Friday, October 27, 2017

Maléfica

Pone la boca chueca, hace como llorar y él le dice, está bien.

Keni la lleva a su casa, durante el camino solo responde con monosílabos, lo hace tranquilo para que ella no se incomode y no sospeche que la va dejar. Ella busca alguien que la vuelva a enamorar, ya no ama a Keni.

Vamos hacer las cosas bien Keni – habla bajo-, pero esta vez lo vamos hacer bien, ya nada de desconfianzas, no voy a darte mi contraseña y tú tampoco me darás tu contraseña. No nos podemos ver todos los días, eso hace que no tengamos muchas cosas que decirnos. Yo tendré mis amigos y tú los tuyos, no necesariamente tienen que ser los mismos.

Suena la canción de su amor, pero no siente nada, no se anima y piensa que tampoco sucede nada en el interior de Yovana. Él escucha, promesas absurdas porque ella no siente lo que dice, solo es puro compromiso.

*******  
Sebastián mira el celular para enterarse la hora, son las siete, no tiene mucho tiempo. Escribe un mensaje para su socio y sale apresurado, no quiere ser molestado por “Maléfica”. Camina hasta la Chinchaysuyo y toma el bus que por suerte se estacionó justo cuando llega a la esquina. Se sienta feliz de que no hay ningún ambulante y ahora podrá leer, salvo le suceda que alguien bote basura por las calles y reniegue porque San Juan de Lurigancho está sucio; pasa.

Llega, saluda a don Braulio dándole la mano y se encuentra con Rosita a quien le da un beso.

¿Y esa corbata? Es mi corbata casera. Te tengo un chisme, ya te cuento luego. Ya me imagino, debe ser de “Maléfica”. Ay sí, esa mujer está cada vez peor, pero ya te contaré. No te preocupes, en el recreo conversamos.

*********  
Maléfica ingresa al salón sin permiso del profesor.

Un momentito profesor. No se preocupe, continúe. ¡Pero quiénes se han creído ustedes ah! – Maléfica grita como Pedro en su casa - ¡tú Fernando!, ¡te he visto que has escrito esas tonterías en el baño!, ¡acaso no me voy a dar cuenta!, ¡tú crees que estás en tu casa!, ¡ahora vas a venir conmigo para borrar tus tonterías!

El profesor Rivas, calla y piensa que Fernando se lo merece. ¿Pero qué habrá escrito?

*********  
Es que no sabes lo que escribió, la Maléfica estaba echa una basura. ¿Qué había escrito? Que la Maléfica es “puta”. ¿Puta? Sí, “puta”, o sea “prostituta”, “mujer de la mala vida”. ¿Y por qué escribió eso?, ¿tan enojado estaba para hacer eso? Es que la Maléfica le descubrió una botella de ron y lo denunció a sus padres y además pidió a la directora su expulsión por una semana. Ni enterado. Pero ese Fernando se pasa, cada vez está peor; la Maléfica está que promueve su desaprobación. ¿Y tú le vas a desaprobar? – Sebastián preocupado. No hay necesidad de ponerme de parte de mi archirrival, Fernando no hace nada, es un vago. Eso sí, Fernando está hecho un vago total, no quiere hacer nada, yo también lo tengo jalado. Ahora pues, a Fernando se le viene encima todo, hasta religión le ha jalado. ¿Hablaste con sus padres? Sí, el mismo drama, padres separados y a nadie le importa el vástago… Pero ese no es el chisme que tengo que contarte, hay algo más. ¿De la Maléfica? Sí, no sabes, está muy molesta con Emerson, porque el muy no sé cómo decirlo, ese profesor que me cae mal, tu amigo. No es mi amigo. Bueno, pero bien que se van juntos. Es que tomamos el mismo carro y nos acompañamos a veces. Ya bueno, mira el Emerson – lo dice así “el Emerson” para demostrar su desagrado – se embriagó en uno de nuestros compartir. Jajajaja… ¿y qué pasó? Pues tu amigo está muy necesitado, te diré… tú sabes como soy yo de buena gente, y en aras de llevar la fiesta en paz, invité a la Maléfica, como sabes ella se cree la eternamente joven y también eternamente bella. Ya, así son las mujeres en general. ¡Cómo dices! O sea – Sebastián contrariado -, o sea las mujeres son eternamente jóvenes y bellas, mientras uno envejece deportivamente – Sebastián señala su calvicie para que Rosita se compadezca de él. Ay sí, en eso tienes razón, ustedes los hombres envejecen rápido; pero no me dejas contarte el chisme, todo el colegio está que lo comenta y tú no sabes nada porque andas barriendo los salones en tus horas libres. Es que puede venir mi acompañante. Pero eso es tarea de Meche. Sí, pero ya le dije que lo limpie, pero nada, apenas le pasa una manita de gato. Oye ten cuidado, porque si se entera la directora le va llamar la atención a Meche… pero vamos al tema, la Maléfica fue violentada por tu amigo. ¿Cómo? Es que como estaba tan borracho, necesitaba que alguien lo saque del karaoke y como todas éramos mujeres la Maléfica siendo la menos femenina tuvo que ayudarle a andar. Bueno, creo que la Maléfica tiene la suficiente corpulencia para cargarlo. Y casi casi lo hace, nada más que no contó con que tu amigo le iba agarrar un seno...

******
Hasta mañana profesor – Maléfica se despide con tono serio. Hasta mañana profesora Silvia.





Saturday, October 21, 2017

La mujer de Adán

El tiempo
Tuyo y mío
Nuestro tiempo, juntos.
________.___________

Sebastián escucha a un muerto de espíritu, que habla de una materia que desconoce, que desconoce tanto Sebastián como aquel muerto de espíritu. Esa habitación que le cuesta cuatrocientos soles mensuales – ojo, ya no hay nuevos soles, ahora todos son los “ti” que recuerdan los tiempos que en estas tierras un imperio dominaba – tiene cuarenta asientos azules, ocupados solo diez. Nada interesante sale de esos diez que han de estar tan muertos como la sombra vieja que enfrente de ellos está, nada nuevo pueden decir los muertos de espíritu, nada curioso, nada que valga la pena para estar allí.

Cabecea, quiere dormir, posa su frente en la meza azul, cierra los ojos y piensa que fácil podría estar en su cama y aquel espíritu muerto estaría contenta de no contar con su presencia que le cuestiona por su ignorancia. Pero no, tiene que estar allí para cumplir una estúpida asistencia, porque a pesar de sus grandilocuentes también quiere un título.

Mira la salida, solo se interpone el tiempo para cruzarla y sentirse libre. En el balcón está parada la mujer de Adán. Recuerda el video en que la hermosa creación está en una discoteca con sus amigas, lo linda que se ve, lo tan parecida a Elena; ella está grabando, sonríe tímida mientras levanta su copa y sus amigas bailan alocadamente.

La mujer de Adán, se le aparece en momentos en que él no está preparado, en que se siente más chato y feo; en que su tristeza, preocupación o alguna caracterología no le presenta mejor. En cambio ella, siempre está así de estáticamente bella, nunca corre, parece que siempre será joven y por eso no tiene por qué molestarse por el tiempo.

¿Y su voz? Cómo será su voz, melodía que parece que nunca ha escuchado… ¿es que acaso ella le ha hablado alguna vez?, ¿dijo alguna vez su nombre?, ¿cuándo fue que la conoció? O es que no existió nunca y que es una imagen que proyecta la juventud eterna de la primera mujer y madre de la humanidad. Seguro que es fantasía de su deseo literario.

La mujer de Adán – ese no es su nombre -, ella… carambas no sé quién es ella, solo sé que está allí y que de vez en cuando aparece, como para ponerle un poco de color al gris de la universidad. Desaparecerá por completo para el verano y la volveré a ver en algún imprevisto lugar solo para saludarla así nomás y no sabré más nada de ella. Es como cuando escucho poco de una buena canción que se me graba pero no sé su nombre, el autor, no sé nada de esa canción más que me gustó y la busco, y pregunto por esa canción describiendo una imagen o tarareando lo que recuerdo. 




Tuesday, October 10, 2017

Anciano

Y se posó en tus pensamientos
Un anciano aburrido a quién ni por lástima escuchas
Un amargado decrépito de orejas caídas y frente pelada

Sus ojos se fijaron en ti
En tu distracción omnímoda
En tus mentiras de verdades.

Le miras
Te mira
Y sientes temor.

Le escuchas decir tu nombre
Lo que de él tienes
Sus propósitos para que mejores.

El entonado que no es de acá
Que ni tu norte conoce
Que te aprehende su triste cantar.

Príncipe vejestorio
De un día entre cien
Que se cansará.

Y tu temor se irá
Se irá con tu posibilidad
De él aprender.