Mario está cansado porque estuvo ayudando a su hermana a
llevar sus muebles para cambiarse de habitación, almorzó y cenó con ellos.
A estas horas – son las nueve de la noche - está asustado
porque mañana es el último examen al que se tendrá que enfrentar. Es el único
examen que le preocupa – Contabilidad -; no es de su carrera, pero nunca ha
estado en una situación así: 12 primera unidad, 11 segunda unidad y estos dos
solo representan el 40% de todo el ciclo, así que la nota de la tercera unidad
determinará si aprueba.
Él dice a sus amigos que optó por este curso porque era el
único que se le acomodaba en su horario, pero lo hizo por el prestigio que
puede tener un curso que todos piensan que es difícil. No le hubiese sido un pesar
si es que el profesor no hubiese sido tan malo – no solo lo dice él, todos sus compañeros de Contabilidad sin excepción lo ha dicho -, la teoría la explicaba
con una simpleza que te hace pensar que no hay nada que aprender; cuando se le
preguntaba algo, no lo respondía o se iba por la tangente; y en las
evaluaciones, afloraba su subjetividad.
Se echa a su cama, quiere dormir, se dice que dormirá una
hora y luego se pondrá a estudiar, se amanecerá como no lo ha hecho por ningún
curso de su carrera, es más, no ha estudiado para ningún curso de su carrera,
ni repasó ni nada, se presentó con lo que había aprendido durante el ciclo;
pero para este curso, tiene que hacer un esfuerzo, no puede desaprobar.
¿Y qué hay de la bruja de Samanta Sabrina? Pensaba que me
ayudaría, que quizás me llamaría para estudiar, pero no lo hizo. Él es el
interesado dirá, pero su distancia ha sido elocuente. Seguro es por Alejandra,
ella es su amiga y no va ayudar al tío que jugó con su amiga – cosa que no es
cierto, yo no jugué con Alejandra, más bien fue que ella jugó conmigo. Se lamenta
en su cama.
Quiero dormir– sigue su lamento. Sí Elizabeth estuviera
aquí, la abrazaría, le daría un beso – abraza la almohada y la besa. Qué estarás
haciendo Eli, seguro estarás en tu pueblo, con tus amigas y amigos; disfrutando
de una noche de fin de semana o estarás con tu mamita – abraza más fuerte la
almohada y piensa que así debe sentir al abrazar fuerte a la gordita Elizabeth.
Se pone fuerte, se levanta de su cama y comienza a estudiar.
Son las tres de la madrugada. Hace una pausa para ver las
fotografías de Elizabeth, quisiera ponerle un like en esa en que se la ve junto
a sus amigas; pero no se atreve.
¿Cuándo te vas? Te vas cuando más te necesito – Mario le
habla a Elizabeth en sus sueños.
Cuentas, subcuentas, los movimientos: Compra de computadora:
32, 40, 46 y 46, 10; pago al asesor: 63, 40, 42, con destino a la 94, 79, no te
olvides de la 42, 10.
¿Brujilda? Qué pasa Mario Alberto, no querías que te enseñe.
Brujilda, creo que ya fue con este curso. Por dios – Mario se sorprende que una
bruja esté hablando de Dios -, Mario Alberto, es muy fácil, ¿cuáles son las
cuentas para una compra? La 60, 40 y 42. ¿Y no lo piensas cancelar? Ha sí, la
20, 61 y la 42, 10. ¿Y una venta? La 12, 40, 20 y 10, 12. Ya está, no creo que
venga algo más difícil; ahora solo falta que aprendas a llenar tus libros. ¿Cómo
hago para el diario?, ¿llevo formato? No, cuando haces tus movimientos eso ya
considéralo como tu diario. ¿Y el mayor? Las Ts pues Mario Alberto. ¿Y el de
Inventarios? Mira…
****
Sebastián se levanta un minuto antes que suene el
despertador, se va al espejo y se ve flaco, eso le hace sentir bien. Toma una
ducha, se pone un pantalón de tela y una camisa – en la tarde le toca dictar
clases -, lee parte de la biografía de Kennedy hasta que son las siete y sale
rumbo a la universidad, no toma desayuno.
En la entrada se encuentra con Rebeca, una amiga de la Reina
que no le ha pagado por el trabajo que le hizo; discuten porque ella dice que
el trabajo estaba mal hecho - cosa rara porque Sebastián consultó con la profesora
sobre dicho trabajo - y que no le pagará. Sebastián se molesta y ella – que no
quiere seguir conversando con él – se despide con rostro adusto diciendo, no
sabes tratar a una dama.
******
En el salón de clases Antonio se acerca al profesor y le
pide que por favor considere sus intervenciones en sus calificaciones, que ve
el examen un poco difícil y que probablemente no podrá aprobarlo. El profesor
le dice que sí considerará su participación para sus otras calificaciones, se
dan la mano secamente y Antonio se va a su sitio.
Antonio mira cómo Samanta Sabrina enseña a sus compañeros,
quisiera hacer algunas consultas, pero no se atreve. Hace una llamada a Henry
para preguntarle cómo está.
¿Qué fue Loco? Nada Negro, que estoy a punto de dar un
examen y creo que va ser mi primer cero. Asu, pero tú eres un cerebrito, no
creo que vayas a jalar. Ni creas, este examen me tiene preocupado, solo
necesito sacar 10, sin embargo lo veo difícil, sobre todo porque el profesor
solo califica resultados. No te preocupes, tú lo vas hacer y me vas a invitar
un par de chelas para celebrarlo. ¿Siempre piensas en tomar? La vida se ha
hecho para disfrutarla Loco. Está bien Negro – Antonio piensa que su amigo se
ha vuelto en un alcohólico.
*****
Mario se acerca a Samanta Sabrina mientras le enseña a
Roberto, escucha la explicación de unos movimientos. Nota que Samanta Sabrina
está mal de la garganta, está estresada como todos; este examen para ellos es
más importante que para Mario, ya que es la especialidad de ellos.
Hola Samanta Sabrina. Hola Mario Alberto. ¿Brujilda me
pusiste en el trabajo?. Claro, cómo no te voy a poner – Mario se sorprende lo
generosa que su amiga es con él -. Muchas gracias. ¿Cómo estás para el examen?
Nada, creo que ya fue.
******
Es momento de la evaluación, el profesor cambia de posición
a Sebastián – siempre ha sido el estudiante más molestoso. Entrega las hojas,
Sebastián mira su examen, se dice que hará rápido lo que sabe y entregará su
hoja porque no quiere una prolongada angustia.
*****
Primera pregunta: Ya ves, es el movimiento de las compras,
te están diciendo que es con cheque: 33, 40, 46 / 46 y 10 – Samanta Sabrina le
dicta.
Segunda pregunta: Fácil para ti, es una remuneración, no te
olvides de Essalud ni ONP, 621, 627, 4031, 4032, 411, destino 94, 74 y 411, 104
porque es con cheque.
Tercera pregunta: Recuerdas que lo hicimos en el primer
examen, alquiler: 635, 401, 421 / 941, 951, 791 / 411, 101.
Cuarta pregunta: ….
Ahora a llenar los libros, no cuadra; ¡Dios, no cuadra! – a Sebastián
le parece algo sorprendente que la Brujilda llame a Dios. No importa Samanta
Sabrina, voy a hacer un juego con los números y esto cuadrará. ¿Pero eso no se
hace? ¿Te olvidas que soy abogado?, los abogados tenemos muchas formas de
interpretar las cosas.
******
Como siempre termina primero, se
levanta, lleva su examen al escritorio del profesor y le da la mano de
despedida. El profesor le mira serio.
Rivas. Sí profesor. Ten una feliz
navidad y año nuevo. Igualmente profesor, muchas gracias.
Antes de salir, Sebastián mira a
Samanta Sabrina y ella le sonríe y mueve la nariz haciendo como la encantadora
bruja americana. Sebastián se asusta, en verdad era una bruja, piensa.
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