Friday, October 28, 2016

Dibujo

Todos los días, desde la mañana hasta la noche – y justamente por eso no concilia el sueño con facilidad – piensa en ella. Piensa en sus hermosos cabellos, su sonrisa, su bien formado cuerpo, sus ojos, nariz, brazos, manos, se desespera por no poder ir a su encuentro.

Durante esta semana ha comenzado a trabajar con regularidad. Piensa que ha comenzado muy tarde, que para su edad ya debería tener algún ahorro importante, debería verse más productivo; sigue siendo estudiante, un eterno estudiante.

Ya no ve a sus padres, Nella ya está acostumbrada a que pasen semanas sin saber de él. Se le cae de su cuaderno una imagen que su sobrina dibujó al comienzo de año, es él, claro con mucho color, ojos desorbitados, poco cabello, la niña curiosamente nota la escasez de cabello que supuestamente pasa desapercibido para sus sobrinos mayores.

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Coge el poemario, lo lee y recuerda, recuerda las noches en que pasaban conversa
ndo, que siempre la llamaba para poder irse a dormir tranquilo. Ya no quiere hacer poemas, quizás ya no pueda hacer poemas… tiene miedo que si hace uno, sea un mal poema… ahora que lee los poemas, piensa que  no son tan buenos como los creyó al comienzo.

Deja de escribir en la computadora, se va a la ducha. 

Wednesday, October 26, 2016

Violación del niño Raulito

Sr. Juez, el Ministerio Público presenta ante usted el caso de una mujer ENVILECIDA, la acusada Jessica Mamani Watson, alias la Colombiana, que en un acto de total degeneración violó a un inocente niño de 10 años.

Durante este juicio yo como representante del Ministerio Público voy a probar más allá de toda duda razonable con las pruebas ofrecidas y admitidas en la audiencia de control, cómo es que la acusada Jessica Mamani Watson violó al menor Raulito Quispe Quispe y le quitó la inocencia.

Los hechos ocurrieron así:

El día 19 de agosto – que curiosamente es mi cumpleaños - del presente año, siendo aproximadamente las 9 de la mañana el agraviado se encontraba en el parque Castilla frente a su domicilio en la Av. Las Camelias 679 Urb. San Judas distrito de Lince, jugando con sus bolitas, cuando de pronto apareció la Colombiana Jessica Mamani Watson y le ofreció invitarle un juguito de papaya para lo cual le llevó a su domicilio justo detrás del parque en la Av. Las Violetas 666 de la misma urbanización. Allí le invitó a sentarse en el sofá y le puso un video para adultos – para ser más exactos pornografía -, le alcanzó el tan mentado jugo de papaya que contenía cierta cantidad de alcohol y comenzó su acechanza. Primero le pidió al menor quitarse su polo con el argumento de que estaba haciendo mucho calor, y ella misma se empezó a desnudar haciéndole un baile erótico. Acercó sus labios al oído y le digo obscenidades como “tú tienes un pajarito y yo una jaulita”, “estoy que me chorreo de amor”. Se sentó junto a él y le comenzó a pellizcar como jugando para luego tocarle entre las piernas y lograr que el pobre Raulito sufriera una erección. Esta agresión erótica no terminó allí, sino que envilecida, le pidió que se quitara los pantalones y que le introdujera el pene en la vagina.

Terminado el acto carnal, la acusada le miró fulminantemente a los ojos y le dijo: ¡PONTE DE PIE, ALÍSTATE Y VETE A REZAR, QUE LO QUE HAS HECHO ES DEL DEMONIO!

El pequeño Raulito salió de la casa de la acusada y se fue rumbo a su casa llorando, cuando se encontró con su vecina la señora Maité Guerra y ella sorprendida – como toda vecina de barrio que se aprecia de estar bien enterada de los asuntos del vecindario - le preguntó por su llanto y Raulito asustado respondió que era porque había perdido sus bolitas, pero la vecina le notó el aliento de alcohol y le resondró y le llevó con su madre a quién le confesó todo lo sucedido.

Estos hechos han sido calificados por el Ministerio Público como delito de VIOLACIÓN SEXUAL DE MENOR DE EDAD  previsto en el artículo 173 inciso 2 del código penal.

LA FISCALÍA ha ofrecido el testimonio de doña MAITÉ GUERRERO viuda de Bendezú quien nos contará cómo es que encontró al pequeño Raulito, así como dar fe que en ese momento la acusada estaba en su casa. Así mismo se ha ofrecido el testimonio de doña Janet Azabache, empleada de la envilecida Colombiana y que estuvo en la casa en el momento de cometido la violación. También se presentará el testimonio de la víctima, el menor Raulito Quispe Quispe. Se presentará el testimonio Técnico del Psicólogo William Huaripata Mosqueira quien atendió a la víctima. Se presentará las pericias psicológicas realizadas tanto a la víctima como a la acusada. Así como la pericia médica que se le practicó al menor que demuestra su pérdida de virginidad e ingesta de alcohol el día de los hechos. Además se cuenta con una grabación amauter que realizó la señora Janet Azabache en su cuidado de tener  pruebas del horrendo crimen que cometió la Colombiana.

El Ministerio público ha solicitado para la acusada 35 años de pena privativa de libertad teniendo en cuenta los presupuestos para fundamentar y determinar la pena previsto en el artículo 45 del Código Penal y las circunstancias de atenuación y agravación dela pena prevista en el artículo 46 del código sustantivo, teniendo las cualidades del agente, esto es que conoce las leyes por cuanto es estudiante de DERECHO de la UCV, que ha negado el delito y no por ende ha experimentado ningún arrepentimiento.

Su señoría, con esto, usted se convencerá que la acusada Jessica Mamani Watson alias LA COLOMBIANA, quitó la inocencia al agraviado Raulito Quispe Quispe, que lo hizo con engaños, haciéndole beber alcohol, le violó, causándole un terrible daño, por lo que hoy el niño Raulito ya no sale al parque Castilla a jugar con sus bolitas.

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La boca la siente bien, hace una mueca de felicidad, le sonríe a todo… la coca ha estado purita, nada de cristales; llegó al cielo con su exposición. Recuerda el comentario de Soledad, ella se dio cuenta que la historia había sido inspirada en las novelas de Vargas Llosa: “La Tía Julia y el Escribidor” y, “Pantaleón y las Visitadoras”. Sebastián le timbra.

¿Qué pasa Sebas? Hola Leo, dime, ¿ya me llamó el profe? Ya fuiste Cholito, ¿dónde estás?, el profe hace rato que te llamó, yo ya hice mi alegato, estuvo buenaza, no sabes, quería que me escucharas. Tengo jornada pedagógica, y me voy a demorarán una hora más. Entonces ya fuiste porque el profe comenzará hacer su clase y no dice que no dará otra oportunidad. Ya fue pues Leo, tendré que hacer bien el examen.

Sebastián piensa en irse a su casa de frente, quiere descansar. Piensa que el próximo año dejará la UCV, que ya está cansado de la mediocridad de la universidad y también de todo el tiempo que le dedica a algo que le parece no ejercerá nunca. 



Saturday, October 22, 2016

El Newppi

Tomado de: http://tecnoslave.com
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Cierra su cuenta, piensa que ahora le queda más dinero que cuando salía con Alejandra. La recuerda y busca en Facebook, pero ella ha bloqueado su cuenta. Busca a su hermana, encuentra una fotografía donde está Josefina y su madre.

Qué hermosa es Josefina, es mucho más atractiva que Alejandra, de seguro que si la hubiese conocido también me hubiese enamorado de ella, sus gestos son tan parecidos a las de su hermana. Pero su madre… Alejandra se parece más a su madre.

Suena “El Perdedor” de Aventura. Mira la ventana, alguien grita su nombre y se sorprende, no ha quedado con nadie.

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La niña del antifaz se sienta al lado del Amauta, le mira y se sonroja, le ve tan grande y se siente tan pequeñita al lado de él.

¿Estás colorada? Es el sol profesor – es su oportunidad para hablarle, pero no lo hace, tiene miedo  decir una tontería, prefiere solo mirarle. ¿Y qué tal?, ¿les gusta o no el parque?, ¿por qué no estás con sus amigos? Es que Marcelo y yo estamos muy cansados y hay mucho sol, por eso nos hemos venido aquí. Profe, hace mucho calor – Marcelo se baja las medias y se tira al lado de la niña del antifaz. ¿Ya no vas a jugar? No, Carlos no me deja jugar.

Carlos es el líder del quinto “C”, hace llamar a su equipo el Newppi, llevan unas camisetas rojas con una franja verde en el pecho y letras en japonés que dice “jamás vencidos”, y hacen honor a esa nominal, pues desde tercero jamás han perdido. Están preparándose para las olimpiadas, este año será su último triunfo, se despiden del colegio.

Carlos es un buen muchacho, al Amauta le cae muy bien porque es respetuoso y esforzado, no le va muy bien las clases de letras, tampoco es bueno con los números, por eso mismo siempre dice que será oficial.

Carlos tiene la pelota, corre a ser gol, tiene mucho cuidado con sus contrincantes, sabe que está jugando con niños más pequeños, aunque entre estos niños algunos son poco nobles y se van con todo. Dos de ellos le barren y él los pasa sin ninguna dificultad, se encuentra con “el niño grande” – es de tercero, pero debería estar en quinto, es el más agresivo -, Carlos le pasa la pelota a Miguel, éste es marcado por su Colombroño, un niño quince centímetros más pqeueño que él, pero que hace la lucha, Miguel pone cuerpo y le hace caer, se le acerca “el niño grande”, se va con todo, Miguel cae pero logra hacer el pase a Carlos quien hace gol.





Friday, October 7, 2016

Sebastián te está esperando

Termina explicando la jerarquización étnica durante la colonia, sus estudiantes le escuchan estupefactos de lo mal que la pasaban las etnias desfavorecidas. Sebastián siembre es apasionado para contar esa parte de la historia. Le gusta referir curiosidades como el cuidado que se tenía a los negros en comparación a los indígenas porque los primeros costaban y los segundos eran simples regalos.

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¿Qué te parece este modelito? – pregunta Camucha. No sé, prefiero algo más cerrado. Ay, pero ya se viene el verano, vamos a Platanitos, allí encontraremos más modelos. Ya.

Elena y Camucha caminan por Jirón de la Unión, Elena quiere comprar zapatos, pero nada le anima. Camucha se emociona con la variedad que una mujer puede elegir, los colores y las puntas, es lo que más le sorprende, con esos tacos punta podría elevarse hasta 10 centímetros y llegar al nivel de la bella morena.

¿Por qué estás triste? Por Sebastián. Ay sí, es una pena que se esté quedando calvo. Oye, cállate, eso es un secreto. Sí, un secreto a voces verdad. Ni lo menciones, para Sebastián nadie lo nota. Jajajajaja… será que él no lo acepta, pero se ha quedado pelón. Bueno, cambiemos de tema. Pero dime, ¿por qué te preocupa el fracasado poeta? Es que ahora que le ha dejado Alejandra, me he dado cuenta que está trabajando mucho, se dedica demasiado a su trabajo. Eso está bien, no hay nada mejor que el trabajo para pasar las penas. Sí, pero le siento cansado, estresado. Ay… no puede ser, ocúltame – Camucha le da la espalda a Elena. ¿Qué pasa? Es mi ex. ¿El joven de corbata azul? – Elena ve a un apuesto joven vestido de terno azul acero conversando con dos señores. No, te lo digo pero no te rías, el pelón es mi ex. Jajajajaja… No te rías, entremos a la tienda, no quiero que me vea.

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Sebastián termina su clase, se apresura en bajar las escaleras para ir a la universidad, tiene examen. Suena su celular, es una madre de familia que le pregunta si su hijo fue a clases, él le confirma y le pide perdón que tiene que cortarle rápido.

Entra a la sala de profesores, abre su armario y revisa si tiene sus sesiones para la clase de mañana. Al cerrar el armario huele la madera que le hace recordar su puerta y cuando Alejandra se sorprendió al verla cambiada.

“Quisiera cambiar varias cosas, para que cuando vuelva se admire de todo, porque me gusta cuando pone su rostro de extrañada...”

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Camucha está en el SAT, llegó temprano como lo acordaron con Elena para hacer la declaración jurada de inscripción del predio que su jefa compró. Ha sacado el ticket, es la número cincuenta, Elena tendrá tiempo para llegar.

Aló, ¿Elena ya estás en camino? Sí, estoy por tomar el taxi, no te preocupes - Camucha escucha “Marinero de Luces” de Isabel Pantojas, Elena sigue en su casa. Ay Elenita, apúrate, que soy el número cincuenta y hay hasta el número cien, si es que pasa mi número tendremos que esperar más. Ya, no te preocupes, ya estoy saliendo.

Camucha mira los documentos (copia de la minuta, DNI de su jefa – original y copia – y el recibo de luz de la oficina – donde quiere que le llegue la cuponera).

Aló, ¿Rubí? Sí hija, a los años. A los años bebita, ¿qué ha sido de ti?, desconsiderada. Ay no sabes amiguita, me fui a Caracas. Pero qué haces tú allá… ¿es cierto que no hay papel higiénico? Sí hija, no hay papel higiénico ni pasta dental, es un caos, no hay pollo y tú sabes lo que me gusta preparar, más no tanto comer, el pollito; pero ya ahora estoy en Miami, no sé cuánto tiempo me quedaré aquí, pero si no encuentro quedarme volveré a Perú, porque a Venezuela no, no volvería jamás, ni siquiera porque el mismo bigotudo dictador me pidiese para vivir con él – Maduro es el amor platónico de Rubí. Pero cómo así has llegado a Miami. Ay hija, tú sabes que yo soy un producto de exportación fácil – Camucha se dice para sus adentros que su amiga es un producto fácil -, y mi talento ha traspasado fronteras, aquí mi han contratado para peinar modelitos para una pasarela, pero después de eso me regreso – en realidad la regresan – a Venezuela, pero la verdad es que me vuelvo a mi terruño, mi sufrido Perú, que al menos allá uno puede cagar bien. Ay China, que pena que sufras esos avatares de que te tengan que botar de los unitetes. ¿Quién me está botando? No dices que estás obligada a regresar a Venezuela… oye, te corto, que llega mi jefa y tengo que atenderla. ¿Elenita? Sí. 

Hola beba - Elena y Camucha se saludan de beso. Ay te he estado esperando aquí aburrida, felizmente que no se pasó el número, ya está en el 49 - Camucha muy delicada, fina, le entrega los documentos a su jefa. Entonces tendremos tiempo para ir a comprar mis zapatos.