Wednesday, December 30, 2020

Piscina

Sebastián camina junto a Moisés y Samuel por el riel del tren, Samuel le conversa.

(-) ¿Y por qué no te casaste con mi mamá?

(-) Porque si me hubiese casado con ella no sería tu tío preferido.

(-) ¿Pero tú te querías casar con mi mamá?

(-) No, porque ella siempre me molesta, ella es como mi hermana, nos peleamos como hermanos a veces.

(-) Yo también me peleo con Moisés, pero le protejo cuando me necesita porque es mi hermano menor.

(-) Por eso mismo tu mamá me protege también a mí, a pesar que me molesta mucho, ella siempre me protege, porque ella es la mayor, por eso me quiere como si fuera su hermano menor – Sebastián dice lo último con una sonrisa maliciosa, Elena es su menor.

Pagan las entradas, entran al club y se dan con la sorpresa que está totalmente vacío, el encargado les dice que nadie ha reservado, pero que todas las instalaciones están para atenderlos. Elena mira cómplice a Sebastián, le abraza de la emoción; los chicos también se abrazan festejando su buena suerte, tendrán la piscina para ellos solos.

Los chicos se ponen en la piscina, se divierten como nunca, Estrellita mira a los más pequeños, admirando a sus nuevos primos. Sebastián le toma una fotografía y Elena le comenta.

(-) ¿Por qué Estrellita está triste?

(-) Ella es así, siempre está callada, pero está contenta de ver a los chicos, a ella le gusta los niños.

(-) Sí, eso me he dado cuenta, ella debe estudiar para ser profesora, seguro que le gustaría ser profesora de primaria.

(-) Quizás, también atiende a los hijos de mi hermana mayor.

(-) Sabes, el joven que me dio las entradas me dijo si todos los chicos eran nuestros hijos, imagínate, tú y yo con cuatro hijos. Le dije que sí, el pobre se quedó con el ojo cuadrado al ver a Estrellita, prácticamente la habría tenido a mis quince años.

(-) Jajajaja… deja de sorprender a la gente.

(-) Yo encantada de tener dos hijas, además tus sobrinas son tan lindas.

(-) ¿Qué trajiste de comer?

(-) Sándwich, para la bebe le traje integral.

(-) Tendré que comprar comida, ellas comen bastante.

Moisés no se quiere meter al agua, pero Elena insiste y le pide a Sebastián que lo cargue. Ella no se meterá porque no trajo ropa de baño, se lamenta siendo que la piscina la tienen para ellos solos. Moisés se aleja de la piscina gritando que tiene miedo al agua, que no se quiere meter a la piscina, que a pesar que le prometió a su madre que se metería a la piscina no lo hará, que le promete que cuando tenga cinco años lo hará, que le da miedo el agua.

******* 

Sebastián se aleja un poco para pensar, se ha puesto melancólico porque quisiera también compartir este día con Azul, mira su celular y nota que ella ha visto el estado de Facebook que colocó. Al menos le ha visto. Piensa en voz alta, mirando la foto del WhatsApp de Azul:

“Sería genial tener todo este club para nosotros solos, te invitaría a comer lo que gustes, nos pasearíamos en los caballos, luego en las cuatrimotos, le pagaría el doble a la señora para que nos permita jugar en la cama saltarina – ríe maliciosamente cuando dice “jugar”.

“Aunque, sabes Azul, no me gustaría comprar comida, me gustaría que cocines, sería genial que te traigas las arepas rellenas de palta, tomate y atún, esas me gustaron mucho; y que nos hagas pastas... Aunque, la cosa aquí es hacer parrilla, yo dispuesto hacer parrilla, claro tú sazonarías la carne.

“No sabes cuánto te quiero Azul – le da un beso a la imagen de su pantalla -, te quiero mucho.”

Moisés se sienta a su lado, se miran y sonríen, Elena les tomó una foto.

(-) ¿Qué pasa Sebastián?, ¿estás pensando en Azul?

(-) Estoy tranquilo, solo que la admiro, la quiero mucho.

(-) Me sentiría celosa en otros tiempos, pero ahora no… Ya sé que eres un tonto para el amor, la verdad eres muy tonto para el amor, pero eres bueno. Espero que ella no se aproveche de tus sentimientos.

(-) Azul es una buena persona, es una persona correcta y eso es lo que me ha enamorado. Igual, ya estoy tranquilo.

(-) Ay Sebas, te quiero amigo, si ella te hace algo malo soy capaz de sacarle los ojos; porque ahora tú eres como mi hermano.

(-) Ya sé, ya sé, soy como tu hermano menor.

(-) Pero yo soy menor.

(-) Cosa que no parece.

(-) Jajajaja, maldito… ¡Cómo dices!, ¿me estás diciendo vieja?

(-) A ver Moisés, ¿quién es mayor?, ¿tu mamá o yo?

(-) Mi mamá – Moisés responde cómplice.






Tuesday, December 29, 2020

La navidad de Gustavo

Navidad 2020

Gustavo estaba durmiendo en el parque, cuando se despertó no tenía sus zapatillas y vio al chiquillo que se las estaba llevando; corrió tras él, pero no lo pudo alcanzar porque se chocó con todos los trastes que llevaba consigo un mendigo. Eran sus zapatillas de la buena suerte. Se quita las medias, las bota en un tacho y se va para su casa. No tendrá que explicar qué le sucedió por culpa de su madre. En la esquina se encuentra con Clara.

(-) ¿Qué estás haciendo así?

(-) Estoy ocupado, tengo que ir al trabajo.

(-) ¿Así?, ¿descalzo?

(-) No, me robaron las zapatillas, pero estoy yendo a mi casa para cambiarme.

(-) Vamos juntos, quiero conocer tu casa.

(-) No, ahora no.

(-) Estoy cansada de que siempre me digas lo mismo, ¡por qué no puedo conocer tu casa! – Clara saca un presente -, estoy cansada, mira, te traje esto, te estuve llamando, me he gastado lo que tenía para darte esto – se lo da a Gustavo y él intenta rechazarlo, pero ella insiste, se lo deja en la mano y se va.

(-) Clara… Clara no te vayas.

(-) ¿Vamos a ir a tu casa?

(-) No, no tengo casa Clara.

(-) Vete a la mierda, eres una mierda, imbécil de mierda. Feliz navidad hijo de puta – Clara no volteó el rostro para que Gustavo no la vea llorar.

**********

Navidad del 2019

(-) Solo quiero decirte que esto es mi primera vez.

(-) ¿Tu primera vez de qué?, ¿tu primera vez de ver a Santa Claus? – Gustavo se burla de Clara.

(-) Soy virgen – Clara le mira ingenua a su enamorado.

(-) Entonces tendrás tu regalo de navidad – Gustavo bota el humo de su cigarro todo bohemio, en realidad solo está jugando con Clara, lo único que le puede interesar de ella es el dinero, no duda que Clara sea virgen porque es fea, es una gorda fea.  

(-) Sabes ayer fui con mi hermana a regalar unas canastas navideñas a unos amigos, le dimos una canasta a una familia venezolana.

(-) Esos venezolanos deberían irse a su país, los odio.

(-) No hables así, ¿qué te han hecho?

(-) Unos venezolanos mataron a mi tío en Arequipa, lo quemaron y enterraron en su viñedo. Por eso odio a todos los venezolanos. En mi provincia botaron a todos los venezolanos… el presidente debería botarlos del país.

(-) Lo siento Gustavo – Clara le abraza -, qué pena, justo conversaba con mis amigas sobre el caso de los arequipeños, una amiga fue consultada por el fiscal que tiene la causa.

(-) Yo no le quería a mi tío – Gustavo rechaza el abrazo -, pero igual es familia y es una afrenta a la familia.

(-) Ustedes los arequipeños son muy orgullosos.

(-) Esos mierdas, si fuera ministro ya estaría promoviendo que los boten a todos.

(-) Y si yo fuera alcaldesa de Lima promovería un decreto para que boten a todos los arequipeños de la capital.

(-) ¿Y por qué?

(-) Acaso no recuerdas la traición de Arequipa en la Guerra del Salitre.

(-) No hables huevadas – Gustavo recuerda a Sebastián, su amigo el profesor de Historia -, los arequipeños somos peruanos, no tiene nada que ver. Lo que propongo es que boten a los venezolanos, ellos no son peruanos.

(-) Pero los arequipeños no son limeños, así que estoy proponiendo que boten a los arequipeños de Lima, ¿acaso no sabes lo que hicieron durante la Guerra del Pacífico?

(-) Sé, he leído – en realidad Gustavo no sabe muy bien qué hicieron los arequipeños -, pero no tiene nada que ver pues. Los venezolanos son mierdas que vienen aquí a quitarnos el trabajo, y encima son delincuentes.

(-) Y los arequipeños son la mayor vergüenza de la historia peruana. Además, ¿te han robado algo?, ¿qué te han robado los venezolanos?

(-) Ya no quiero hablar..., ¿vamos hacer algo?

Gustavo desviste a Clara pensando en Nora, le besa el cuello recordando a Carmen, cierra los ojos para besarla y se esfuerza para creerla Leticia. Clara podría ser cualquier mujer, fácil podría ser la chiquilla que ayuda a su madre, también le podría hacer el amor pensando que es uno de esos hombres que le pagaban para que los tiren. Clara es la mejor mujer que él ha podido encontrar, su oportunidad para cambiar la vida de perro que ha tenido, tiene dinero, es inteligente, está enamorada; solo tiene un defecto, por el cual no podría llevarla a conocer a su familia ni a sus amigos, es una mujer fea.


Feliz Navidad 2020

Friday, December 11, 2020

Monedas

(-) ¿Qué fue Henry?, habíamos quedado ir a comprar cables para los cuartos.

(-) Seguro no leíste mi mensaje. Tengo las amígdalas inflamadas.

(-) No lo leí cholo. Estoy tan preocupado con las clases y encima lo de Keni.

(-) ¿Cómo está?

(-) Mal, está muy mal mi amigo. Ya ni quiere conversar. Ayer fui a pagarle lo que me prestó, caminamos hacia el banco y no habló nada, está muy triste, no tiene ánimo de nada.

(-) Yo también cuando estoy mal no quiero hablar con nadie.

(-) Se está abandonando mucho, dejó un curso que nos habíamos matriculado juntos.

(-) Lo entiendo. Pero también sabemos que es parte de la vida. Son etapas que todos debemos pasar. ¿Y cómo te va con los venezolanos?

(-) Distanciado, es mejor así. Ellos no comprenden mi posición, yo quería ser amigo, pero me doy cuenta que es inútil con ellos.

(-) Tal vez es una manera de mostrar su molestia con lo que ha pasado. Ellos son aves de paso, no les tomes mucha importancia.

(-) Lo cierto es que solo me acerqué por Azul, quizás si ella no estuviera entre ellos no hubiese mostrado tanta confianza.

(-) A ella no le importa, así que no te molestes más ni por ella ni por ellos.

Sebastián se levanta de la cama, camina hacia el baño sin sandalias, solo lleva medias puestas. La supervisora le ha llamado varias veces, siente que algo no anda bien. Se pone a la computadora para escribirle.

(-) Miss qué pasó

(-) Profesor Rivas buenos días, hoy tenemos visita de estudios con su tutoría.

(-) Pero cómo así, en qué momento.

(-) Pero profesor le han mandado un correo el 24, tiene que entrar urgente al meet porque si no le van amonestar.

Sebastián busca una camisa y se la pone, no usa bivirí. Hace la presentación sin ganas y pone el video, ve los rostros de todos los estudiantes, entre ellos, la niña venezolana que está muy pendiente de su clase. Apaga la cámara y sale de su habitación para atender a un inquilino que está llamando insistentemente.

**********

Sebastián cruza el Puente Nuevo, deja dos monedas de cincuenta céntimos en un balde forrado con la bandera venezolana dejado por los jóvenes que limpian la vereda, se le acerca a uno de ellos y le da un chocolate Mecano, el joven se lo agradece con un “gracias papi”, le agrada la entonación, piensa que sería genial que Azul le diga así, papi.  

En Chimú encuentra una señora que está vendiendo Frunas, no tiene sencillo, pero se juzga: “si he colaborado con los venezolanos, también tengo que colaborar con mi compatriota”. Pasa por el lado de la mujer sin dejar nada, ella le sigue con la mirada, pensaba que le colaboraría.  Sebastián compra una Coca Cola con un billete de 50 soles, ya con sencillo regresa para dejarle un sol a la señora; piensa: “si yo pudiera robarles a los ricos un poquito de lo que tanto tienen, no sería para mí, sería para darle a las personas que me encuentro en las calles”. Entra al mercado para comprar la mica que su madre le pidió, ahora se le acabarán sus cincuenta soles, ya comenzó acabarse, qué será bueno comprar aparte de la mica, mamá necesita scotch, en realidad quien necesita los scotchs es Florcita. Llama a Alejandra.

(-) Buenos días viejito.

(-) Buenos días Ale, te llamaba para invitarte a comer, ¿vamos a comer pastas?

(-) No me gusta las pastas, mejor vamos a comer ceviche.

(-) Está bien, pero primero nos vemos en mi cuarto.

(-) Está bien, tomo una ducha y bajo… ¿ya te duchaste?

(-) Sí – Sebastián está emocionado.

(-) Entonces ponte a leer un libro para que no sudes, espérame sequito, ¿ya?

Sebastián hace el camino de regreso apurado, se volverá a bañar para que Ale le encuentre oloroso.


Qué bacanudo es escuchar tu voz por las mañanas.
 

 


Sunday, December 6, 2020

Tía Lilly

Azul se levanta pensativa, sabe lo que pasó con Juan Manuel y tiene pena por Rodrigo, piensa: “Es mi paisano, y tengo que estar con él ahora en las malas. La vida es una joderera, algún día Venezuela se reestablecerá, volveremos y todo esto será parte de nuestros recuerdos, entre malos y buenos”. Limpia su cuarto, Lizmar salió, así que invitará a Rodrigo a comer, se va botar con su comida: Pabellón.

****** 

(-) ¿Y cómo se llama la niña? – Sebastián mira nervioso a Lilly.

(-) Antonella, está preciosa mi hijita.

(-) Está grande, ¿cuántos años tiene?

(-) Siete años, rápido ha crecido mi hijita. Su papá está orgulloso de la bebe.

(-) ¿Y él está viviendo con su hija?

(-) No, tú sabes cómo es Alfredo. Eso es lo malo de mi hijo, no asienta cabeza, ahora está con otra mujer. Pero eso sí le está pasando la mantención.

(-) Me lo imaginaba.

 

Sebastián recuerda cuando Alfredo le decía que él jamás dejaría a su familia, y menos teniendo un hijo, ahora tiene tres hijos en diferentes mujeres y les pasa migajas a sus hijos. Mejor ni hablar de ese tema con Lilly, ella defenderá a su hijo, madre es madre, la pobre tiene que mantener a los nietos. Mira fijamente a su tía y la ve ya de mucha edad, seguro está pasando malos momentos por el miserable hijo que tiene.

 

(-) Tú qué vas a saber Sebastián, el día que tengas un hijo ese día me dirás cómo criar a mis hijos. Tú te crees que por ser profesor vas a saber cómo debo criar a mis hijos.

(-) Solo te estoy diciendo que no le debes golpear al niño – Alfredo jaloneó a su hijo porque éste hacía bulla -, eso es un delito, yo te denunciaría.

(-) Hazlo, ¿quieres denunciarme?

(-) Mira, estás haciendo mal, no quiero tener problemas contigo. Me voy, tengo muchas cosas que hacer.

(-) Seguro, tienes muchas cosas que hacer, pero no tienes hijos pues, el día que tengas hijos verdaderamente tendrás cosas que hacer, estar allí escribiendo, lloriqueando con esos poemas estúpidos, jajajaja, das pena Sebastián.

(…)

El esposo de Lilly era otro miserable, murió a causa de un cáncer gástrico. Trabajaba, como Alfredo, de taxista; era alcohólico. Maltrataba a la pobre Lilly sin ninguna razón, y ella de nerviosa se la pagaba con Alfredo y sus hermanos. El esposo de Lilly golpeaba también a Alfredo, una vez Sebastián vio cómo su tío agarró a patadas a Alfredo.  Por eso se explica que Alfredo sea un irresponsable y se crea un gran padre; en comparación al tío, él es un ángel de Dios, como dice Nella.

(…)

(-) ¿Y tú hijito?, ¿sigues solito?

(-) Empedernidamente tía, yo nací solo y moriré solo – Sebastián se hace el gracioso.

(-) Pero no es bueno estar solo.

(-) Mi único día que estoy solo es el domingo, y antes de la pandemia ni siquiera tenía tiempo los domingos. Siempre estoy dictando o haciendo las cosas de las casas, además escribo y hago videos. Este año ha sido como mis vacaciones tía.

(-) Pero Nella se preocupa que te quedes solito sin ningún hijito.

(-) Eso no va conmigo tía Lilly. Yo sería un mal padre, por lo estricto que soy traumaría a mi hijo – claro no tanto como Alfredo, esto lo dice para sus adentros.

(-) Ay hijito, seguro has tenido mala suerte en el amor, por eso estás así. Pero eres joven y vas a encontrar a alguien que te quiera y ya tendrás tu familia. ¿Para qué entonces estás haciendo esa cocina allá arriba?

(-) Para hacer mi comida tía, si ahora Sofía me ayuda es porque he gastado mucho y por eso me está apoyando con la comida; pero ya cuando termine la cocina ya no la voy a molestar. Yo siempre he comido fuera.

(-) ¿Pero solito vas a comer?

(-) Ya te dije tía Lilly, solito nací, solito comeré también pues.


Ya está Azul, no te vas a quedar sola, de eso yo me encargo.


Saturday, December 5, 2020

Adiós Juan Manuel

Sebastián está estudiando, su tema es “El Conflicto con España”, es un tema que no había tratado antes, todos los temas de cuarto año son nuevos para él. Tuvo que visitar a Raúl para que le prestara algunos libros de historia que trataran el siglo XIX, además se bajó un par de pdfs que encontró en Google Académic. Quiere terminar su presentación para no tener que hacerlo el domingo. Le llama su hermana para la cena.

Se encuentra con Norma en la sala.

(-) ¿Y siempre tus amigos van a estar trayendo gente?

(-) No te entiendo.

(-) Los venezolanos siguen trayendo gente.

(-) Seguro lo dices por Wilfredo, es amigo mío también, pero solo viene los domingos.

(-) Hoy trajeron a una mujer.

(-) No sé quién será…

Sebastián escucha los comentarios de Norma sin hacerle mucho caso, siempre le tiene con eso de no dar confianza a los inquilinos. Luego le comentará a Sofía y las dos le harán guerra. En la cocina se encuentra con su otra hermana quien está preparando pastas.

(-) ¿Está listo?

(-) Todavía no, Florcita se ha ido a comprar el atún y aún no regresa.

(-) Entonces ahora vuelvo, voy apagar la luz de la biblioteca.

Sebastián sube a la biblioteca y pasa al cuarto del lado donde tiene un saco de box para dar unos golpes tratando de aliviarse del estrés, cuando ve el reflejo de la ventana de Rodrigo. Ve que Juan Manuel está en el cuarto acompañado de una mujer a quien está besando repetidamente. Le viene a la cabeza todas las cosas que le dijo Norma.

“Creo que no debes tener confianza con los inquilinos, y menos con los venezolanos, siempre paran trayendo gente, y tú no les dices nada. Ese chico que traen siempre, yo pensaba que era inquilino, ya prácticamente vive aquí.”

“Encima hay uno medio mañoso que ha estado molestando a Florcita, ¿y tú dices que él es padre de familia?, pues ahora, su compañero que seguro que también es padre de familia ha traído una mujer, qué buenos padres de familia tienes como amigos.  Estas horas no son para visitas. No seas ingenuo, visitas a estas horas no hay.”

Sebastián se molesta por la situación, cree que es un abuso de confianza lo que hace Juan Manuel y le manda un audio vía WhatsApp:

(-) Juan Manuel, disculpa que me meta, pero me supongo que la señorita que ha subido no va a dormir acá verdad.

Juan Manuel le responde al instante con un escrito:

(-) Es mi prima se quedará acá.

Por la cabeza de Sebastián pasa la idea, “creerá que soy un idiota, que trae a una mujer diciendo que es su prima, que besa a su prima apasionadamente, por qué no dice la verdad y ya está… Pero aun así diciendo la verdad, él es el inquilino, y aquí no se permite que traigan a otras personas a dormir”. Envía otro audio:

(-) Juan Manuel, no se va a quedar acá, tú no puedes determinar que una persona se quede acá, así que le vas a pedir que se retire, ¿ok? No me está gustando mucho el comportamiento de ustedes. En este sentido, así que no es que se quede acá.

(-) Bueno Sebastián me vas a disculpar, pero Tatiana ha traído gente para acá, Gustavo traía gente para acá y no le pusiste pero. Y llega una prima que está con su bebé y yo no la puedo dejar sola en la calle y no tengo como pagar un hotel, si tú me das para el hotel yo bienvenido sea, yo me voy, me retiro y la llevo. Pero me está visitando, además no estoy haciendo nada malo que yo sepa, o estoy haciendo escándalo, ¿le molesta a tu familia?, que yo sepa no se escucha nada, o nadie me ha ido a tocar baje el volumen ni eso, así que me vas a disculpar, pero yo también estoy pagando, y no sé si te incomoda pue, tranquilo, yo hablo con mi compañero de cuarto, y le digo las cosas y mañana mismo, el domingo nos vamos, nos retiramos y listo, así de sencillo.

Sebastián se enfurece más. “Dice que está con su prima y quiere que le dé plata para llevársela a un hotel… peor aún, tiene un niño en el cuarto, o sea ha traído un niño, y está haciendo cosas delante de un niño, ¿pero qué clase de ser humano es Juan Manuel?”. Sebastián sale de su habitación para el cuarto de Juan Manuel, le toca la puerta. El venezolano sale sin polo.

*******

(-) Nosotros no traemos gente señor – Rodrigo le sonríe a Sebastián.

(-) Qué bueno, no nos incomodamos con que ustedes traigan un fin de semana a su visita, pero el problema está en que se queden en casa, eso no nos gusta, porque cuando alguien se queda hará uso de los servicios y está hacinando la casa, así que es bueno que sepamos quiénes habitarán la casa antes.

(-) Solo mi amigo y yo, mi amigo es más joven, se llama Juan Manuel. Él también es casado como yo, así que nosotros no traeremos a nadie, solo vivimos para trabajar y mandar a nuestras familias.

(-) Qué bueno, entonces no habrá problemas con ustedes. Con respecto a la limpieza hay un horario, les tocará por semanas, tendrán que limpiar el piso, el baño, botar la basura del tacho y las escaleras de su piso.

(-) No habrá problemas, nosotros vamos a limpiar muy bien el día que nos toque – Rodrigo sonríe envidiablemente, Sebastián se cuestiona porqué no puede sonreír como lo hace ese joven.


Fue bueno que llegaras, sí que fue bueno.





Sunday, November 29, 2020

Carta Número 4 para Azul

Estimada Azul,

No sé cómo hacer, no sé cómo lidiar con tu ausencia. Pero ya me lo has dicho, no me quieres a tu lado como antes. Clarito me has recriminado sobre mi intensidad al buscarte. Sí, no lo puedo negar, hasta podrías haberme acusado de acoso. Perdón por eso, me lo merecería y confesaría que culpable soy. Pero ya está, ya está la distancia.

Me estoy haciendo el fuerte. Como te confesé, estoy saliendo con alguien, me ayuda a pasar el tiempo que quisiera estar contigo, no la estoy mintiendo, ella sabe que existes, sabe quién eres. Y por lo que le he contado de ti, simpática le eres.

Esta última conversación que sostuvimos fue un bonito momento, aunque era para hacer cuentas de otros, cualquier pretexto me vale como la cita que no me has aceptado. Y en la intensidad de la conversación, cuando tus ojitos se pusieron tristes, en ese momento quería abrazarte, no sabes cuánta fuerza desplegué para no hacerlo. Cuando tus hermosos ojos me miraron, sentí muy adentro, sentí la necesidad de mostrarte afecto, pero no sabía cómo reaccionarías, quizás me rechazarías violentamente y se confundirían más las cosas. Y por eso estoy aquí escribiendo con el dolor de mi corazón.

En nuestro secreto no concertado, tú sabes lo que te amo y yo sé que lo sabes. En este nuestro secreto, tú sabes que me tienes en tus manos, que me puedes pedir lo que quieras. Recuerdas mi llanto, ¿por quién lloraba?, lloraba por ti.

Atentamente,

Sebastián Rivas.








Tuesday, November 24, 2020

Héroe del Norte

 Esta es la historia de nuestro héroe
De grandiosa humanidad
Payaso de la vida
Que siempre sus dientes lucía
Más nostalgias amargas sufría.
 
Héroe enamorado
Que vino del llano
Al desierto de Lima
Para luchar en esta árida extensión
Por los suyos.
 
Los tres colores de su alma
Contrastaron con el rojo maduro
Del color de nuestros pechos
Más sus guerras de abrazos
Conquistaron la paz de nuestros brazos.
 
Nuestro hermano se hizo
En la lucidez de los días de locura
Trabajó junto a nosotros para la señora
Y fue parte del palacio de la aurora
Participando con nuestra pobre ventura.
 
Es el pobre migrante del norte
Compartiendo las tardes
Con los que venimos del Ande
Al extremo jactancioso
de la ciudad grande.
 
Este hombre de gran estatura
De mayor luz en los ojos
De una aparente superior fuerza
También suda y sangra
Ríe, juega, se cansa,
 
Y también llora.
 


Tú me dirás, cuándo vemos una película.


Thursday, November 19, 2020

El hijo de Azul

Azul no supo que hacer. Él tenía un cuchillo hechizo, con una hoja de unos 15 centímetros, oxidada y corroída. Apenas tenía filo. Él empezó a presionarle el cuello con el puñal artesanal y la obligó a subirse junto con él en el asiento trasero del auto.

Un momento después, el auto salió del centro, tomó la Evitamiento siguiendo la Panamericana Norte. En el kilómetro 34 se desvió hacia la derecha y siguió un camino de tierra. Azul pensaba que estaba en Puente Piedra, ella tiene una amiga que vive allí. Azul no podía ver al que conducía, estaba aterrada con la cabeza agachada, el que la tenía aprisionada del cuello, le tocaba el cuerpo con la mano que tenía libre y le preguntaba si antes había tenido relaciones sexuales con un peruano. Groseramente le dijo que era su día de suerte, que hoy tendría a dos peruanos solita para ella.

********

Azul llega cansada a su habitación, se quita los zapatos, las medias, los jeans, y va recordando lo sucedido. Le cae una lágrima, se echa a la cama tocando su vientre vacío. Muchas preguntas le vienen a la cabeza:

(-) ¿De quién era el niño?, ¿de José?, ¿de los violadores?, ¿de cuál de los violadores?

(-) ¿Es una mala mujer por matar al niño que estaba en su vientre?, ¿era acaso un niño o una niña?, ¿se puede hablar de un niño?, ¿no será mejor hablar de un feto?, ¿quizás sea mejor pensar en un feto para no sentirse mal?

(-) ¿Podrá ser madre?, ¿será que Dios le está diciendo que nunca será madre?

Sus hermosos ojos azules se quedan en un punto fijo de la nada. Quisiera tener a alguien que la ame en verdad, no sexo, ella quisiera que alguien en verdad la ame, que la acaricie, que la abrace, que le diga que no es una mala persona, que puede levantar la frente y no por un orgullo de plantarle cara a la dura vida, sino del orgullo feliz de que es una buena persona, pero no se siente así.


Cuando me llames, allí estaré. 








Tuesday, November 17, 2020

Afanado por ti

 
Y estos son mis días
Encerrado en una habitación
Vigilando tu partida
Esperando tu llegada.
 
Estas son mis largas jornadas
De trabajar haciéndote una casa
Para que cuando se pronuncien las arrugas
Aquí puedas descansar.
 
Trabajando me encontrarás
Despertando cansado de lo que hice atrás
Durmiendo en las primeras horas de otro día
Con todas mis fuerzas luchando por ti.
 
Me afano pensando que estaremos juntos
Temiendo qué dirás de este hombre que te adora
¿Qué le contarás a aquel que te enamora?
¿Acaso, orgullosa le dirás, ese por mi llora?




Sunday, November 15, 2020

Bulero

Dazta. Ese no es mi nombre, en realidad mi nombre es (…) No me gusta, prefiero que me llamen Dazta, creo que suena bien. ¿Por qué? Por el viedojuego, y también por la película del “Príncipe de Persia”.

Yo a Glados le conozco desde antes del colegio, lo encontré en primero de primaria. Me agradó al comienzo, pero luego me di cuenta que era un bulero[1]. Para cuando entro al colegio mi padre ya se había ido, me sentía débil y por eso fui una presa fácil para un bulero. En el barrio aprendí a pelear.

Para ese entonces Glados y Neutrón se hicieron mis amigos. Neutrón era alguien a quien admiraba, me parecía que era el que sabía de todo, sabía hablar bien, me gustaba su estilo de vestir, era canchero. Gracias a él me aficioné por la U. Con ellos jugábamos apanado, Neutrón era noble, porque cuando le tocaba hacerme apanado no me golpeaba duro, pero Glados aprovechaba, lo hacía muy duro. Neutrón se daba cuenta de la mala leche de Glados, él siempre me motivaba para que le haga el pare, pero yo siempre le contestaba que no me gusta pelear.

En la secundaria, la época de Salserín, recuerdo que la gente bailaba salserín, la gente quería ser Servando, Florentino, y yo no quería jugar porque me daba roche. Pero, ellos bailaban y se jugaban a salserín. Un día en la casa de Larry, los chicos estaban bailando, Neutrón quería ser Servando, y Glados también quería ser Servando, entonces Glados insiste y como Neutrón no se deja, él le empuja y se le va encima a pegarle, justo cuando le va tirar un puñete, grito a Glados y él me dice que la culpa lo tiene Neutrón porque fue quien comenzó. No me importó y le di un puñete y no me contuve y seguí dándole. No me daba cuenta del resto, Neutrón me contó, después, que Larry no hizo nada porque estaba más pendiente que no hagan caer su televisor.


Estoy escribiendo por ti.




[1] Alguien que se abusa de los demás porque se cree fuerte.

Tuesday, November 10, 2020

Tu tierra y la mía


 Mujer del llano serás
Yo soy hombre de cumbres nevadas
Tú vienes de sitios de encanto
Y yo he bajado de esas grandes montañas.
 
En tus tierras reposó el libertador
En las mías, ese mismo, luchó valiente
Eres orgullosa de tu estampa
Yo de mi humilde gente.
 
Sinfín de fiestas has celebrado
Con los colores de tu hacienda
Más yo duro he trabajado
Para que el señor no me reprenda.
 
Me desprecias porque soy indio
Porque tu color contrasta con el mío
En vez de aprovechar la oportunidad
Que te ofrezco mi fidelidad.







Sunday, November 8, 2020

Yo sería tu amigo

 

¿Cómo así me he dado cuenta
De lo bonito de tu ser?
 ¿Han sido tus ojos azules
O tu linda piel?
 
¿Cómo estúpidamente puedo estar
Pendiente de todo cuanto dices?
¿Cómo puedo pensar en los mil paralelos
De nuestra imposible historia juntos?
 
¿Qué hay de mi trabajo,
De mi esfuerzo para un futuro que no puede ser?
¿Será que cuando te conocí,
La razón perdí?
 
 
¿Qué harías tú?
¿Tendrías las fuerzas para soportar el desprecio?
¿Acaso no pedirías que se compadezcan de ti?
¿Acaso no harías lo que yo?
 
¿Tanto me puedo equivocar?
¿Y si todo fuese al revés?
Si fuera yo quien interpretaría tus gestos
¿Crees que sería indiferente a tu sufrimiento?
 
Sí no te amara
Y tú me miraras como yo te miro
¿Qué haría?
¿Haría algo?
 
¿Crees que sería tan malo de solo mirarte?
¿Crees que no te acompañaría?
¿Piensas que sería un miserable?
¿Que me aprovecharía de ti?
 
Si enamorada de mi estuvieras
Perdidamente como de ti lo estoy
Si fuera al revés las circunstancias
Te juro que sería tu amigo.


Hoy te vi, y estabas linda, muy linda.



Thursday, November 5, 2020

Carta No 3 para Azul

Estimada Azul,

Quiero que leas lo que escribo, sería genial que lo leyeras. Me imagino todo lo que te chasquearías de lo que escribo. Mira, sé que me he alejado de ti, pero tú has hecho cosas que me han alejado, no pienso que sean cosas muy negativas; solo que, como que se te pasó un poquito la mano en algunas críticas y también notaba clarito tu incomodidad al verme. Pienso que no me puedes considerar una mala persona - en verdad, espero que no sea así, no soy una mala persona.

Sabes, hace dos días te soñé preocupada, sentada en una esquina agachando la cabeza, levanté tu rostro, pero tú insististe en tener tu bonita mirada en el suelo. Pienso que debe preocuparte o entristecerte algo. Cuánto me gustaría poder ayudarte, pero sé que tú no quieres mi ayuda; pero entérate que yo, siempre estaré dispuesto para apoyarte.

Tengo muchas ganas de visitarte nuevamente, me gustaría que fuera como en abril o mayo, que cuando salíamos sonreías inocentemente, te emocionabas con una delicadeza increíble. La expresión de tu rostro de esos días nunca los voy a olvidar. Comprendo, que ya no es lo mismo, ahora ya no están esas circunstancias. Pienso que habrá otras circunstancias y yo estaré allí y estaremos sonriendo como antes, ¡no!, sé que no sonrío mucho, no es lo mío sonreír, pero contigo sonreía más de lo normal.

Saludos, te quiero, y quiero que te pase cosas bacanudas.


Atentamente,

Sebastián Rivas, tuyo.


PSD. Tengo un par de vinos en mi cuarto, cuando lleguen las circunstancias, me los pides y normal. Es más, sería genial que me digas, ¿y los vinitos? Sería como confidencial, como que me demostrarías que sí lees los post.


Tienes que probar esta causita. 


Tuesday, November 3, 2020

La Mendiga

 
Mi mente no paraba de pedir
No paraba de desear
Un destino bonito
Contigo.
 
Como una mendiga
Mi mente te ha pedido
Te ha rogado
Para estar a tu lado.
 
Mi pobre mente insistió
Pero llegó el momento
En que clarito vio
Que ya no tenía sentido.
 
Tu mirada azul
Le hizo comprender a la pobre
Que por más que se esfuerce
Quedará siempre como mendiga.
 
¿Y es que ahora ya no te desea?
Es que todo desaparece
Incluso la sangre en las venas
Todo acontece.
 
Más el amor verdadero
Como es el que te tengo
Aunque mendigo se queda
Es para siempre.


Estoy viendo tu serie.




Monday, November 2, 2020

El Pisado


Qué feliz soy al escuchar
la fuerza de tus argumentos
Los que me hacen decir
Tienes razón
Y tu respondes,
Por supuesto.
Cuánta alegría tengo
Que al preguntar
Te molestes conmigo
Que me hagas callar
Porque si sigo diciendo algo
Te puedes molestar más.
Y no solo me pisas
Con tus lindos pies blancos
También me atropellas
Con tu hablar rápido
Y yo contento estoy
De seguir a tu lado.




Sunday, November 1, 2020

Mañoso

Gracias, al menos gracias a ti
pude volver a escribir.
Sebastián estuvo bajando el desmonte toda la noche. Se levantó temprano para limpiar la casa y lavar su ropa, la semana que viene será más cansadora porque tiene que ayudar a su hermana con cosas de su sobrina. Escucha cumbia a alto volumen, para que los venezolanos, y especialmente Azul, también lo escuchen. Alejandra llama.

(-) Hola Ale.

(-) Hola viejito, ¿qué planes para hoy?

(-) Aquí trabajando en la casa, me toca limpiar y lavar. En la tarde salgo con unos amigos de la universidad.

(-) Ay viejito, me gustaría estar contigo, pero tú sabes cómo es mi padre, hoy es día de familia.

(-) No te preocupes, hoy felizmente Carmen se quedó, así que tendré comida especial, ella cocina fenomenal. Si no estaría ella, me iría a comer afuera, porque Norma no sabe cocinar.

(-) ¿Desayunaste arepa? – Alejandra pregunta sutilmente si Sebastián vio a Azul.

(-) No, parece que ese es un lujo que ya no tendré. Me compré un yogurt y fresas para el desayuno. - Alejandra se alegra de saber que Sebastián no vio a Azul.  

(-) ¿Vas a tomar con tus amigos?

(-) Algo, solo estaré un rato en la tarde y luego me regreso porque tengo que hacer mis sesiones.

(-) Bueno, piensa en mí.

(-) Claro. ¿Nos vemos mañana?

(-) Mañana no creo, el martes que terminas a las seis, para no llegar tarde a mi casa.

(-) Ok, te quiero.

(-) Yo también viejito.

****** 

Sebastián llevó un vino a la casa de Carlos.

(-) Qué bien se ve eso. ¿Dónde compraste?

(-) Me lo regaló una amiga.

(-) Oe cholo, ¿qué fue con la venezolana de tu casa?

(-) Ya fue.

(-) ¡Cómo que ya fue!, ¿no decías que estabas enamorado?

(-) Yo estoy enamorado de ella, pero ella no me quiere, es más me desprecia. Le digo para salir, no quiere, le digo para cenar, no quiere, no quiere nada conmigo, si me acerco cuando está con sus amigos, lo único que hace es criticarme, hablar de mis defectos, mejor lo dejo allí y punto. De que la amo… la amo, pero tampoco voy a estar rogándole.

(-) Está bien cholo, aunque me sorprendes, parecía que estabas muy enamorado.

(-) Y lo estoy – Sebastián toma de un tirón -, pero también tengo que darme mi lado. De verdad, yo la miro cholo, y me enamoro más. Por eso ya no quiero verla. En las mañanas estoy pendiente para no chocármela, en las noches igual, no quiero verla. Por mí que se vaya de la casa, aunque sé que eso me va doler mucho, pero es un tormento vivir tan cerca de ella y no poder tenerla.

(-) Te entiendo cholo. Pero tranquilo, al menos ya no estás llorando.

(-) Sí me lloro cholo. Por ella he llorado como un adolescente, no pensé volver a llorar así.

*****

Sebastián camina hacia su casa, mira una mujer con su hijo en brazos que está vendiendo caramelos, le da cincuenta céntimos. Antes de subir a su cuarto, visita a su madre.

(-) ¿Has tomado?

(-) Solo un poco, con un colega.

(-) ¿Cómo vas con la construcción?

(-) Bien Nellita, ya quiero terminar para que subas a ver.

(-) Ya no puedo subir hijito.

(-) Te cargaré Nella, para que veas dónde voy a vivir.

(-) Ayer has estado trabajando hasta la noche.

(-) Sí, pero mis amigos me ayudaron.

(-) Qué buenos deben ser esos muchachos. ¿Les invitaste algo?

(-) Sí, un par de cervezas, a ellos les das un par de cervezas y se ponen contentos.

(-) Mientras no hagan escándalo, todo está bien.

(-) Ya sé Nella, dios perdona el pecado, pero no el escándalo.

(-) ¿Y hablaste con tu amigo Luis?

(-) Sí, dice que no va molestar más a la muchacha. Solo estaba bromeando.

(-) Le dijiste lo que está pasando en la televisión, que hay tantas cosas que ahora tiene que tener cuidado. Al hijo de Riky Tosso cómo le han malogrado su carrera por estar allí chateando, haciendo esas cosas con mañoserías.

(-) Sí Nellita, pero Luis es así espontáneamente, los venezolanos son así, ellos hablan así, todo es mi amor, mi reina. No es que sean mañosos, es su cultura.

(-) Ya pero igual le has dicho, a veces ellos quizás no están enterados cómo son las cosas aquí, y otras chicas lo pueden tomar a mal y le pueden denunciar.

(-) No creo que le pase nada, él es un buen chico, solo que es un poco bromista.

Thursday, October 29, 2020

Día bonito

Azul se levanta temprano, se estira, prepara sus ropas y va al baño para tomar una ducha. Es un día bonito, nada lo estropeará. Sonríe, respira, mira sus ojos azules en el espejo y vuelve a sonreír, se siente muy bien siendo ella. Estar en una ciudad es grandioso, el campo también era bueno, pero la ciudad es mejor, aunque esa ciudad sea Lima. Este sol de verano hace hermosa la ciudad.

Saluda con amabilidad a Lusito. Encuentra a Lizmar ajetreada porque ya le es tarde.

(-) ¿Apurada chama?

(-) Sí, sí, no sabes, hoy llega mercadería y tengo que apoyar a Alfredo. Y tú estás muy feliz por lo que veo.

(-) Sí, hoy me levanté con buen ánimo, debe ser porque dormí bien. Y además ha salido el sol, me gusta.

(-) Ay chama, qué bueno verte contenta, te vez más bonita cuando sonríes. Ya era hora chama.

Lizmar se despide, Azul pasa a su cuarto para hacerse unas arepas. Piensa en Sebastián, sería genial que le visitara para invitarle. No pasa, pero igual, a ella le pone de buen humor cocinar. Siente calentura, y se preocupa, pero luego razona que debe ser el calor de la cocina. Se sienta, come las arepas con queso. Lava los cubiertos y los acomoda en su estante.

Sale a la calle y nuevamente siente elevado su espíritu al ver el radiante sol que le está haciendo sudar, eso es lo malo, y eso que no estamos en febrero, cada año el sol es más fuerte. Siente mojado, pero no le toca, algo mal está pasando, sube a su cuarto, está mojada de sangre, tiene fiebre, está sudando.

*****

DÍA DE CUARENTENA.

Rodrigo y Sebastián van a llevar víveres a la tía de Sebastián, conversan en el trayecto.

(-) Mira Sebastián – Rodrigo le enseña el celular a su amigo -, tengo unos amigos que hacen ciclismo y están programándose para salir finalizando la cuarentena, sería genial tener bicicletas para ir, a mí me gusta mucho. Cuando estaba en el liceo yo andaba con bicicleta siempre.

(-) Tengo dos bicicletas en casa, antes salía con mi tío, pero desde que él murió ya no volví a salir, a ver si la arreglamos para salir a bicicletear.

(-) Genial cholo – Rodrigo aprendió a decir cholo -, saldremos con las bicicletas, eso me gusta.

Entran a Plaza Vea, compran viveres, Sebastián no escatima, elige las mejores marcas. Rodrigo lleva el carrito y se siente contento de tener un amigo generoso como Sebastián, duda en pedirle algo.

(-) Mira Sebastián, aquí el ron está barato.

(-) Tienes razón, pero no creo que sea bueno, estamos en cuarentena.

(-) Si yo tuviera compraría uno para compartir con los chicos, cosa que así le hacemos hablar a Azul.

(-) Sí no, hay que comprar uno para compartir con los chicos – Sebastián se emociona con la idea de compartir bebida con Azul.

(-) ¿Te gusta Azul?

(-) Sí, me gusta mucho. ¿A ti?

(-) No, está muy vieja para mí. A mí me gustan más jóvenes, mira. – Rodrigo le enseña con su celular una imagen de su enamorada.

(-) ¿Qué edad tiene?

(-) Veintitrés.

(-) Es muy joven, claro tú te vez joven; pero es mucha la diferencia de edades.

(-) Yo soy serio Sebastián, yo la quiero en serio. Y ella es una chica seria y eso es lo que me gusta.

(-) Está bien. Es bonita tu novia.

*****

Azul llama a Lizmar.  

(-) Tienes que ir al hospital, seguro que te ha quedado algo, el doctor no te limpió bien.

(-) Estoy sangrando mucho y me duele, creo que no podré bajar sola las escaleras nuevamente.

(-) Azul, tienes que ir al hospital, eso es muy grave. Tómate un taxi. Yo no puedo ir allá, llama a Sebastián.

(-) No, me moriría de pena si Sebastián supiera que aborté, ayyyyyyyy – Azul sufre del dolor.

(-) Pues es el único que te puede ayudar, o quizás esté Luisito, hoy no fue a trabajar, dile que te acompañe.

**********

(-) Qué raro, Rodrigo me decía que le gustaba bicicletear y ahora que le invito ni me contesta.

(-) No le creas todo a Rodrigo cholo, a ese pana hay que tratarlo con cuidado.  

(-) ¿Pero no es tu amigo?

(-) Es compañero de cuarto, me doy cuenta que no puedo confiar en él.

(-) ¿Por qué dices eso?

(-) Por la gente que trae, esa gente no es sana. Él puede que sea bueno, pero se está metiendo con gente que no vale la pena.

Sebastián le quiere dar un sol a Luisito para que compre el hielo, pero él le dice que no hace falta, que él pone esa moneda. Comparten una sangría con Henry.

(-) Luisito, Henry es mi amigo de hace diecinueve años, es mi mejor amigo. Es muy callado, pero creo que es el hombre más inteligente que he conocido. – Henry sonríe.

(-) Pero qué se puede hacer Sebastián, tu amigo no usa mascarilla, la próxima no podemos ir con él.

(-) Eso es lo malo, es que él piensa que la covid es una farsa.

(-) No pienso eso, creo que el covid sí existe, pero no creo que sea tan grave como lo pintan – corrige Henry. En todo caso, ¿cuál es el problema que no use mascarilla?, ustedes están con mascarilla, suficiente con que ustedes estén con mascarilla.