Tomado por Hitoshi. |
Se queda sentado en el sofá y conversa con el perro.
Sabes, estoy hecho mierda – el perro le mira curioso -, sí
estoy hecho mierda porque estoy enamorado, porque a pesar que mi cerebro es más
evolucionado que el tuyo, y es recontra evolucionado, porque no solo puede
crear teorías, aprender datos, resolver problemas diversos, mi cerebro también
produce sentimientos; cosa que tu cerebro no puede hacer, pero tú estás
tranquilo.
Sebastián mira a su costado y Elena le habla.
Acaba con todo eso Sebastián, esto te está volviendo loco.
Así es, no dejo de pensar en ella.
Entonces, descarta lo que estás haciendo;
ella entenderá. No quiero dejarla.
El perro ladra a Elena; su padre se acerca.
¿Quién es ella? Es una amiga de la universidad, le estoy
enseñando estadística. ¿Y te has enamorado? Sí, y me he enamorado de verdad. ¿Y
no te corresponde? No – Sebastián suspira. ¿Quieres un consejo? ¿Qué me puedes
decir papá? Que no pierdas tu tiempo. Eso pienso en todo momento, pero no es
fácil ejecutar.
El Sr. Rivas se sienta en el sofá, mira a su hijo y se
sorprende que ya sea un adulto.
Me preocupa que a esta edad estés solo. Es lo que me ha
tocado viejo. Quizás si dejas de pensar mucho; por que no sales con Carmen.
Ella solo es mi amiga. ¿Y qué fue de la blanconcita? Elizabeth ya no está
conmigo; ella se fue. También era muy joven. Sí. Pero esta chica, dices que es
más joven aún. Tiene 21 años. Es casi una generación de diferencia. Sí, por eso
es que me molesta más esta situación. Has escuchado que quien se acuesta
con niños, mojado se levanta. Sí, es desilusionante.
El Sr. Rivas agacha la mirada y pareciera que estuviera
durmiendo.
******
Sebastián mira a Elizabeth, ella se incomoda.
¿Qué me quieres decir Sebastián? Elizabeth, ya no quiero
volver a verte. ¿Por qué? Porque esto es una tontería, es una jodida tontería –
Sebastián desvía la mirada -; primero, no respondes a mis llamadas ni mensajes
con la solicitud que antes lo hacías; segundo, no te importa lo que te
propongo; tercero, tú estás saliendo con alguien, antes me lo decías y ahora me
lo ocultas; cuarto, me has prometido cosas en el momento, yo no te he pedido
nada, pero luego al preguntarte por tales cosas, te has olvidado; quinto, a
pesar que sabes que eres el personaje de la novela y sé que lo lees, nunca me
dijiste lo que esperaba escuchar; sexto, porque te doy asco, que no te quieres
servir de lo mío; séptimo, todo esto es porque sabes que estoy enamorado de ti.
******
Sebastián consiguió las llaves de su cuarto, camina, recuerda a Elizabeth y piensa que así como ella se fue de su vida, también
sucederá con Alejandra.
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