Estimada Azul,
Quiero que
leas lo que escribo, sería genial que lo leyeras. Me imagino todo lo que te
chasquearías de lo que escribo. Mira, sé que me he alejado de ti, pero tú has
hecho cosas que me han alejado, no pienso que sean cosas muy negativas; solo
que, como que se te pasó un poquito la mano en algunas críticas y también
notaba clarito tu incomodidad al verme. Pienso que no me puedes considerar una
mala persona - en verdad, espero que no sea así, no soy una mala persona.
Sabes, hace
dos días te soñé preocupada, sentada en una esquina agachando la cabeza, levanté
tu rostro, pero tú insististe en tener tu bonita mirada en el suelo. Pienso que
debe preocuparte o entristecerte algo. Cuánto me gustaría poder ayudarte, pero
sé que tú no quieres mi ayuda; pero entérate que yo, siempre estaré dispuesto
para apoyarte.
Tengo muchas
ganas de visitarte nuevamente, me gustaría que fuera como en abril o mayo, que
cuando salíamos sonreías inocentemente, te emocionabas con una delicadeza increíble.
La expresión de tu rostro de esos días nunca los voy a olvidar. Comprendo, que
ya no es lo mismo, ahora ya no están esas circunstancias. Pienso que habrá
otras circunstancias y yo estaré allí y estaremos sonriendo como antes, ¡no!,
sé que no sonrío mucho, no es lo mío sonreír, pero contigo sonreía más de lo
normal.
Saludos, te
quiero, y quiero que te pase cosas bacanudas.
Atentamente,
Sebastián
Rivas, tuyo.
PSD. Tengo un
par de vinos en mi cuarto, cuando lleguen las circunstancias, me los pides y
normal. Es más, sería genial que me digas, ¿y los vinitos? Sería como
confidencial, como que me demostrarías que sí lees los post.
Tienes que probar esta causita. |
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