¿Y cómo es que tienes ese anillo?
Sebastián me lo regaló. Está bonito. Es el anillo de su madre, vez aquí, tiene
las iniciales de la señora Nella: NNG. Pero este anillo debe ser muy caro, está
bien hecho y es de oro. Sí, Nella fue empleada antes de casarse con el Sr.
Rivas; en la casa donde trabajaba era muy querida y antes de irse la señora le
regaló este anillo para su boda; Sebastián me contó que hay otro anillo
parecido a este, aunque un poco más grande y también de oro, que se mandó hacer
su padre, ese anillo lo tiene Norma, su hermana mayor.
*****
Mira Marito – Nella le enseña a
su hijo dos anillos, un reloj de oro y una pulsera de plata. Están muy bonitas
estas joyas. Tienen cada una su historia, aparte de ser un obsequio de seres
queridos. Nellita puedo tener un anillo. Por eso mismo te los muestro, quiero
que lleves este anillo – le da el anillo con sus iniciales: NNG. Pero este es
tuyo. Así es, este anillo se lo darás a la persona que más amas en señal de
compromiso – Mario mira el anillo y se da cuenta que es más fino que el de su
padre y se contenta por la elección que hizo Nella, piensa que este anillo lo
tendrá la niña que le sonrió en la Av. Universal.
******
Todos los primos Rivas tienen un
anillo menos Antonio, él cuenta con el anillo dorado de su madre, podría
ponérselo y se vería mucho mejor; pero es un anillo muy fino para llevarlo
siempre – eso se dice – y además es para alguien especial.
Primo, yo te voy a obsequiar este
anillo, me lo dio Soledad cuando era mi enamorada; pero como ella y yo ya nos
hemos casado, ahora tengo el de matrimonio – Gustavo le entrega la prenda a
Antonio. ¿Estás seguro lo que estás haciendo? – Soledad se molesta porque su
esposo se desprende de ese anillo que significa el compromiso de ambos. No
primo, es muy importante para ti, mejor me consigo otro. Antonio, tú eres mi
mejor amigo y eres el primo más querido, será un honor que lleves algo mío. No
te molestarás, si es que lo tomo a pesar que ya tengo un anillo. Normal, pero
¿por qué no usas tu anillo? Porque se lo voy a regalar a mi chica. Normal
primo, y tú no te molestes Soledad.
******
Sabes, creo que Antonio no se va
casar nunca y que mi matrimonio se acabó porque Gustavo le regaló su anillo de
compromiso. No le eches la sal a Antonio, él es bueno y se merece ser feliz.
Sí, pero tuvo que haber pensado antes de aceptar un anillo de compromiso, es
una señal muy importante que le pertenece para quien fue hecho.
******
¿Qué pasó con tu anillo? Ya no lo
uso porque Gustavo me hizo una que nunca le podré perdonar – Sebastián conversa
con Jhonnatan, su amigo de la universidad. ¿Y dónde está? Lo tiré en Matucana;
y sabes qué; ese año que tiré su anillo mi primo y su esposa se divorciaron,
les salió los papeles rápido. Entonces tú eres el culpable de que una familia
se haya desintegrado. Jajajaja, desintegrado, como si fuera que los he dividido
en partículas, no será separado; igual me alegro por Soledad, porque Gustavo es
un cobarde que le gusta pegar a las mujeres.
******
Por favor, ten este anillo; le prometí a mi
madre que lo tendría la persona a quien amo y tú eres esa persona; son ya siete
años que te tengo aquí – Antonio toca su pecho a la altura del corazón- y sé
que es un verdadero amor. Antonio, no puedo aceptarlo, tú te puedes arrepentir,
más adelante encontrarás a alguien que verdaderamente te amará. Puede que
alguien me ame y yo la ame, pero a nadie más voy amar como a ti; siete años no
es poco, si te he amado siete años es porque es verdadero amor. No puedo –
Elena mueve la cabeza -, qué puede pensar Henry. Él ya no está y te ha dicho
que está saliendo con otra allá en Estados Unidos; no te pido que lo uses, solo
que lo conserves y cuando creas conveniente lo puedes obsequiar a tu hijo y eso
será para mí una alegría; te juro que no me arrepentiré.
******
¿Te arrepientes de haberle
regalado el anillo a Elena? – Pregunta Adelaida a Mario. No, no me arrepiento,
aunque amo a Elizabeth; Elena ha sido la persona a quien más he amado y ella se
lo merecía, y para serte franco, por lo que conozco a Elizabeth, creo que ella
lo hubiese tomado sin importancia; Elena sí se lo merece.
*****
Levántate, toma – Elena le
entrega el anillo de Nella a Sebastián. ¿Por qué? Porque Nella te dijo que se
lo dieras a la persona que amas y tú amas a Elizabeth. No, ya no la amo, te amo
a ti. No, Sebastián, tú no puedes amar a tu hermana; soy tu hermana y no puedes
faltarle a Nella de esta manera. Consérvalo por favor, es a ti a quien amo de
verdad. No – Elena deja el anillo en la mesita de noche de Sebastián.
Ahora este anillo tendrá otra
historia más, aparte de conservar el amor de Nella y el Sr. Rivas. Sebastián
piensa en su cama cogiendo el aro.
******
Buenas tardes Nellita. Papito, y
esa novedad hijito. Nellita viene a pagarte los cincuenta soles que te debía.
Ah que bueno, que los he tomado de tu hermana. Sírvete papito – Nella le invita
una mazamorra morada helada como le gusta a Mario. Nellita gracias, me lo voy a
llevar a mi cuarto. Ya papito, también llévate frutas – Nella prepara una bolsa
con plátanos, mandarinas y manzanas -, ¿Marito estás bien? Sí, solo un poco
cansado… Nellita, quiero darte algo. ¿Qué hijito? Es tu anillo de oro. ¿Por
qué? Porque ya han pasado quince años y no pude conseguir a alguien que me
ame. Pero si tú eres todavía joven hijito, a ti te falta vivir más. Nellita,
este anillo no me pertenece, es mejor que se lo des a Norma. No hijito, es
tuyo, Norma ya tiene el suyo. No lo quiero – sus ojos se inundan y se le
quiebra la voz. Hijito, lo voy a guardar, pero es tuyo, algún día encontrarás
alguien que se lo merezca. Gracias Nellita.
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