Thursday, October 29, 2020

Día bonito

Azul se levanta temprano, se estira, prepara sus ropas y va al baño para tomar una ducha. Es un día bonito, nada lo estropeará. Sonríe, respira, mira sus ojos azules en el espejo y vuelve a sonreír, se siente muy bien siendo ella. Estar en una ciudad es grandioso, el campo también era bueno, pero la ciudad es mejor, aunque esa ciudad sea Lima. Este sol de verano hace hermosa la ciudad.

Saluda con amabilidad a Lusito. Encuentra a Lizmar ajetreada porque ya le es tarde.

(-) ¿Apurada chama?

(-) Sí, sí, no sabes, hoy llega mercadería y tengo que apoyar a Alfredo. Y tú estás muy feliz por lo que veo.

(-) Sí, hoy me levanté con buen ánimo, debe ser porque dormí bien. Y además ha salido el sol, me gusta.

(-) Ay chama, qué bueno verte contenta, te vez más bonita cuando sonríes. Ya era hora chama.

Lizmar se despide, Azul pasa a su cuarto para hacerse unas arepas. Piensa en Sebastián, sería genial que le visitara para invitarle. No pasa, pero igual, a ella le pone de buen humor cocinar. Siente calentura, y se preocupa, pero luego razona que debe ser el calor de la cocina. Se sienta, come las arepas con queso. Lava los cubiertos y los acomoda en su estante.

Sale a la calle y nuevamente siente elevado su espíritu al ver el radiante sol que le está haciendo sudar, eso es lo malo, y eso que no estamos en febrero, cada año el sol es más fuerte. Siente mojado, pero no le toca, algo mal está pasando, sube a su cuarto, está mojada de sangre, tiene fiebre, está sudando.

*****

DÍA DE CUARENTENA.

Rodrigo y Sebastián van a llevar víveres a la tía de Sebastián, conversan en el trayecto.

(-) Mira Sebastián – Rodrigo le enseña el celular a su amigo -, tengo unos amigos que hacen ciclismo y están programándose para salir finalizando la cuarentena, sería genial tener bicicletas para ir, a mí me gusta mucho. Cuando estaba en el liceo yo andaba con bicicleta siempre.

(-) Tengo dos bicicletas en casa, antes salía con mi tío, pero desde que él murió ya no volví a salir, a ver si la arreglamos para salir a bicicletear.

(-) Genial cholo – Rodrigo aprendió a decir cholo -, saldremos con las bicicletas, eso me gusta.

Entran a Plaza Vea, compran viveres, Sebastián no escatima, elige las mejores marcas. Rodrigo lleva el carrito y se siente contento de tener un amigo generoso como Sebastián, duda en pedirle algo.

(-) Mira Sebastián, aquí el ron está barato.

(-) Tienes razón, pero no creo que sea bueno, estamos en cuarentena.

(-) Si yo tuviera compraría uno para compartir con los chicos, cosa que así le hacemos hablar a Azul.

(-) Sí no, hay que comprar uno para compartir con los chicos – Sebastián se emociona con la idea de compartir bebida con Azul.

(-) ¿Te gusta Azul?

(-) Sí, me gusta mucho. ¿A ti?

(-) No, está muy vieja para mí. A mí me gustan más jóvenes, mira. – Rodrigo le enseña con su celular una imagen de su enamorada.

(-) ¿Qué edad tiene?

(-) Veintitrés.

(-) Es muy joven, claro tú te vez joven; pero es mucha la diferencia de edades.

(-) Yo soy serio Sebastián, yo la quiero en serio. Y ella es una chica seria y eso es lo que me gusta.

(-) Está bien. Es bonita tu novia.

*****

Azul llama a Lizmar.  

(-) Tienes que ir al hospital, seguro que te ha quedado algo, el doctor no te limpió bien.

(-) Estoy sangrando mucho y me duele, creo que no podré bajar sola las escaleras nuevamente.

(-) Azul, tienes que ir al hospital, eso es muy grave. Tómate un taxi. Yo no puedo ir allá, llama a Sebastián.

(-) No, me moriría de pena si Sebastián supiera que aborté, ayyyyyyyy – Azul sufre del dolor.

(-) Pues es el único que te puede ayudar, o quizás esté Luisito, hoy no fue a trabajar, dile que te acompañe.

**********

(-) Qué raro, Rodrigo me decía que le gustaba bicicletear y ahora que le invito ni me contesta.

(-) No le creas todo a Rodrigo cholo, a ese pana hay que tratarlo con cuidado.  

(-) ¿Pero no es tu amigo?

(-) Es compañero de cuarto, me doy cuenta que no puedo confiar en él.

(-) ¿Por qué dices eso?

(-) Por la gente que trae, esa gente no es sana. Él puede que sea bueno, pero se está metiendo con gente que no vale la pena.

Sebastián le quiere dar un sol a Luisito para que compre el hielo, pero él le dice que no hace falta, que él pone esa moneda. Comparten una sangría con Henry.

(-) Luisito, Henry es mi amigo de hace diecinueve años, es mi mejor amigo. Es muy callado, pero creo que es el hombre más inteligente que he conocido. – Henry sonríe.

(-) Pero qué se puede hacer Sebastián, tu amigo no usa mascarilla, la próxima no podemos ir con él.

(-) Eso es lo malo, es que él piensa que la covid es una farsa.

(-) No pienso eso, creo que el covid sí existe, pero no creo que sea tan grave como lo pintan – corrige Henry. En todo caso, ¿cuál es el problema que no use mascarilla?, ustedes están con mascarilla, suficiente con que ustedes estén con mascarilla.


Tuesday, October 27, 2020

Catiro

El niño corre a buscar a su madre, la casona parece un laberinto, pero él se conoce todos los vericuetos, el pasadizo es interminable, más el ímpetu de Rodrigo es más grande. Llega a la habitación, la abraza y le dice: “mami te amo, ¿me oyes mami?, te amo”. Ella le besa, y le aparta suave, está acomodando sus cosas en una grande maleta que asusta al campeón.

****

Rodrigo levanta el portón de su puesto, saca la escoba, el balde y los trapos. Se comienza siempre limpiando, piensa. Mira llegar a don Armando, ese viejo ladilla que siempre está que se quiere ganar la amistad de la gente para sacar provecho. Coñe e su madre, ahora va saludar con su estúpida sonrisa, debe ser el venezolano más imbécil que se ha venido.

(-) Buen día Rodrigo.

(-) Ah, ok, ok, buen día viejo – Rodrigo le quiere demostrar a don Armando que no le importa ni su saludo.

(-) ¿Y qué tal día?, ¿ya llegó el señor De las Casas?

(-) Sí – Rodrigo responde secamente mirando su celular.

(-) ¿Está bueno el día verdad? – Don Armando le sonríe.

(-) Coño e su madre viejo, ¡no tienes nada que hacer!

Don Armando se calla, toma las escobas y va para el ascensor. Rodrigo le mira de reojo menospreciándolo. Se dice para sus adentros: Viejo coño e su madre, cree que uno tiene tiempo para hablarle; voy a planear playita con mi gente. Se toma una foto y postea historia en Facebook, con el mensaje: Ábranme las playaasss que ya estoy listo para vacilar... Me siento divertido.

Primer mensaje, el primo no falla.

(-) Oe mamagüevo, las playas van a estar cerradas hasta el próximo año.

Rodrigo le deja en visto.

Segundo mensaje, es la flaquita que en realidad es una gorda:

(-) Tan bello mi catiro, estás activazooo.

(-) Super ready mi reina... Que se Agarren las mamacitas que estoy reactivazoo.

(-) jajajaja, ¿y para cuándo mi catiro?, ¿puedo ser una de esas mamacitas?

(-) jajaja tu sabes como es todo reina.

****

El niño quisiera llorar y rogarle que se quede, pero no lo hace. Mira a su padre, él tampoco hace nada.

“Ella se va, se va sola, ¿por qué?, ¿por qué está dejando a mi padre, a mi hermano y a mí? Mi hermano está en la cuna, ¿no le va dar su leche? ¿Por qué me hace esto mi mami?, ¿qué hice para que se vaya?”

La mujer besa a su hijo en la frente y le pide que cuide a Gonzalo. Se despide así nomás de su marido, o mejor dicho su ex marido, voltea y camina hacia a la puerta. Arquímedes mira a la hermosa catira, es el orgullo lo que le impide decir nada.

“Se terminó, ¿será que son así todas las mujeres?, ¿será que así son las catiras?, ¿y ahora qué hago con estos niños?... Se fue porque no tengo billetes, ya no hay semillas ni abono, se fue porque ya no tengo nada.”

*****

Tercer mensaje:

(-) Buen día cholo, ¿vamos a bicicletear este fin de semana?

El idiota de Sebastián, dejémosle en visto.

Cuarto mensaje, es la gocha del edificio.

(-) Hermoso, bello, ¿a qué playita nos vamos?

(-) Apareció la mera mera. Coño, dónde andabas.

(-) Ay Rodri, no sabes, salí de improviso para Huancayo, en la sierra de Perú, me vine a traer unas ropas, pero ya regreso el fin de semana.

*****

Rodrigo se quita los zapatos, se tira a la cama y quita los pantalones tirándolos. Mira la imagen de la virgen de Guadalupe que su padre ha puesto en el cuarto. Coño, como me voy a inspirar con esa mierda. Se levanta sobre la cama y saca la imagen que estaba pegada con cinta adhesiva. Se quita el polo, está emocionado, mira sus pies y recuerda los pies de la morenita del colegio. Hace calor. 


Sunday, October 25, 2020

Domingo

Sebastián tenía pensado terminar rápido sus sesiones para invitar a salir a Azul. Esperó que Luisito se fuera para encontrarla sola y allí aprovechar. Antes de ir a su cuarto se quedó pensativo en el pasadizo, cuando Azul salió e irónicamente le preguntó, “¿Y tú que haces allí callado?”. Él no supo por unos segundos qué responder, luego le propuso salir al centro a comer, pero ella respondió como siempre, “hoy no salgo para nada de mi cuarto”. Sebastián insistió, pero Azul le volvió a rechazar. Molesto, se fue a su habitación.

Llamada de Keni.

(-) Cholo, ¿qué novedades?

(-) Ninguna cholito, más bien qué bueno que llamas, ¿me puedes acompañar a comprar unas cosas?, de la pasada para visitar a un amigo aquí cerca de la casa.

(-) Déjame pensarlo…

(-) No te dejo…, ven cholo, no seas aniñado.

(-) Ya cholo, para que veas que yo no soy como ese atorrante de Rodrigo. Te espero en InkaFarma.

Sebastián revisa los libros que encuentra en basar suelo, le interesó uno sobre los griegos, el comerciante pide quince soles, le parece caro pero igual piensa en comprarlo, aparece Keni y dejan al vendedor sin comprar.

(-) ¿A quién vas a visitar?

(-) A un venezolano que se ha cambiado de casa, igual ha sido un buen inquilino, pero como se ha juntado con su pareja tuvo que dejar el cuarto por uno más grande. Quiero pasar a saludarle y conversar con él un toque, es buena gente. Después vamos a Tottus a comprar cosas para la semana.

Keni y Sebastián llegan a la casa de Manuel, suben al cuarto, el cual se encuentra impecable.

(-) Él es Keni, mi socio.

(-) Ya lo conozco pue, es el del auto.

(-) Hola Manuel, ¿es cierto que vas a ser padre?

(-) Sí pue, por eso me fui, porque ahora tengo que vivir con mi flaca.

(-) Está bien, ya tienes edad.

(-) ¿Y tú cuándo Sebastián? Yo que a las justas ando, que tengo que mandar plata para Venezuela, en cambio tú que tienes buen trabajo y encima casa.

(-) Yo no, soy muy obsesivo, si tuviera un hijo lo traumaría de lo obsesivo que soy.

(-) Eso tú dices, pero una vez que lo tienes, uno aprende a ser padre.

(-) Estás muy contento siendo padre.

(-) Yo quiero tener tres hijos. Pero eso sí, con lo jodida que es la situación, los mando a Venezuela y les mando plata de aquí.

(-) ¿Y para eso vas a tener hijos?

(-) Es que yo quiero eso pue, yo quiero tener tres.

(-) ¿Y tu pareja quiere tener tres?

(-) No quiere, pero si ella no quiere, igual yo me consigo otra y tengo. Coño e su madre, yo tengo tres hijos como que me llamo Manuel.

(-) ¿Y por qué reniegas?

(-) Porque mi gocha me ha dicho que no quiere tener tres, que solo quiere tener a este, además quiere llevarme a Venezuela con ella, pero yo qué voy hacer allá, allá no hay vida, ya hablé con mi hermano y me dice que allá las cosas están que dan pena. Yo no me voy de Perú.

(-) Por fin Sebastián, tienes un amigo venezolano que reconoce que el Perú es grosso.

(-) Qué grosso va ser la mierda esta, yo no me voy a Venezuela porque allá está peor. Pero aquí en Perú tampoco es fácil las cosas.

(-) Y yo que quiero irme de turismo a Venezuela – Sebastián quiere ir a Venezuela para conocer a la madre de Azul.

(-) No te recomiendo, allá odian a todos los peruanos. Encima a peruanos serranos como tú.

(-) ¿Y por qué nos odian?

(-) Por lo mal que se han comportado pue, óyeme Sebastián, aquí los peruanos son unos explotadores, hacen trabajar a uno como cien, y te pagan como veinte. Y eso lo saben allá, así que odian a los peruanos, y no solo a los peruanos, a los chilenos, ecuatorianos, colombianos, a todos.

Sebastián y Keni se despiden de Manuel, querían invitarle a comer, pero Manuel había quedado con Rodrigo para salir.

A Keni le llama su padre, saldrán a comer. Sebastián llama a Alejandra y quedan en encontrarse en el supermercado. Después de hacer las compras van a una juguería.

******

Alejandra mira fijamente a Sebastián. Él le va contando sus historias y ella tiene la mirada límpida de la admiración que tiene por el profesor.

(-) Tus nuevos lentes te quedan bien.

(-) Los cambié recién, los anteriores se rompieron en plena cuarentena, imagínate lo que sufrí para trabajar en la computadora.

(-) Esos lentes te quedan muy bien, ¿por qué cambiaste de diseño?

(-) Porque la chica que me los vendió me dijo que con esos lentes me veía como un profesor.

(-) Pues tenía razón, te ves como un profesor.

(-) Soy profesor.

Tenían pensado ir al cuarto de Sebastián, pero se les hizo tarde. Él pidió un Uber para Alejandra.


Monday, October 19, 2020

Guerra con Venezuela

 En nuestra guerra
De Venezuela y Perú,
Venezolana de ojos azules
¿Quién de los dos vencerá?

En nuestra guerra
Seré un soldado humilde
Que busca la victoria
A pesar de mis pobres armas.
 
En nuestra guerra
Tu agresividad se comparará
Al del llanero Boves
Y al del Centauro Páez.
 
En nuestra guerra
Cuando te descubra mi pecho
Tendrás el valor de matarme
Y en tierra dejarme.
 

En nuestra guerra
Yo daré mi juventud
Mis fuerzas 
y todo lo mío.

En esta nuestra guerra
En apariencia vencerás tú
Porque mis carnes hollarás
Y jugarás con mi vida.
 
Más yo te habré dejado
En tus pensamientos
Una herida del que siempre contarás
Que un peruano por ti murió.


Sabes, me gusta tu nariz.




Friday, October 16, 2020

¿Quién es Azul?

Vamos, solo seamos amigos.
Estefany se levanta muy contenta, mira a Raúl durmiendo y se pone tierna. Este es el clima perfecto para hacer el amor, y esta es la persona perfecta con quién hacer el amor. Raúl fue efectivo, mantiene la potencia de sus bajas, muy bajas pasiones. Llama Sebastián, qué oportuno.

(-) Lo siento Estefany, no pude contestarte el teléfono porque estoy con trabajo en el colegio público, ahora tenemos un subdirector que nos exige hacer clases interactivas en un horario, además, estoy con lo de la construcción. De verdad lo siento, pensarás que soy un relajado.

(-) No te preocupes – Estefany suena muy tranquila.

(-) ¿Estás bien?

(-) Estoy desnuda.

(-) Entonces, te llamo luego, ¿te estoy incomodando? – Sebastián se contraría con su jefa.

(-) No te preocupes Sebastián, mucha gente me ha imaginado desnuda, no hay ningún problema. Más bien quería preguntarte, ¿quién es Azul?

(-) ¿Cómo así sabes de Azul?

(-) Como te conté mi marido es de Inteligencia y a cada nueva persona que se me acerca le hace una pequeña investigación, y bueno dice que no fue difícil encontrar información sobre ti, que tu ciudadanía digital la tienes bien ejercida. Entre tus tantas publicaciones, leyó un blog, donde cuentas tu vida y en ella hay una hermosa mujer llamada Azul. ¿Quién es Azul?

(-) Estefany, qué bueno que a tu marido le haya interesado la historia, pero Azul es solo un personaje de una novela que estoy escribiendo.

(-) Pero representa a alguien real, Elena me habló algo de eso. Espero que no te afecte tanto como lo describes en tu blog.

(-) Sí, representa a alguien que conocí este año – Sebastián se pone triste, a pesar que recién conoce a la subdirectora le tiene confianza para contárselo -. Es por quien me vino la depresión, por eso no puede pasar los exámenes psicológicos.

(-) Eso mismo me dijo la psicóloga. Tú sabes lo mucho que te quiere Elena y es por ella que te aceptamos, y aunque no te conozco en persona, en estas cortas semanas que te tenemos creo que eres un buen profesional y además una buena persona. No te preocupes, los documentos los puedes presentar hasta mañana. Relájate, piensa en positivo, piensa en las cosas buenas que has logrado y que lograrás.

(-) Gracias Estefany, ten buen día.

(-) Buen día Sebastián.

************

Azul sale del baño en toalla, una sexy toalla rosada, mira que la habitación de Lizmar está abierta así que pasa a visitarla.

(-) Buen día Lizmar.

(-) Buen día Azul. Qué rico bañarse en estos días, ¿verdad?

(-) Sí, felizmente ya está cambiando el clima. Te apuras para acompañarnos al paradero.

(-) Estás algo rara, ¿por qué estás saliendo más temprano?

(-) No quiero ver a Sebastián, siento que le he fallado mucho, no quiero que note mi embarazo. He pensado en irme apenas cancele la deuda que tengo en esta casa.

(-) No seas tonta, ahora que vas a tener un niño te va ser más difícil, quizás donde vayas no tendrán tanta consideración como Sebastián tiene contigo. ¿Qué te ha hecho Sebastián?

(-) Me ha hecho sentir miserable – Azul se pone roja y le cae una lágrima -, verle siempre tan correcto, tan lleno de proyectos, siempre visitándome en las mañanas para acompañarme al paradero, llamándome o escribiéndome solo para preguntarme cómo estoy. Y yo solo le he rechazado, siempre le he dicho que no, siempre no he tenido tiempo para él. No le amo, le puedo querer como un amigo, es una buena persona, pero no le puedo amar, y por eso me siento mal, es como si todo me dijera que soy una estúpida, como si me gritara la vida que tengo que estar con Sebastián porque es lo mejor que me podría pasar y mi interior también me lo grita, pero no lo amo y no quiero estropearlo, no quiero malograrle la vida.

(-) Mira Azul, Sebastián es como el árbol, él te va dar todo lo que tiene, y no hablo de dinero, me refiero a que él te va dar lo que es él y sin condiciones. Un árbol da flores, frutos, sombra protectora, danza con la brisa y canta canciones, es hogar para las aves inocentes. Puede que Sebastián se sienta mal porque tú no le amas, pero yo veo que él sigue siendo productivo, sigue adelante con sus cosas y lo más increíble, a pesar que siempre le has dicho que no, te sigue amando. No te tienes que ocultar, le seguirás rechazando, no creo que se canse, por respeto a ti dejará de insistir.



Tuesday, October 13, 2020

Embarazo

(-) ¿Y quién es el padre? – Pregunta Lizmar.

 (-) ¿Cómo preguntas eso?, el padre es José. Pero tú crees que a ese idiota le importa, me pidió que lo abortase.

(-) Y tú que ilusionada estabas con tener un hijo – Lizmar lo dice irónicamente -, ¿por qué no te desases de ese problema y ya?

Azul lo pensó en algún momento, pero a sus treintaicuatro años ya no puede esperar más a que llegue la persona adecuada, las circunstancias propicias. Ya no es una chiquilla y esta quizás sea su última oportunidad de ser madre.

(-) ¿Y si le dices a Sebastián que es su hijo? – A Lizmar se le ocurre una gran idea.

(-) Pero cómo se te ocurre, si yo y Sebastián no hemos tenido nada.

(-) Queda con él para salir, compra un vino, invítale a tu cuarto y hazle el amor. En dos semanas le das la noticia y ya está. Tu hijo tendrá casa y un padre que lo mantenga. Sebastián es muy noble, él te va creer.

*****

Rodrigo salió más temprano del trabajo. Llega al edificio y se encuentra con Sebastián que está limpiando las escaleras. Le saluda y sube a su cuarto sin más. Sebastián continúa con la limpieza.

Rodrigo se quita la casaca, los pantalones y de frente a su cama. Verá el partido, aunque no es de su preferencia, pero están las apuestas las que le motivan saber los resultados. Las puso todas altas. Le escribieron al WhatsApp:

(-) ¿Estás cansado cholo? – Es Sebastián.

La vida continúa.

(-) Si y ya me acosté – Rodrigo responde.

(-) Te iba a pedir que me acompañes a Zárate a llevar unos libros, pero no hay problema, iré solo.

(-) Ok.

Rodrigo continúa viendo los partidos, pendiente que todas vayan a alta.

*****

Sebastián se mete a la ducha. Escucha celebrar un gol a pesar que tiene la música en alto. Piensa en Alejandra, en lo buena que es con él. Se emociona y deja que el agua le enfríe. Sale de la ducha, está escuchando a Marco Antonio Solís. Se cambia, suena el celular, es Alejandra.  

(-) Cholito, no sabes lo que encontré entre mis papeles, quiero leértelo.

(-) ¿Qué es Ale? – Sebastián se contenta de escucharla.

(-) “Yo Sebastián Rivas, con DNI 41750142 en pleno uso de mis facultades físicas y mentales acepto a Alejandra Villareal Larrea como la única mujer con quien haré el amor con fidelidad, así mismo prometo que si en algún momento me llegue a enamorar de otra se lo diré y solo así romperemos nuestro contrato”.

(-) Era eso – Sebastián se queda pensativo.

(-) Sebastián, entonces… ¿rompemos?

(-) Para nada, yo quiero seguir contigo.

(-) Pero el contrato dice que si te llegas a enamorar de otra se terminó.

(-) Ale, solo se termina si tú lo quieres terminar, ¿quieres terminar esto?

(-) No viejito, no quiero terminar.

(-) Ya está, yo te quiero mucho y quiero seguir contigo.

Alejandra se despide diciéndole tres veces “te amo” y Sebastián responde cada una de las veces con un “yo también te amo”. Sebastián se contraria, ama a Azul, pero ella no le ama. Le escriben al WhatsApp.

(-) Panaaa, hay que ver el partido.

(-) Luisito, estoy saliendo para Zárate a llevar unos libros a un amigo de la universidad. ¿Me acompañas?

(-) Estoy cansado Pana, pero vamos, estoy con Wilson. Estoy por llegar a Puente Nuevo, ven para ir los tres.

(-) Ya estoy saliendo para allá.

Sebastián encuentra a Luis y Wilson viendo el partido a las afueras de un bar. Les invita una cerveza para que puedan sentarse y ver los últimos ocho minutos, minutos con que Brasil venció a Perú, 4 a 2.

Cruzan el Puente Nuevo, Luis tiene ganas de orinar, lo hace en un poste de Malecón. Van a la casa de Arturo – amigo de Sebastián – y dejan los libros. Luego van a comprar shawarma y gaseosas, y comen en el Parque San Juan Bautista. Luis y Sebastián ilustran sobre el socialismo y el capitalismo a Wilson, quien se admira de la explicación.

Monday, October 12, 2020

Tu foto

Sebastián se pone a la computadora, son las seis de la mañana, tiene que enviar informes, su jefa – Estefany – esta que le insiste que debe terminar hoy sí o sí. Se ha quitado el pijama, ahora ya no hace tanto frío, el clima está cálido.

Mira la foto que puso Azul en su Facebook, no le gusta, se le ve poco sofisticada, piensa en que pudo ayudarla a tomar una mejor foto para su perfil. Mira fijamente los ojos vidriosos de su musa y sonríe. Elucubra qué es lo que puede ver entre ellos.

“Estaré siempre aquí… Bueno no siempre, tengo que salir para ir al mercado, comprar cosas necesarias y por cuestiones del trabajo. Es un decir que siempre estaré aquí, lo cierto es que siempre estaré dispuesto para ti. Eso sí, ten mucho cuidado, puedo reaccionar ante el peligro, tratar de enmendar los daños que has sufrido, pero no puedo, para nada puedo volver al pasado para que no sufras lo que te ha acontecido, cuídate. Conmigo será, si no es amor, al menos fraternidad”.

****

(-) Estás loco Sebastián, ¿cómo se te ocurre?

(-) Lo haré, no tengas miedo, lo haré.




Saturday, October 10, 2020

Rodrigo

Rodrigo sale de “Apuesta Total”, ha perdido diez soles, si ganaba iba a comprarse unas latas, pero no ganó, igual quiere comprarse unas cervezas y compartir con Luis. Lo malo es que el marico es muy duro, es un tacaño, él puede comprar un par, pero Luis no pondrá para el siguiente par. ¿Y Sebastián? No, Sebastián jode mucho, habla paja, es un buen tipo, pero aburre con sus conversaciones tontas, sus ganas de corregirte la vida, tan solo su forma de ser ya te está jodiendo la vida.

(-) ¿Quieres terminar?

(-) Sí.

(-) ¿Por qué?

(-) Porque no te importo Rodrigo, a ti solo te importa estar en las apuestas y si no es eso, solo te importa estar tomando y no quiero seguir así.

Las peruanas son así, se aferran mucho, seguro que ya viene con eso de la convivencia, Rodrigo piensa.

(-) No quieres tener nada serio conmigo Rodrigo.

(-) Qué arrecho, ¿qué quieres decir con eso chica?, yo solo estoy contigo.

Bacanudo, la amistad es lo mejor.

(-) Yo quiero vivir contigo, no quiero verte solo el fin de semana y encima el poquito tiempo que tenemos tú paras con esto de las apuestas y la borrachera.

(-) Es que ustedes las peruanas son así no, coño e su madre, por qué son así ustedes, son tóxicas, ya me explico por qué tanto feminicidio.

(-) Te estoy hablando en serio. Si quieres estar conmigo vamos a vivir juntos.

(-) ¿Y dónde?, ¿en mi cuarto?, ¿en tu cuarto?, No chica, pero qué tonto soy, cuando podemos alquilar un departamento, con un cuarto matrimonial, un cuarto para el futuro bebé, sala, cocina y baño, claro, hasta cuarto para la empleada ¿verdad?

(-) Bueno tú lo decidiste, te dejo Rodrigo. Es por eso que ustedes los venezolanos están como están, les gusta vivir la vida por vivir, no se comprometen a nada. Yo ya tengo treinta años y no estoy para perder el tiempo.

(-) Coño e su madre, es que tú eres una ingenua, no sé por qué se te ha medito en hacer vida en común, encima quieres tener un hijo, no chica, tú estás mal de la cabeza. ¿Dónde quieres hacer familia?, ¿en un cuarto de alquiler?, ¿con tu sueldo mísero? Yo tengo que ayudar a mi madre y hermano, me los tengo que traer aquí, y tengo que apoyarlos hasta que se establezcan, después puedo pensar en otras cosas.

La novia de Rodrigo le cortó, parece que él aún no se ha enterado, puesto que está tranquilo. Rodrigo sabe que la ama, pero no entiende por qué no se preocupa.

*****

(-) ¿Y por qué no te puedes enamorar de mí?

(-) Porque no me gusta algo de ti.

(-) ¿Qué?

(-) Que eres inteligente, eso no me gusta.

Sebastián mira los hermosos ojos de Azul, que con el sol se ven espectaculares. A ella también le gustan los ojos de su amigo, son simples, pero de alguien bueno, de alguien que no haría daño a nadie. ¿Por qué no se podría enamorar de Sebastián? Porque ella ama a otro; porque Sebastián es lo que todos esperan para ella, el chico que le apoyará económicamente; además porque Sebastián es inteligente y se dará cuenta que lo único por lo que ella estaría con él es por necesidad o apoyo.

**** 

(-) ¿Y por qué estás enamorada de mí?

(-) ¿Quién no se puede enamorar de ti viejito?, estoy enamorada de ti porque eres inteligente; ¿cómo es que se llama eso?

(-) Sapiophilia.

(-) Pues es por eso que te amo, porque eres inteligente, te pareces como el profesor de “la Casa de Papel”.

Alejandra descansa su cabeza en el pecho de Sebastián. Han puesto nuevamente el colchón en el suelo y están escuchando repetidamente la canción llanera que tanto le gusta a Azul.

(-) ¿Eso le gusta a Azul?

(-) Sí, es de su pueblo. Dime, ¿qué te parece ella? – Sebastián le pasa su celular y le enseña a Alejandra la foto de Azul.

(-) Es bonita, se ve mayor, pero es bonita. Pero debe ser estúpida para no quererte.

(-) A ella no le interesan los chicos inteligentes. Le propuse hacerle un tour en la ciudad y me salió con que no le gusta, tampoco quiere conocer sobre nuestra cultura, no le gusta escuchar cuando le explico algo.

(-) ¿Y qué le gusta hacer?

(-) Cocinar, cocina delicioso, o como ella dice, “sabroso”.

(-) Yo hasta ahora no he comido arepas, ¿qué tal son?

(-) Como dice mi amigo Rodrigo: “de pinga”. Pero conociendo lo especial que eres, quizás no te guste.

(-) ¿Por qué te has hecho amigo de los venezolanos?, ¿es por ella?

(-) Sí, es por ella, pero ahora ya son mis amigos y no tiene sentido alejarme, te confieso que primero fue por Azul, pero ahora siento que son mis patas, Rodrigo y Luis son gente bacanuda y si en mis posibilidades está para apoyarlos lo haré.

(-) Te admiro, en verdad que suerte es tenerte como amigo – Alejandra le da un beso a Sebastián, él le responde torpemente y le viene a la cabeza la voz de Elena: es que tú eres torpe para besar Sebastián.



Friday, October 9, 2020

Tus ojos

Tus ojos
Dos hermosas luminarias
Que el color no importa
Sino la indiferencia que tienen
Por lo que no chocan con mis ojos.  
 
Tus ojos
Grandes y misteriosos
Que ven un punto en la nada
Y me dicen que en tu horizonte
No importo.
 
Tus ojos
¿Qué me han hecho tus ojos?
Para provocarme mirarlos
Aunque no quieren
Tenerme enfrente de ti.
 
Más mis ojos
Brillan con tu presencia
Se placen con verte
Son vivaces como los de un niño
Cuando te tienen cerca.
 
Mis ojos
Que ya son de un hombre maduro
Y que prótesis necesitan
Recobran juventud
Cuando enfrente te tienen.
 
Mis ojos
te han llorado
confesándote
Humildemente
Que te amo.


Tranquilazo.




Thursday, October 8, 2020

La Crueldad del Amor


La crueldad del amor
Está presente
Cuando vienes
Y cuando te vas.
 
Es amor insano
Con que me despierto
Y no te dejo de pensar
Aunque tú te hayas ido.
 
La crueldad del amor
Está en la embriaguez
De mis sentidos
Que tu presencia provoca.
 
Enfermedad irresistible
Que reduce mi atención
Y me enajena
De las prioridades de la vida.
 

Conmigo siempre tendrás todas las oportunidades.



Saturday, October 3, 2020

Azul VS Alejandra

Sebastián termina su trabajo, son las seis, se quita la camisa, pone un polo y una casaca. Apaga el computador. Desea invitar a Azul a una fuente de soda, piensa en compartir algún batido con leche y empanadas, cuando va escribir al WhatsApp, recuerda todas las veces que Azul le dijo que no, entonces tiene miedo a otra negativa y se reprime. Una llamada le distrae.

(-) ¿Alejandra?, ¿qué ha sido de tu vida?

(-) Viejito, cholito, ¿cómo has estado?

(-) Bien Ale, contento de escucharte. ¿Pero dónde estás?

Azul, quiero que sepas
que nunca te haré daño.

(-) Llegué ayer de Chiclayo, las cuarentenas me retuvieron allá con mis padres, tuve que dejar la universidad porque mi papi me dijo que no iba a pagar por unas clases virtuales que no garantizaban nada y bueno yo feliz porque este semestre me tocaba tesis y no te tenía a mi lado para ayudarme.

(-) Jajajaja, pensé que habías dejado la universidad, pero qué bueno que sigas adelante. ¿Cuándo te puedo ver?

(-) Ahora mismo, estoy con ansias de verte, ¿puedo pasar a Zárate?

(-) Ya no vivo en Zárate, ahora estoy viviendo en la casa de mis padres, pero igual tengo mi privacidad, puedes venir, te recojo en Inkafarma de Chimú.

(-) Sí viejito, quiero verte, tenemos que ponernos al día.

(-) Voy para allá entonces.

****** 

Nuevamente le vienen los dolores de cabeza, las pastillas no le surten ningún efecto. ¿Cuál es el problema? Sebastián. Sí, ese es el problema de Norma, que un bastardo tenga derechos como ella. Norma escucha música alta de la habitación de Sebastián, no le molesta, al menos coinciden en gustos musicales, es Marco Antonio Solís, ella recuerda al amor que perdió por la moto, Sebastián debe estar recordando a algún amor perdido. Ella y él tienen en común la soledad, claro que Sebastián es mucho más joven y tendrá más oportunidades, pero Norma piensa que se quedará solo, porque eso es lo que le depara a un espíritu melancólico como es el de su medio hermano.

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Sebastián abraza a Alejandra, la abraza con fuerza, como queriendo fundir su cuerpo con el suyo, ella se emociona y se deja dominar por la fuerza del hombre que tanto admira. Sebastián la suelta y le pide que no haga bulla.

(-) Vamos a poner el colchón en el piso para que no haya bulla, mi hermana puede llegar en cualquier momento.

(-) Jajaja, viejito estás apurado.

(-) No te preocupes, tú sabes que por el tiempo no te debes preocupar, ayuda – Alejandra acomoda las sábanas que no necesitarán.

Alejandra se deja caer en el colchón, Sebastián se quita los zapatos, se echa encima y la besa en el pecho, ella resiste las cosquillas y se va quitando la blusa. Él se quita el polo, los pantalones, ella le mira delgado y formado. Sebastián se levanta para apagar la luz del cuarto y prender una lámpara, le gusta ver.

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Sebastián está echado en el colchón y mira a Alejandra que está buscando algo en su cartera. La desnudez de la joven es impresionante, su lenguaje corporal denota una indiferencia a la observación de su amante.

Sebastián compara a Alejandra con Azul, la chiquilla es baja y morena, Azul es alta y blanca. Cualquier hombre se perdería por Alejandra, que a pesar de ser pequeña tiene un carácter soberbio; Azul, quien es de fuerte carácter, es más sencilla, no sofisticada, es que no es citadina, es alguien del campo.

La peruana tiene unas piernas simétricas, la venezolana tiene piernas largas; los pies de la primera son pequeños y de serio color, la segunda tiene pies blancos delicados; Alejandra ríe en todo momento, Azul es simpática cuando tiene sus momentos. Sebastián puede tener a Alejandra, Azul solo es su amor romántico.

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Sebastián se levanta temprano, pone una historia en Facebook con la canción “Ojos Azules”, espera que Azul lo escuche y se recuerde de él. Baja, se va al mercado a tomarse un jugo de naranja. Quiere entrar a desayunar en el mercado como antes lo hacía, pero ahora con las medidas de seguridad ya no se puede servir dentro. Regresa, tiene que trabajar informes. En su cuarto, abre los archivos y pone un poco de música, abre el Facebook y mira la fotografía de Azul.

Thursday, October 1, 2020

Carta 02 para Azul

 Querida Azul,

 Quiero comenzar por agradecerte, que me has dado la oportunidad de nuevamente sentir amor. Puede que me critiques por idealista, pero sé que tú también lo eres. Tu ideal de volver a tu patria, estar con los tuyos, tu vida en una finca, una familia bonita, eso también es de idealistas. Y nada malo hay en el idealismo, es más, mucho de bueno se encuentra en él, porque el idealista tiene dignidad, ingenio, virtud.

 Azul, yo quiero ser tu presente y trabajar junto a ti por un futuro. Azul, te ofrezco mi espíritu afiebrado, soñador, entusiasta, generoso, disciplinado, te ofrezco a un hombre idealista. 

Y te sorprenderás que te escriba esto siendo que en apariencia me he alejado de ti. Pero recuerda que te he propuesto para vernos muchas veces, y tú te has negado la mayoría de esas veces; y recuerda que me has volteado la cara y me has dejado con la palabra en la boca. Todo eso me ha dolido, recuerda, un idealista es un hombre que tiene dignidad.

 Azul, lo cierto es que tú caminas unas cuadras adelante y yo te sigo. Además, estoy pendiente, esperando a que me escribas, cualquier cosa, una ingenuidad, algo que me diga que quieres que vaya por ti, que te acompañe, que caminemos juntos.

 Tuyo,

 El Príncipe de Cleves.


Me escribes cualquier cosa, un saludo
y aprovecho para invitarte.