorporará cuando Teresita le llame, se siente débil. 




Sunday, February 19, 2017

Tu desnudez y la mía

Y me tocaste,
En el pecho
Con motivo de una curiosa humedad,
Me tocaste
El corazón.

Y ya no puedo tocarte
Como antes lo hacía
Porque me enteraste
La última vez que lo hice
Rompí un cristal.

Es normal que ya no te pueda tocar
Y que ahora tú me toques
Que ya no te desvistas para mí
Pero que veas mi desnudez
Es normal que tú sí y yo no.

Tu desnudez fue mía
Porque te desvestías
Para yo verte
¿Y ahora?
Ahora te ocultas.

Pero juegas conmigo
Me ves desnudo
Tan solo
Y tan lejos
Y te encanta verme así.









Saturday, February 11, 2017

Cine

Qué hermosos ojos tiene.

Yovana y Julieta alcanzaron asiento para el último horario del estreno de “50 sombras más oscuras”, así que tendrán que esperar hasta las 10 pm. Deciden escuchar a los oradores de la plaza San Martín donde encontraron a una linda señorita que está hablando acerca del amor, se ríen cuando la señorita pide a dos señores expresarse un amor fraternal, abrazándose.

¿Qué pasa Yovana? – Yovana se separa del arco gentío que escucha a la señorita de vestido rojo. Me siento mal. ¿Qué te pasó? Keni ya no quiere nada conmigo, soy una tonta lo perdí. Pero tú no le querías, siempre le engañaste. Sí, pero ahora que le recuerdo, siento que perdí una gran oportunidad. Pues siempre que hablabas de él, hablabas de un pelele, te lo mereces por no valorarlo; era el único que te creía cuando te aniñabas. Sí, lo mismo me dijo mi mamá, me lo merezco, merezco que él esté saliendo con otra y que se olvide de mí. Ánimo amiga, lo mejor que te puede pasar en verano es estar sola, imagínate aguantar un cuerpo de 36 grados en estas noches ardientes – Julieta trata de animar a su amiga.

Caminan buscando dónde comer.

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Sebastián no puede dormir, escribe un poema para Alejandra, trata de escribir, ya no le salen los poemas como antes, se rinde y apaga la computadora. Se levanta de la silla, se quita la ropa colocándola en el cesto, se mete a la ducha y recuerda cuando salió con Alejandra por primera vez al cine.

Elige tú Ale. Ya, te parece “Capitán América”. ¿Eso quieres? Sí – Alejandra eligió esa película pensando más en el probable gusto de su pareja que de ella. Bueno.

Sebastián compra canchita y gaseosa, hacen su cola conversando sobre las películas que han visto y él recuerda que la primera vez que entró al cine fue para ver el “Hombre Araña”, estaba en Huancayo y recuerda que mientras veía la película el techo del cine sonaba por la lluvia. Ingresan a la sala.

No los encuentro, no sé dónde están tus recuerdos, se han perdido en mis recuerdos. 

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Alejandra se queda impactada viendo cómo “Christian Gray” domina a su amante. Víctor se saca los zapatos y le pide a su acompañante que le toque los pies, ella los hace, tomando la postura de la sumisa protagonista. Víctor le pide que se quite los zapatos y le deje acariciarlos. Ella, teme interrumpir a la gente con su risa, pero lo hace. Víctor se inclina, coge los pies de Alejandra y los besa, ella se sonroja. Un joven está concentrado en ellos mientras su pareja reposa su mano en la pierna de éste.

Timbra el celular de Alejandra, es su madre preocupada por lo tarde que es y ella aún no llega.

En media hora estoy allá mamá, estoy con mis amigas – Alejandra miente y Víctor piensa que será siempre así, nadie quiere al españolito. Bésame – ordena Víctor y ella responde -, me gustaría hacerlo hoy – le habla quedito en el oído excitándola más. No puedo – se prende las luces, acabó la película -, mi mamá está molesta. Ya… tomamos un taxi – bajan las escaleras y Víctor ve al joven espectador quien le sonríe.