Friday, December 26, 2014

Eterno enamorado

Eterno enamorado,
Adolescente que repite la misma frase
Tú y yo.

Eterno enamorado,
El de las tantas musas inspiradoras,
Que no son dos, ni tres,
que son todas.

Eterno enamorado,
Que no sabe amar
Que se obsesiona.

Eterno enamorado,
Que no sabe hacer el amor,
Porque busca el clímax de su acompañante,
Y no disfruta.

Eterno enamorado,
El que jura amor para toda la vida,
Y no se compromete.

Eterno enamorado,
Tu amor, vale lo que dura.

Thursday, December 25, 2014

Navidad

¿Y qué te dijo? – Diego pregunta. Pues, no sé cómo decírtelo, me vas a decir que soy un tonto. Eres un tonto, dime qué pasó.

Estábamos saliendo de la iglesia de San Gregorio, camino a casa – José vive en Mangomarca -, y entre bromas me preguntó que si tenía enamorada:

¿Tienes enamorada? – Karen la mira fijamente con una sonrisa. No… - José se asusta, se recompone y pregunta -, ¿y tú? Tampoco – ambos se quedan callados, pero Karen rompe el silencio -,… Qué coincidencia, estamos iguales.

¿Y qué le dijiste? – Diego se emociona. Nada, no me atreví a decirle nada. Si serás, pero por qué no te animaste y la pulseaste. No sé, me quedé pensativo, las mujeres son un poco misteriosas, que tal me decía que no.

Los amigos están fuera de la casa de José. Diego bajó un rato para hacer hora con su amigo.

¿Y te gusta? No sé, me cae bien, es una de esas chicas que no se encuentran así como así. ¿Por qué dices eso? Es sana. ¿Estás seguro? Sí, es bien sana. Qué raro, porque hoy en día casi todas las personas tienen una enfermedad congénita. No seas huevón, digo que es sana porque es tranquila, sus padres la han criado bien. Ah ya, o sea está bien amaestrada – Diego se hace el chistoso. Oe niño pulpín, si sigues jodiendo te dejo; es más mi vecina me había dicho para ir a cenar a su casa. Ya ves, cómo eres, niño Jesusito – Diego le llama así a José porque él cumple años el 24 de diciembre. Fuera de acá niño pulpín. Oe, con esa cara fácil pasas como el niño Jesusito de la familia; encima te vas a la iglesia hacer tus lecturas, bien fresco resultaste para llamarme niño pulpín. Ya pavo, deja la joda que te mando derechito a tu casa.

****
Mario camina sobre las rocas del muelle, va con su amigo y se ponen a conversar al final; mientras Luiz les toma fotos desde la orilla.

Y qué, ¿llamaste a Elizabeth? No, le escribí un mensaje. ¿Te respondió? No, no sé si seguirá usando el mismo número, no quise escribirle a su facebook. Te entiendo. ¿Por qué estás triste? No quiero que que mi esposa se lleve a los niños. Pero será, igual te acostumbrarás.

*****  
Oe tú crees que el profe Rivas me haya jalado. Seguro que sí, y seguro que vas a marzo huevón. Oe no me huevonees…, asu, el profe Rivas se raya también – José está muy preocupado. Mañana es la clausura, ¿irá tu viejita? No creo, yo le he dicho que puedo recoger la libreta. Tu vieja te mata si tienes un curso, encima se te ocurre estar en la fiesta de promoción, me imagino cómo te va martirizar doña Rosita. Me va sacar la reconchasumadre, pero ese profe Rivas sería la cagada si me desaprueba, le rogué y me puso en su colección de fotos allí rogándole. Jajajaja, el profe no hace caso a ruegos, tenías el “suplicatorio” para hacerla linda; pero tú ni tu cuaderno presentaste.

****** 
Mario llega cansado de la playa, ha bicicleteado con sus amigos de su casa hasta Barranco y de regreso. Su objetivo era no pensar en Elizabeth, y con esta propuesta de salida logró al menos no atormentarse tanto por no estar con ella en una fecha especial: navidad.

Se metió en la playa, lo hizo con jeans y zapatillas, por lo que está mojado aún. Se quita la ropa, se baña y va a visitar a su madre para ver si le puede invitar un poco de comida navideña.

Hola Nellita. Mario, ¿dónde has estado hijito? Salí a la playa Nellita, iba a comer allá, pero a uno de mis amigos le llamó su mujer y tuvimos que regresar rápido, por eso no he almorzado. Ahora te sirvo, ayer nos dejaste así nomás. Es que quería dormir mamita – doña Nella se contenta cuando Mario le llama mamita -, estaba cansado. Siéntate hijito, tu papá ahora viene, tus hermanas están durmiendo porque se han amanecido conversando con Filo. Seguro – a Mario no le simpatiza Filo, su cuñado.  

Doña Nella le sirve pavo, arroz, papas sancochadas y ají con queso.

Delicioso mamita, está riquísimo. Ahora te llevas panetón hijito. Ya mamita.

Wednesday, December 24, 2014

Saludos navideños

En facebook:

Diego: Feliz navidad José, espero que me recuerdes en esta noche buena.

José: Fuera de acá, qué ególatra resultaste.

Diego: Oye, dime algo bonito por noche buena.

José: José.

Diego: ¿Por qué escribiste tu nombre?

José: Porque dijiste que dijera algo bonito.

Diego: ja… ja… Dije bonito no tontito.

José: Fuera de acá chibolo pulpín.

Diego: Gracias por desearme feliz navidad, yo también te deseo feliz navidad mi querido amigo.

José: Ya está bien, ten una feliz navidad. A pesar que eres monse, eres mi mejor amigo.

Diego: Me vas hacer llorar. Te quiero.

José: Ya empezaste marión de miera. Zafa, zafa nomás.

****** 
En otra ventana. Diego no quiere escribir el clásico saludo de navidad para Joyce, piensa algo más espontáneo, nada de clichés en este momento.

Diego: Amiga, espero que me recuerdes en esta noche buena - te das cuenta lo ególatra que soy, siempre pensando en mí.

Después de unos minutos, Joyce responde.

Joyce: Hola Diego, creo que no debería responderte; pero igual ten una feliz navidad.

Diego: Pero hemos quedado como amigos. Espero de verdad que estés a lado de gente linda como tú, que te quiera y te estime como te lo mereces.

Joyce: Gracias Diego, yo también deseo que la pases bonito con tus padres que son unos señores muy buenos.

Diego: Debes saber que eres alguien especial para mí y si bien no funcionó lo nuestro, mi deseo es mantener tu amistad como lo hemos acordado.

Joyce: Que pases una linda navidad con tus seres queridos, salgo.

Diego se entristece, no sabe que escribir; igual ella ya salió de línea.

******* 
En una tercera ventana, Diego saluda al profesor Rivas.

Diego: profeeesoor

Sebastián: Niño Diego estoy a punto de llorar, llega la navidad, el espíritu navideño me embarga, y estoy a punto de dormirme también.

Diego: Jajajajaja… ¿verdad se está durmiendo?

Sebastián: Sí, y como evidencia he colgado algunas fotos de mi adelantada cena navideña.

Diego: Sí profe, ya le puse su respectivo like.

Sebastián: Todavía voy a quedarme un rato; pero igual supongo que querrás reventar tus cuetecillos y contaminar el planeta, así que no te molesto. Feliz Navidad niño Diego.

Diego: Feliz Navidad Profe Rivas, XD.

******  
Sebastián decide enviar un mensaje navideño a Elizabeth, cuando suena su celular, es Keni.

Hola Sebas, ten una feliz navidad. Gracias Keny – Sebastián se contenta de que Keny se haya recordado de él -, es un bonito gesto que me llames. Es cierto que te estás durmiendo antes de llegar las doce. Sí Keny, es que tengo los ojos que me arden. Y eso, ¿estás solo? – Keny piensa que Sebastián está solo y triste. Es que a mí la navidad me pone triste y me da ganas de llorar – Sebastián hace como que estuviera llorando. Pero Sebas, cómo te vas a poner así. Nada Keny, es broma, solo que quiero dormir porque mañana pienso salir temprano a la playa. Está bien, ten feliz navidad Sebastián. Nuevamente gracias y decirte que este año ha sido bueno porque conocí amigos especiales como tú, me agrada tu amistad. A mí también y déjame decirte una cosa, a veces te digo cosas que pueden ofender, pero te lo digo porque soy de frente contigo; si no fuera así no serías amigo. Eso está bien Keny, tú también eres mi amigo y yo siempre te he dicho las cosas como son, y no tengo nada malo que pensar ni decir de ti; me has demostrado ser un buen amigo.

****** 
Sebastián se pone a la computadora, mira las fotos de Elizabeth, recuerda que le estaba escribiendo un mensaje en el celular, lo termina y presiona enviar.

No llamó a Elena ni le envió un mensaje porque han acordado no verse por un buen tiempo. Se quita la ropa para irse a dormir cuando de pronto suene la sirena de una ambulancia, piensa que la navidad no puede ser de felicidad para todos. 

Monday, December 22, 2014

Nintendo

Son las 11, Diego se levanta, con pesadez. Sin quitarse el pijama – que por verano se reduce a un short y un bivirí -  toma un vaso de leche – su madre le ha acostumbrado a tomar “su leche” todas las mañanas-, come un pedazo de panetón viendo televisión, cambia de canal, ve un rato “El Chavo del 8”, se aburre.

Coge su celular, ve “su instagram”; no encuentra nada que le llame la atención. Prende “su Wii”; juega, carreras: Need for Speed Underground y peleas: Super Smash Bros Brawl.

Qué vida la mía, no puedo estar mejor, espera… sí puedo estar mejor, con un Xbox One. Solo un Xbox One podría hacerme verdaderamente feliz, pero hay que ser honestos, un Xbox one está fuera de mi alcance; quizás pueda aspirar algo más acorde a la economía de mis padres: un play 3.

***** 
¿Crees que será para esta navidad? – José le pregunta a Diego. Creo que sí, he aprobado todos los cursos y además a mi viejo le gusta desestresarse con “mi Wii”.

*****
Diego le pedirá a su padre que le compre un Play 3.

Papá, quería pedirte algo para navidad. Diego, este año no te compraremos nada porque tenemos que pagar la hipoteca de la casa; quizás vayamos a comprar ropa para ti y tu hermana. Pero papá, quiero renovar mi Wii, soy el único del colegio que tiene la primera versión – en verdad es el único del colegio que tiene un Wii. Hijo, yo quisiera comprar un Play 3 – su padre también estaba pensando en la consola de Sony, Diego pone su cara de tonto. ¿Y por qué no haces un esfuerzo?, te prometo que mejoraré en mis notas. Hijo hay que ser realistas, eso está como 900, es un mes de pago de la hipoteca; además, Sony dijo que este 2015 seria el último año en que se distribuirían juegos para el play 3, ojo date cuenta de eso, se van a concentrar más en el play 4; mejor el próximo año compramos el play 4  - Diego vuelve a poner su cara de tonto, su padre sabe tanto o más de la "videojubalística" que él.

****** 
En el chat.

José: Oe pavo, ¿ya tenemos Play 3?
Diego: Nada, el viejo me dijo que no.
José: Asu, que pena, seguro no le alcanza.
Diego: Es que tenemos una deuda muy importante que tenemos que pagar este 2015 sí o sí.
José: oe, el profe Rivas se ha puesto al chat; pregúntale si paso su curso.
Diego: Nada, el profe se raya, mejor le pregunto personalmente.

Diego quisiera preguntarle al profesor Rivas sobre cuestiones del amor, aunque el profe siempre ha dado a entender que en esos avatares es un fracasado. 

Sunday, December 21, 2014

Sonrisa tonta

Me siento, como me dice el profesor Rivas, una abanderada de la tolerancia. ¿Cómo te has podido fijar en ese tonto? – a Esperanza le sorprende que Joyce se haya fijado en Diego. Sí, es por lo que quería ser su amiga; es totalmente tonto y es consciente de ello; le tiene miedo a la muñeca de “El Conjuro”, y en realidad se ríe de los payasos; su sonrisa tonta me mata siempre. ¿Y en qué coinciden? En las películas; siempre pedimos el mismo menú; y siempre tiene buenas intenciones, incluso cuando está mintiendo.

***** 
Joyce está en su habitación frente a su computadora y busca el facebook de Diego, quien en su foto de perfil sale con su sonrisa tonta y con los ojos tapados por dos yoyos que coge con las manos. Le hace la invitación y en un minuto Diego acepta.

Joyce: Hola Diego, hoy te pasaste; me dio mucha risa cuando te caíste.
Diego: A mí no me causó tanta gracia.
Joyce: ¿En verdad te asusta la muñeca?
Diego: No se lo digas a nadie, pero sí me asusta mucho.
Joyce: Eres un cobarde.
Diego: Sí algo.
Joyce: Vi que tenías una herida en la mano. ¿Cómo te lo hiciste?
Diego: Me robaron mis zapatillas la semana pasada.
Joyce: ¿Cómo así?
Diego: Estaba en el parque esperando a mis amigos cuando de pronto se me acercaron dos tipos y sacaron un cuchillo y me dijeron que me quite las zapatillas; pero cuando uno de ellos las coge, decido darle un puñete y me corta la mano con el cuchillo.
Joyce: ¿Gritaste?
Diego: Tanto que mi madre lo escuchó, ella salió a buscarme, pero para eso ya estaba regresando a mi casa sin zapatillas y con la mano ensangrentada.
Joyce: Tienes que tener cuidado. No te les hubieses enfrentado. Hasta te pudieron hacer algo peor.

***** 
Conversaron tanto que se hizo las doce sin darse cuenta, hasta que sus respectivas madres le comenzaron a molestar para que se duerman.

En la cama Joyce, no hace más que pensar en su tonto amigo:

Pero es de quinto. Quizás se hace el tonto y me está viendo la cara de tonta a mí. ¿Será que es un vivo? ¿Qué van a decir mis padres? Mi madre me mata.

Diego junta sus manos y apoya su cabeza en ellas:

¿Le gustaré? Seguro que sí, le debo parecer simpático porque le hago reír. Ay Diosito, no quiero enamorarme, pero creo que ya me enamoré otra vez. ¿y si juega con mis sentimientos? Es que Diosito, tú sabes que todas han jugado con mis sentimientos, claro pero ella no puede ser mala, ella es una niña aún.


Saturday, December 20, 2014

El Conjuro

Pero profe, necesito salir. No Diego, no puedes dejar a tu grupo. Es que es mi última oportunidad para verla. Pero ahora que van a estar de vacaciones la vas a poder ver con más comodidad. No, no lo voy a poder hacer, ella vive muy lejos; quizás no venga para la entrega de libreta. Lo siento Diego, pero te quedas, más bien deja tu mochila. No puedo.

Diego lleva un regalo en su mochila y no quiere quitársela porque está pensando en escapar del salón. No le importa si el profesor Rivas – a quien respeta mucho – se moleste con él, pero esta puede ser la última oportunidad hasta después de vacaciones para pedirle perdón a Joyce. Si la ve salir, el correrá tras ella.

***** 
Diego ve pasar a Joyce con su amiga. Se alegra de que venga más gente a colaborar con la promoción, ellos han programado un video en el auditorio.

Diego, tú te quedas cuidando el proyector, nosotros vamos a vender la canchita – José le indica a su amigo. Está bien, pero quería comer canchita. Ya pavo, ahora te traigo tu canchita.

José baja, las chicas le dicen que ellas pueden solas, le regalan un par de bolsas de canchita para Diego y él.

Qué fue. Nada, las chicas dicen que lo pueden hacer solas, que más bien cuidemos el proyector. Has visto a esa chica, ¿de qué grado es? Ha es Joyce, es del primero. ¿Primero?, parece de cuarto o hasta quinto. Ya le hice el habla, es de primero, pero está bien bonita, ¿no?, ¿te gusta? No, para nada, solo que me parecía de cuarto, voy a bajar para verla mejor. Ya pavo, vete a gilear nomás.

****
Diego, nunca ha tenido enamorada, solo – como suele contar – agarres, choques y fugas.

Un beso. Sí. ¿Y luego? Luego, no pasó nada, todo siguió como antes; amigos y nada más que amigos. Seguro te huele la boca, cochino. Quieres que te demuestre que no – Diego hace como queriendo dar un beso a José. Fuera de acá maricón… jajajaja.

*****
Diego se sienta atrás de todos, quiere acercarse a Joyce, pero teme incomodarla; ella se ve tan grande, como una señorita y; él se siente el más inmaduro de toda la promoción, en realidad es el más inmaduro de toda la promoción. Para colmo está con miedo porque le han puesto “El Conjuro” y a la muñeca esa, le teme.

Qué pasa pavo. Hace frío – José se le acerca. Entonces por qué no le pides su colchita a Rosita. Sí no, voy a pedírselo. ¿Y no ibas a gilear con la flaca de primero? No, es que es de primero – hace un gesto de payaso, la mira y ve que Joyce se ha sentado así como, así como no puede describirlo… como una señorita de 20. Ya pavo pajero, voy a estar arriba, cuidado que te coma la muñeca, buuuu. Ja… - Diego pone su cara de tonto serio.

El loco clima de Lima se hizo presente con un frío inusitado para esta época de verano. Diego le pide la colchita a Rosita y ella, gustosa, se lo presta.

Diego se acerca a Joyce, y trata de hacerle el habla, pero ella y su amiga Esperanza están más preocupadas por “El Conjuro” que lo que el payaso de quinto quiere decirles. Pero este payaso no es cualquier payaso.

De pronto, en la pantalla una niña es llevada de los pelos por los aires y el estruendoso sonido aunado con el grito de la niña asuta a Diego, quien levanta  piernas y brazos y tratando de protegerse con su colchita cae con la silla de espaldas. Todos voltean para ver – algunos se asustaron del alboroto que armó Diego – y Dayana que estaba a su costado se mató de la risa y le pareció el tonto más encantador.

*****  

Mario termina su día de trabajo. Está muy contento por haber ayudado a su estudiante. Se quita la ropa, se toma una ducha, lava sus dientes y se acuesta en su cama. Lee un par de hojas de la biografía de Kennedy, deja el libro en su mesita de noche y abraza su almohada pensado en Elizabeth. 

Tuesday, December 16, 2014

La Bruja de Contabilidad

Tomado de http://www.fondoswiki.com 
Domingo 9 de la noche.

Mario está cansado porque estuvo ayudando a su hermana a llevar sus muebles para cambiarse de habitación, almorzó y cenó con ellos.

A estas horas – son las nueve de la noche - está asustado porque mañana es el último examen al que se tendrá que enfrentar. Es el único examen que le preocupa – Contabilidad -; no es de su carrera, pero nunca ha estado en una situación así: 12 primera unidad, 11 segunda unidad y estos dos solo representan el 40% de todo el ciclo, así que la nota de la tercera unidad determinará si aprueba.

Él dice a sus amigos que optó por este curso porque era el único que se le acomodaba en su horario, pero lo hizo por el prestigio que puede tener un curso que todos piensan que es difícil. No le hubiese sido un pesar si es que el profesor no hubiese sido tan malo – no solo lo dice él, todos sus compañeros de Contabilidad sin excepción lo ha dicho -, la teoría la explicaba con una simpleza que te hace pensar que no hay nada que aprender; cuando se le preguntaba algo, no lo respondía o se iba por la tangente; y en las evaluaciones, afloraba su subjetividad.

Se echa a su cama, quiere dormir, se dice que dormirá una hora y luego se pondrá a estudiar, se amanecerá como no lo ha hecho por ningún curso de su carrera, es más, no ha estudiado para ningún curso de su carrera, ni repasó ni nada, se presentó con lo que había aprendido durante el ciclo; pero para este curso, tiene que hacer un esfuerzo, no puede desaprobar.

¿Y qué hay de la bruja de Samanta Sabrina? Pensaba que me ayudaría, que quizás me llamaría para estudiar, pero no lo hizo. Él es el interesado dirá, pero su distancia ha sido elocuente. Seguro es por Alejandra, ella es su amiga y no va ayudar al tío que jugó con su amiga – cosa que no es cierto, yo no jugué con Alejandra, más bien fue que ella jugó conmigo. Se lamenta en su cama.

Quiero dormir– sigue su lamento. Sí Elizabeth estuviera aquí, la abrazaría, le daría un beso – abraza la almohada y la besa. Qué estarás haciendo Eli, seguro estarás en tu pueblo, con tus amigas y amigos; disfrutando de una noche de fin de semana o estarás con tu mamita – abraza más fuerte la almohada y piensa que así debe sentir al abrazar fuerte a la gordita Elizabeth.

Se pone fuerte, se levanta de su cama y comienza a estudiar.

Son las tres de la madrugada. Hace una pausa para ver las fotografías de Elizabeth, quisiera ponerle un like en esa en que se la ve junto a sus amigas; pero no se atreve.

¿Cuándo te vas? Te vas cuando más te necesito – Mario le habla a Elizabeth en sus sueños.

Cuentas, subcuentas, los movimientos: Compra de computadora: 32, 40, 46 y 46, 10; pago al asesor: 63, 40, 42, con destino a la 94, 79, no te olvides de la 42, 10.

¿Brujilda? Qué pasa Mario Alberto, no querías que te enseñe. Brujilda, creo que ya fue con este curso. Por dios – Mario se sorprende que una bruja esté hablando de Dios -, Mario Alberto, es muy fácil, ¿cuáles son las cuentas para una compra? La 60, 40 y 42. ¿Y no lo piensas cancelar? Ha sí, la 20, 61 y la 42, 10. ¿Y una venta? La 12, 40, 20 y 10, 12. Ya está, no creo que venga algo más difícil; ahora solo falta que aprendas a llenar tus libros. ¿Cómo hago para el diario?, ¿llevo formato? No, cuando haces tus movimientos eso ya considéralo como tu diario. ¿Y el mayor? Las Ts pues Mario Alberto. ¿Y el de Inventarios? Mira…

**** 
Sebastián se levanta un minuto antes que suene el despertador, se va al espejo y se ve flaco, eso le hace sentir bien. Toma una ducha, se pone un pantalón de tela y una camisa – en la tarde le toca dictar clases -, lee parte de la biografía de Kennedy hasta que son las siete y sale rumbo a la universidad, no toma desayuno.

En la entrada se encuentra con Rebeca, una amiga de la Reina que no le ha pagado por el trabajo que le hizo; discuten porque ella dice que el trabajo estaba mal hecho - cosa rara porque Sebastián consultó con la profesora sobre dicho trabajo - y que no le pagará. Sebastián se molesta y ella – que no quiere seguir conversando con él – se despide con rostro adusto diciendo, no sabes tratar a una dama.

****** 
En el salón de clases Antonio se acerca al profesor y le pide que por favor considere sus intervenciones en sus calificaciones, que ve el examen un poco difícil y que probablemente no podrá aprobarlo. El profesor le dice que sí considerará su participación para sus otras calificaciones, se dan la mano secamente y Antonio se va a su sitio.

Antonio mira cómo Samanta Sabrina enseña a sus compañeros, quisiera hacer algunas consultas, pero no se atreve. Hace una llamada a Henry para preguntarle cómo está.

¿Qué fue Loco? Nada Negro, que estoy a punto de dar un examen y creo que va ser mi primer cero. Asu, pero tú eres un cerebrito, no creo que vayas a jalar. Ni creas, este examen me tiene preocupado, solo necesito sacar 10, sin embargo lo veo difícil, sobre todo porque el profesor solo califica resultados. No te preocupes, tú lo vas hacer y me vas a invitar un par de chelas para celebrarlo. ¿Siempre piensas en tomar? La vida se ha hecho para disfrutarla Loco. Está bien Negro – Antonio piensa que su amigo se ha vuelto en un alcohólico.

***** 
Mario se acerca a Samanta Sabrina mientras le enseña a Roberto, escucha la explicación de unos movimientos. Nota que Samanta Sabrina está mal de la garganta, está estresada como todos; este examen para ellos es más importante que para Mario, ya que es la especialidad de ellos.

Hola Samanta Sabrina. Hola Mario Alberto. ¿Brujilda me pusiste en el trabajo?. Claro, cómo no te voy a poner – Mario se sorprende lo generosa que su amiga es con él -. Muchas gracias. ¿Cómo estás para el examen? Nada, creo que ya fue.

****** 
Es momento de la evaluación, el profesor cambia de posición a Sebastián – siempre ha sido el estudiante más molestoso. Entrega las hojas, Sebastián mira su examen, se dice que hará rápido lo que sabe y entregará su hoja porque no quiere una prolongada angustia.

*****
Primera pregunta: Ya ves, es el movimiento de las compras, te están diciendo que es con cheque: 33, 40, 46 / 46 y 10 – Samanta Sabrina le dicta.

Segunda pregunta: Fácil para ti, es una remuneración, no te olvides de Essalud ni ONP, 621, 627, 4031, 4032, 411, destino 94, 74 y 411, 104 porque es con cheque.

Tercera pregunta: Recuerdas que lo hicimos en el primer examen, alquiler: 635, 401, 421 / 941, 951, 791 / 411, 101.

Cuarta pregunta: ….

Ahora a llenar los libros, no cuadra; ¡Dios, no cuadra! – a Sebastián le parece algo sorprendente que la Brujilda llame a Dios. No importa Samanta Sabrina, voy a hacer un juego con los números y esto cuadrará. ¿Pero eso no se hace? ¿Te olvidas que soy abogado?, los abogados tenemos muchas formas de interpretar las cosas.

****** 
Como siempre termina primero, se levanta, lleva su examen al escritorio del profesor y le da la mano de despedida. El profesor le mira serio.

Rivas. Sí profesor. Ten una feliz navidad y año nuevo. Igualmente profesor, muchas gracias.

Antes de salir, Sebastián mira a Samanta Sabrina y ella le sonríe y mueve la nariz haciendo como la encantadora bruja americana. Sebastián se asusta, en verdad era una bruja, piensa. 

Saturday, December 13, 2014

¿Cuándo llega?



Y me dice que llega,
¿Cuándo llega?
Llega cuando te vas,
¿Y cuando te vas?
Te vas cuando más te necesito
¿Y por qué te necesito?
Te necesito porque te amo.

****
Pero así es,
No es que deban ser peor las cosas,
Las cosas son como son.
Desventurada – Elena - nació,
Desventurada – Elizabeth - te encontré.

****
Pero cuando llega,
Será fiesta.
Fiesta será,
Porque traerán flores,
Y se reunirá la familia,
Y estarán mis amigos.
Fiesta será
Porque se comerá
Y se tomará.
Cuando llega
Fiesta religiosa,
Fiesta de despedida.
Cuando llega

Cuando llega la muerte.


Friday, December 12, 2014

La niña Elizabeth

Cuando Elizabeth llegó por primera vez a Lima solo tenía ocho años. Su hermana mayor la trajo para que trabajara en la casa de su ex patrona.

Allí solo vas a acompañar a la niña Liszet, ella tiene cinco años, tienes que ayudarle a ordenar sus cosas y atenderla. Ya hermanita, pero voy a estar contigo ¿sí? No, yo me voy a ir a trabajar, vas a vivir con los señores, ellos son muy buenos, te van a tratar muy bien. Ya hermanita, pero vas a venir a visitarme. Claro, al fin de cada mes te voy a visitar y te llevaré a mi casa; ahora te voy a llevar a la señora porque tengo que trabajar hoy. Ya hermanita.

Elizabeth y Antonia ingresan al apartamento de los señores. Una bella dama los recibe, es la señora Doris.

Antonia, qué bueno que hayas llegado, ella debe ser Elizabeth, pero qué linda niña. Señito, ella es mi hermana, sí es Elizabeth, la traigo para que cuide a la niña Liszet. Claro, estabamos que la esperábamos, Liszet tiene hoy clases pero ya llega; ¿cómo se llama? Es Elizabeth, tiene solo ocho años, cualquier cosa ustedes le enseñan y ella gustosa va ayudarles. No te preocupes Antonia, ella solo va estar para entretener a Liszet y ayudarla con su habitación. Ya señito, ahora la dejo, me voy a trabajar. Está bien, ¿entonces vuelves el treinta? Sí señito, el treinta estoy por aquí.

Se despiden, la niña Elizabeth se sorprende de todo lo que ve; el apartamento es un lugar que no se imaginaba que pudiera existir.

Elizabeth ven conmigo, esta será tu habitación; al ladito está la habitación de la niña Liszet, tienes aquí tus sábanas y una cómoda para guardar tus cosas; tu tarea aquí es atender a la niña Liszet; a ella la has de llamar niña; ¿está bien? Sí señito Doris. Acomoda tus cosas allí – le muestra una cómoda.

Elizabeth se queda sola en su habitación, nunca había tenido una habitación; ella dormía con su padre y su madre y, tras la muerte de su padre, con su madre; tiene miedo de estar sola. Llora, llora de miedo.

***** 
¡Elizabeth! Señito Doris. Ven, ya llegó Liszet.

La niña Liszet es clarita como Elizabeth, tiene unos ojos azules y cabellos rubios ensortijados.

Liszet, hijita ella es Elizabeth tu amiguita – la niña la mira con recelo-, dale un besito hija – Liszet le da un beso y Elizabeth siente sequitos los labios de la niña.

Será un sueño de la linda niña Elizabeth, una casa extraña que está en el cielo, que tiene caños en todos los rincones; un lugar donde todo es cosa que ha inventado el hombre.

*****  
Elizabeth – ya tiene seis meses en la casa de los señores - se siente muy contenta con la niña Liszet, ellas se han hecho amigas, la pasa muy bien cada vez que viene de su colegio.

Elizabeth es tiempo que estudies, voy a pedirle a tu hermana que me traiga tus papeles para que puedas estudiar hijita. Ya señito, quiero ir al colegio de la niña Liszet. No Elizabeth, tú no puedes ir allí, pero vas a ir a un colegio donde te van a enseñar a leer y escribir, no te preocupes.

******  
Es navidad y le han regalado una bicicleta a la niña Liszet.

*****  
Elizabeth, te vas a quedar en tu cuarto, nosotros vamos a salir, hijita aquí tienes galletas, cuando tengas hambre te sirves. Ya señora.

Elizabeth se da cuenta que se llevan la bicicleta, que cada vez que la dejan se llevan la bicleta. Se siente sola, en un lugar que no es como su pueblo donde puede salir a caminar y que es cuidada por su madre, está encerrada en un laberinto y se ha quedado así desde que trajeron esa bicicleta; porque desde que trajeron la bicicleta la niña Liszet se va al parque con sus amiguitas y la dejan a ella.

*****  
La niña Liszet está en el colegio y la señora está de compras, nuevamente está sola Elizabeth; pero era lo que esperaba, estar a solas con la bicicleta. Con una aguja le quita el aire de las llantas, ahora ya no sirve y no la dejarán sola a causa de este caballo con ruedas.

***** 
Antonia, no puedo tener a Elizabeth por más tiempo. Pero señito, mi hermana puede estudiar el otro año. Pero hija, recién estamos en marzo, ella no puede perder este año sus clases; si está aquí ella tiene que estudiar. Es que sus papeles no me salen señito, no sé que problemas tiene mi mamá para conseguirlo. Lo siento, pero es mejor que te la lleves, no puede estar aquí sin estudiar. Ya señito, me la llevaré mañana, ¿puede quedarse hoy? Claro, pero te la llevas mañana, porque mi esposo me está reclamando.

****** 
Ay hermanita, te regresas a casa, no puedes estar aquí en Lima sin estudiar; allá te vamos a matricular en un colegio y cuando termines ya te vienes aquí a trabajar. ¿Y la niña Liszet? La niña Liszet se queda en su casa pues.

*****  
Nellita me puedo preparar un poco de arroz. Sírvete hijito, allí hay plátanos bellaco fríelo nomás. Gracias Nellita.

Mario piensa que sería fenomenal que Elizabeth estuviera con él y comieran un sencillo plato de arroz a la cubana.

¿Le gustará, o quizás y no le guste?; no, Elizabeth es sencilla y seguro que le va gustar. Sería bonito estar en mi cuarto con ella comiendo algo así y viendo una película; tomando un refresco. Sería bacán estar abrazados mientras vemos una película.

Se lleva el plato a su cuarto porque llega su cuñado y no quiere verlo.

Thursday, December 11, 2014

Willy en la historia

¡Salud primo! ¡Salud! – Willy piensa que tiene motivo para brindar, pero no es su estilo embriagarse. ¡Qué pasa primo!, ¡toma!, ¡por ellas que mal pagan! Sí, tienes razón, por ellas que mal pagan – toma de un sorbo.

Willy está desconcertado; después de haber luchado tanto tiempo por Dayana, ahora la dejó.

¿Qué hizo que acabaran las cosas? Acaso, no todo estaba en contra de nosotros y demostramos que a pesar de los problemas íbamos para adelante.

¿Estás pensando en Dayana? Sí, no sé qué me pasa; antes estaba dispuesto de enfrentarme a todos, a sus padres, a sus hermanos, a sus familiares que me hacían ascuas, me enfrenté a todos ellos porque la amaba y de pronto no me importa que nuestra relación acabe. ¿Estás hablando en serio o de puro orgullo? De verdad primo, ella poco a poco lo fue acabando todo. ¿Celos? Creo que se creía la perfecta; eso aburre.

El celular de Willy timbra, es su compañero Mario.

¿Dayana? No, un huevón de la universidad, seguro está borracho por eso jode con su llamadita. ¿Y tú estás bien? No – Willy se arrepiente de hablar así, se ha mareado. ¿Y no hay otra flaca por allí? Sí, justamente tiene que ver con este pata; es una amiga de la universidad, me gusta, no sé si me he enamorado de ella, pero me gusta cada día más.

Llega la dispensadora y les trae dos botellas más. Ivan le mira el trasero y llama la atención de su primo.

Para comer. ¿Has hecho algo por allí? Sí, las perras piden, ¿tú no lo has hecho por allí? No – Willy mueve la cabeza y parece el Chavo. Sabes primo, hay una teoría llamada freudiana, que dice que el ser humano pasa por cinco fases en su desarrollo humano, y que en estas fases o etapas predomina un órgano del cuerpo para satisfacer la sexualidad del hombre, de allí se sabe que la boca y el culo también están para satisfacer. Jajajaja – este huevón se parece a Mario, piensa. ¿De qué te ríes? Que me has hecho recordar al pata que llamó; es un tipo que se las da de intelectual, sale con cualquier cosa; pero normalmente para criticando todo; ya me tiene huevón con su temita de que este profesor no es bueno, éste otro es malo, no tiene didáctica, le falta más teoría, más predicamento. ¿Es mal pata? No – Willy está relajado -, no es mal pata, pero es un poco aburrido, creo que la gente que se da de perfectos es aburrida, como Dayana; me aburre ese tipo de gente. A mí también me aburre ese tipo de gente, yo por ejemplo estudio y sé mucho, pero para mí nomás, no estoy alardeando. A está bien primo… - sí huevón, ya te conoceré; Willy piensa.

Ya se van por la octava cerveza y Willy quiere llamar a Adelaida, está en que si le timbra o no.

Llama nomás primo. Tienes razón, pero no voy a llamar a Dayana, voy a llamar a Adelaida. A Chucha, ¿y quién es ella? La chiquita de la universidad pes. Entonces llama, si te gusta, dale pa delante.

Willy timbra a Adelaida, pero no le contesta. Vuelve a timbrar, seguro Adelaida debe estar dormida. Se molesta y le habla al celular: Claro, no me contestas a mí, pero si fuera tu marido Mario, allí sí ¿no?

Ivan se carcajea y le da golpes a su primo - Primo ya estás borracho, le estás hablando al celular. 

******  
Sebastián llega a su habitación, prende la computadora, busca la fotografía de Elizabeth y le habla.

Sí estarías aquí, comeríamos esta torta – alza el dulce -; estoy seguro que te gustaría. Espero y te encuentres bien, por favor no olvides que me tienes. Yo lo malogré, lo sé, yo lo malogré. 

Tuesday, December 9, 2014

El Anillo

¿Y cómo es que tienes ese anillo? Sebastián me lo regaló. Está bonito. Es el anillo de su madre, vez aquí, tiene las iniciales de la señora Nella: NNG. Pero este anillo debe ser muy caro, está bien hecho y es de oro. Sí, Nella fue empleada antes de casarse con el Sr. Rivas; en la casa donde trabajaba era muy querida y antes de irse la señora le regaló este anillo para su boda; Sebastián me contó que hay otro anillo parecido a este, aunque un poco más grande y también de oro, que se mandó hacer su padre, ese anillo lo tiene Norma, su hermana mayor.

*****  
Mira Marito – Nella le enseña a su hijo dos anillos, un reloj de oro y una pulsera de plata. Están muy bonitas estas joyas. Tienen cada una su historia, aparte de ser un obsequio de seres queridos. Nellita puedo tener un anillo. Por eso mismo te los muestro, quiero que lleves este anillo – le da el anillo con sus iniciales: NNG. Pero este es tuyo. Así es, este anillo se lo darás a la persona que más amas en señal de compromiso – Mario mira el anillo y se da cuenta que es más fino que el de su padre y se contenta por la elección que hizo Nella, piensa que este anillo lo tendrá la niña que le sonrió en la Av. Universal.

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Todos los primos Rivas tienen un anillo menos Antonio, él cuenta con el anillo dorado de su madre, podría ponérselo y se vería mucho mejor; pero es un anillo muy fino para llevarlo siempre – eso se dice – y además es para alguien especial.

Primo, yo te voy a obsequiar este anillo, me lo dio Soledad cuando era mi enamorada; pero como ella y yo ya nos hemos casado, ahora tengo el de matrimonio – Gustavo le entrega la prenda a Antonio. ¿Estás seguro lo que estás haciendo? – Soledad se molesta porque su esposo se desprende de ese anillo que significa el compromiso de ambos. No primo, es muy importante para ti, mejor me consigo otro. Antonio, tú eres mi mejor amigo y eres el primo más querido, será un honor que lleves algo mío. No te molestarás, si es que lo tomo a pesar que ya tengo un anillo. Normal, pero ¿por qué no usas tu anillo? Porque se lo voy a regalar a mi chica. Normal primo, y tú  no te molestes Soledad.

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Sabes, creo que Antonio no se va casar nunca y que mi matrimonio se acabó porque Gustavo le regaló su anillo de compromiso. No le eches la sal a Antonio, él es bueno y se merece ser feliz. Sí, pero tuvo que haber pensado antes de aceptar un anillo de compromiso, es una señal muy importante que le pertenece para quien fue hecho.

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¿Qué pasó con tu anillo? Ya no lo uso porque Gustavo me hizo una que nunca le podré perdonar – Sebastián conversa con Jhonnatan, su amigo de la universidad. ¿Y dónde está? Lo tiré en Matucana; y sabes qué; ese año que tiré su anillo mi primo y su esposa se divorciaron, les salió los papeles rápido. Entonces tú eres el culpable de que una familia se haya desintegrado. Jajajaja, desintegrado, como si fuera que los he dividido en partículas, no será separado; igual me alegro por Soledad, porque Gustavo es un cobarde que le gusta pegar a las mujeres.

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 Por favor, ten este anillo; le prometí a mi madre que lo tendría la persona a quien amo y tú eres esa persona; son ya siete años que te tengo aquí – Antonio toca su pecho a la altura del corazón- y sé que es un verdadero amor. Antonio, no puedo aceptarlo, tú te puedes arrepentir, más adelante encontrarás a alguien que verdaderamente te amará. Puede que alguien me ame y yo la ame, pero a nadie más voy amar como a ti; siete años no es poco, si te he amado siete años es porque es verdadero amor. No puedo – Elena mueve la cabeza -, qué puede pensar Henry. Él ya no está y te ha dicho que está saliendo con otra allá en Estados Unidos; no te pido que lo uses, solo que lo conserves y cuando creas conveniente lo puedes obsequiar a tu hijo y eso será para mí una alegría; te juro que no me arrepentiré.

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¿Te arrepientes de haberle regalado el anillo a Elena? – Pregunta Adelaida a Mario. No, no me arrepiento, aunque amo a Elizabeth; Elena ha sido la persona a quien más he amado y ella se lo merecía, y para serte franco, por lo que conozco a Elizabeth, creo que ella lo hubiese tomado sin importancia; Elena sí se lo merece.

*****
Levántate, toma – Elena le entrega el anillo de Nella a Sebastián. ¿Por qué? Porque Nella te dijo que se lo dieras a la persona que amas y tú amas a Elizabeth. No, ya no la amo, te amo a ti. No, Sebastián, tú no puedes amar a tu hermana; soy tu hermana y no puedes faltarle a Nella de esta manera. Consérvalo por favor, es a ti a quien amo de verdad. No – Elena deja el anillo en la mesita de noche de Sebastián.

Ahora este anillo tendrá otra historia más, aparte de conservar el amor de Nella y el Sr. Rivas. Sebastián piensa en su cama cogiendo el aro.

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Buenas tardes Nellita. Papito, y esa novedad hijito. Nellita viene a pagarte los cincuenta soles que te debía. Ah que bueno, que los he tomado de tu hermana. Sírvete papito – Nella le invita una mazamorra morada helada como le gusta a Mario. Nellita gracias, me lo voy a llevar a mi cuarto. Ya papito, también llévate frutas – Nella prepara una bolsa con plátanos, mandarinas y manzanas -, ¿Marito estás bien? Sí, solo un poco cansado… Nellita, quiero darte algo. ¿Qué hijito? Es tu anillo de oro. ¿Por qué? Porque ya han pasado quince años y no pude conseguir a alguien que me ame. Pero si tú eres todavía joven hijito, a ti te falta vivir más. Nellita, este anillo no me pertenece, es mejor que se lo des a Norma. No hijito, es tuyo, Norma ya tiene el suyo. No lo quiero – sus ojos se inundan y se le quiebra la voz. Hijito, lo voy a guardar, pero es tuyo, algún día encontrarás alguien que se lo merezca. Gracias Nellita.

Monday, December 8, 2014

Incesto

Ten cuidado, ¿estás mareado? – Camila se preocupa. No, solo que me tropecé, estoy un poco cansado, vamos a nuestro sitio. Mejor.

Camila se sigue moviendo, quiere seguir bailando, por lo que Mario le anima a Henry para que lleve a su pareja a la pista. Henry se anima, es una salsa lo que toca.

***** 
Mario se sienta y recuesta su cabeza en el espaldar del sofá, piensa en voz alta, le habla a Elena:

Qué hermosa estás Elena, por qué fui tan idiota de dejarte cuando te tenía, por qué ahora que nos amamos llegamos a enterarnos que somos hermanos.

Suena el celular de Mario, es Camila; Mario mira a sus amigos y les sonríe.

Qué bonitos se ven juntos, soy feliz por mi amigo y Camila, ambos se merecen una oportunidad en la vida; espero que cuando muera los dos estén en mi entierro y que Henry se sienta con todo el derecho de llorarme como si fuera mi hermano. Y quisiera que Jhonnatan, Julio, Máximo y Luiz también sientan que han perdido un hermano. Quisiera que ese día Elizabeth y Elena se conozcan y se sean simpáticas.

Pero me va doler – aunque quizás y no lo sepa -, el hecho de dejarlos a todos, de no poder recuperar la amistad de Jhonnatan, de no saber nada de Julio, de que Máximo estará tan solo como yo, de que Luiz no pueda recuperar a su familia, me dolerá no saber qué sucederá con Henry.

Voy a dejar Roma, la ciudad que no pude construir, y patricios y plebeyos se diseminarán y en sus mentes no habrá ningún recuerdo mío, y no habrá historias de Keni, David, Ángel, Noa, Kevin ni Brandon.

Camila vuelve a llamar, esta vez Mario responde.

¿Qué sucede? Estás durmiendo – apenas escucha. No estoy pensando. Ah ya, ahora vamos para tu lado.

Nuevamente suena la canción del “Clavito y su chela”: “Por qué serás así”.

Nuevamente pensando en Elizabeth, compadre. No me llames así, no me gusta esa forma de llamar a las personas. Está bien Loquito, ¿qué pasa? Nada, solo pensaba; ah… quería decirles lo bien que se les ve juntos. Sí ya nos los has dicho – le recuerda Henry. Y por qué no llamas a Elizabeth – le sugiere Camila. No, ella no contesta, y menos cuando estoy de madrugada porque piensa que estoy borracho y no quiere escucharme.

Camila mira la camisa de Mario y le gusta, es de color azul con cuadrados y tiene el cuello y las mangas blancas.

A Camila le gusta tu camisa, dice que te vez más joven así. Es la camisa que me compró la Reina. ¿Y qué fue?, ¿no me llamaste para ver el concurso? Es que justo tenía muchas cosas y fue un día menos pensado, lunes. A entonces no pasaba nada, yo estaba full chamba ese día. ¿Entonces no piensas llamarla? – vuelve a preguntar Camila. Sí, voy a llamar a Elizabeth.

Mario timbra a Alexandra, pero no contesta.

No me contesta. ¿De verdad le has timbrado a Elizabeth? – pregunta Henry medio molesto. No, le he timbrado a Alexandra. Ah ya, mejor… ya no le ruegues a Elizabeth, si es una buena persona como dices, ella te va a buscar; tú no tienes por qué estar mendigándole atención.

Camila se va a los servicios.

Henry, sabes en quién estoy pensando. En Elizabeth. Negro, estoy pensado en Elena. ¿Te jode lo que te dijo? No es eso Negro, es que me doy cuenta que siempre he estado enamorado de Elena. Eso no es amor de pareja, es cariño que tienes porque es tu hermana. No Negro, yo me doy cuenta; pero no puedo decirlo. ¿Y Elizabeth? No, sé… la quiero y la extraño, pero no tanto como a Elena. Asu, ahora me estás haciendo renegar Loco, cómo se te ocurre estar enamorado de Elena, es tu hermana.

Camila se acerca, abraza a Henry.

¿Qué pasa con ustedes?, ¿están discutiendo? No, es que el Loco me viene con cada cosa; es un asunto suyo.

Vamos a bailar, Camila jala a Henry y dejan a Mario.

***** 
Sebastián mira el facebook de Elizabeth y se da cuenta que nuevamente le ha puesto filtros, hay espacios en blanco en los que antes podía ver algunos post y ahora ya no están. Además no tiene actualizaciones, así que le ha puesto los filtros, como lo hace Julio y Jhonnatan.

Llama a Elena.

Elena, conversé con mi padre. ¿Qué  te dijo? Tenemos que hablar en persona. Voy para tu cuarto. Está bien.

Elena se demora solo media hora.

¿Qué te dijo? – Elena está preocupada. Somos hermanos, no tiene dudas de que yo sea hijo de Maritza. Somos hermanos – Elena llora -, ¿y qué hemos hecho?, ¡Dios, hemos cometido pecado! – Elena levanta la voz. Por favor baja la voz Elena, cálmate. Cómo me pides una cosa así, hemos cometido la peor cosa. No te das cuenta que no somos responsables. Soy yo la responsable, nunca tuve que haber dejado a mi esposo. Henry te dejó a ti. Pero yo siempre tuve que haber luchado para que no sucediera. Elena, por favor calmate, toma agua. No quiero, no quiero, no sabes todo lo que tengo que soportar, sabes que me siento horrible, avergonzada; no quisiera salir de aquí porque pienso que todos me mirarán y me dirán que soy de lo peor. Nadie se tiene por qué enterar, siempre nos hemos ocultado, nunca nadie se ha dado cuenta que existe un Sebastián junto a Elena.

Elena entra al baño, se lava la cara, se pinta los ojos y sale dándose ánimo para verse fuerte.

Elena, ¿vas a estar bien? Nunca – responde molesta -, y no es tu culpa, es solo mi culpa; no te preocupes, no voy hacer una locura, solo voy a trabajar y tratar de olvidar. ¿Te podré llamar? Es mejor que nos olvidemos el uno del otro. Quieres decir que ya no te veré. No nos veamos, no voy a buscarte y tú tampoco debes hacerlo. Recuerdas que hubo tiempos en que no nos veíamos por años, pues ahora comenzará un período muy largo. ¿Irás a mi entierro? No vas a morir – llora. Voy a morir – Sebastián llora. No, no vas a morir, acaso tiene que ser peor las cosas. Porque ahora te veo más bella que nunca, porque ahora es que te amo.

Sebastián se arrodilla y le abraza las piernas y le pide perdón.

Perdón Elena, perdóname, por favor perdóname.

*****
Ya nos vamos Negro. Sí, ya nos vamos.

Salen de la discoteca y toman un taxi. El Negro le dice a Mario que llevará a Camila a su casa, por lo que Mario le insiste que primero la dejarán a ella en la puerta de su casa; luego, con el mismo taxi, irán a la casa de Henry, y de allí Mario se irá a su casa.

Mario conversa con el taxista, él paga. El Negro ve a su amigo y se siente afortunado por tener un amigo noble y generoso. 

Sunday, December 7, 2014

Quisiera que mi alma volara hasta donde estás tú

Qué sucede, asu, porqué estoy sintiendo esto nuevamente. Elena está hermosa, tanto o más como cuando la vi por primera vez: Morena de cabellos ensortijados, labios bien delineados, figura perfecta.


***** 
¿Qué pasa? Que tú y Camila se ven muy bien, sabes amigo, te vez como cuando éramos adolescentes. Será porque estoy enamorado. ¿Y Camila está enamorada de ti? Ella me ha dicho que sí – Henry lo dice con cierta desconfianza, puede que Camila le haya dicho algo distinto a Mario. Ella te ama, pero tiene miedo que le suceda lo mismo, no se puede permitir un desliz. Eso te ha dicho, yo la amo de verdad, aunque ella piensa que no voy a solucionar lo de Elena, yo lo voy hacer por mí y también por ella.

Camila se acerca, suena “Por qué serás así” de “Clavito y su chela” y le pide a Mario para salir a bailar, él se siente un poco avergonzado, igual acepta.

Quisiera que mi alma volara hasta donde estás tú… ¿Lo escuchas?, esa canción siempre lo canta mi hermana; debe ser que le hace recordar a su enamorado. Seguro – Mario recuerda a Alexandra, y piensa que también puede que ella le dedique esa canción; nota que Camila se ha preguntado por su expresión -, soy un tonto, siempre me enamoré de quien no me ama. ¿Por qué lo dices? Porque así ha sido, me enamoro de la persona que no me quiere y cuando esta persona me quiere ya no estoy enamorado de ella y estoy enamorado de otra que no me quiere; eso me ha tocado, habiendo tanta mujer buena y seria; se me ocurre enamorarme de alguien a quien no le intereso.

Siguen bailando, Mario se ha animado, y  piensa en Adelaida, es con ella con quien bailó más que con nadie.

Sabes tienes el mismo nombre de una amiga mía. Sí, ya me dijo Henry, ¿te gusta? Sí, es una chica bonita, inteligente y sobre todo emprendedora. Entonces debes pensar en algo serio… “y tú a pesar de todo, tu afán de venganza, sigues en mi sueño, sigues en mi sueño, por qué serás así” – ambos corean la canción del “Clavito” y parecieran dos desdichados en el amor.

Mario se mueve más, ella baila como supone Mario que bailaría una diosa griega y él se contenta; quisiera que Adelaida les acompañe para que los cuatro puedan estar bailando. Se acabó la música y van donde Henry que se está durmiendo.

¿Qué fue Henry? Está celoso – Camila abraza a su pareja y le da un beso, ya se ha desinhibido lo suficiente como para mostrarse gestual a ese punto, le coge los cabellos y el pecho, él la sigue y Mario toma una foto imaginaria. ¿Qué haces? – pregunta Henry. Estoy tomando una foto imaginaria, ustedes se ven muy lindos; prométanme algo. ¿Qué? – Camila se hace la curiosa. Que cuando muera van a estar en mi entierro; yo sé que mi amigo va estar, pero también quiero que estés tú que ahora eres mi amiga. ¿Por qué hablas de la muerte?

Mario habla de su muerte porque lo aprendió de su padre, piensa que quizás hablando de su muerte tendrá tanta vida como su padre y no como el tío Lobo que siempre paraba diciendo que iba a vivir mucho tiempo y ahora está a punto de irse. Le caen lágrimas que nadie nota, recuerda cuando su tío le invitaba jugo y le llevaba a ver a sus clientes; no era el tío rico – como papá -, era el tío pobre, pero era el tío bueno.

Henry no quiere bailar, Mario y Camila continúan.

No te preocupes, un par de copas más y Henry se va animar, además a él le gusta la salsa. Nunca baila conmigo – Camila mira a Henry, que se ha quedado viendo a la dispensadora de los tragos -, mira lo que está haciendo tu amigo. No, no te equivoques, él tiene Asperger. ¿Qué es eso? Es un trastorno mental por el cual se queda mirando fijamente un punto y no se da cuenta de nada. Entonces se ha quedado mirando el culo de esa chica. No, mira ahora que la chica se mueve te vas a dar cuenta que sigue en el mismo punto fijo - la chica se mueve y Henry no cambia de ubicación -, ya ves, es Asperger.

Sabes, tengo una hermana que tiene 19 años, y cuando le hablo de ti, se contenta, pero cuando le hablo de Henry se molesta; a ver si un día te la presento. ¿19? – Mario piensa que puede ser un problema como el que tuvo con Alexandra -, pero si es una niña. Pero parece de 22. Pues no me dice mucho, yo me siento como de 40. Ay no, creo que mi hermana tiene 22 y parece de 19. Jajajaja – ríen ambos.

*****  
Mario sigue tomando fotos imaginarias a sus amigos. Ellos se muestran muy cariñosos y Mario piensa que nunca podrá estar así ni con Elizabeth ni con Elena – esto último le pone más triste, ¿por qué dejó de amar a Elena?, ¿o será que nunca la dejó de amar?; porque piensa en ella como la mujer más bella que jamás ha podido encontrar, se asusta, será que nuevamente se está enamorando de Elena.

No, es solo admiración; admiración de que sea tan fuerte, que ha luchado contra todo lo que le ha tocado vivir, quizás sea eso, solo admiración; porque hay que reconocer que Elena tiene la historia más triste, porque a Elena solo le ha pasado tantas cosas malas: Maritza, Arturo, Henry y él, su hermano.

Del cartapacio de la memoria del niño Marito, sale una hoja donde recuerda a la señorita de la casa, esa señorita es Elena y está llorando. Sí, la primera vez que vio a Elena no fue en la avenida Universal, fue en su casa, y estaba llorando; porque mató a su bebé, porque Maritza mató a su bebé.
No… no puede ser… esto es una construcción de lo que Elena me ha contado, yo no pude darme cuenta de lo que sucedía, solo era un niño. Pero sí, es como que me desperté y pase a la sala y allí estaba Maritza, otras personas y Elena, ella lloraba y solo recuerdo algo así como que Maritza me dijo que me vaya.

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Sabes por qué te digo que fueron dos veces, porque eran gemelos. Te imaginas, hubiese tenido dos hijos.

Elena ve a Sebastián y se sorprende de ya no amarlo. Será que ahora lo ve como a un hermano, el hermano que le  preocupa mucho porque pronto morirá.

¿Qué me miras tanto? No has pensado en intentar una operación. Para qué, para quedarme mal; prefiero tener poco tiempo, que vivir mucho en una silla de ruedas y que alguien me esté alimentando. Yo también soy de la misma idea, pero quizás si preguntas, si vas a consultar, te puedan dar alternativas.

Friday, December 5, 2014

La primera vez

Probablemente somos hermanos. ¿Qué dices? Maritza me dijo que tú eras su hijo – Elena mira fijamente a Antonio. Pero estás loca, qué dices. Antonio, Maritza le dijo a Elena que probablemente tú eres su hijo. Qué tonterías están diciendo, te das cuenta de lo que dices Henry. Antonio, hice una prueba de paternidad con tu padre, ha resultado negativo; pero Maritza dice que tú eres su hijo, aunque hay una duda, porque según el señor Rivas, te encontró ya nacido y Maritza no estaba embarazada para cuando él se fue, por lo que podría ser que Maritza te recogió y le hizo creer que tú eras su hijo. Están locos ustedes.

Antonio sale de la pollería corriendo.

Henry por favor cuida a Antonio. No te preocupes, él va estar bien.

Henry sale deja cincuenta soles para que se cobren, y va tras su amigo.

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Elena tenía apenas doce años cuando se enamoró de uno de los choferes de su padre adoptivo, amante de su madre. Ella coincidió su embarazo con el de Martiza, pero su bebé murió. Maritza no recuerda de sus hermanos porque vivió con sus padres adoptivos y veía a su madre como la señora que la dio en adopción. Así que probablemente uno de los niños sería Sebastián, ella solo recuerda a unos niños llorones.

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¿Qué edad tienes? 36. No, no puedes tener tanto, pareces una señorita de 24. Pues no, tengo 36 años. Es que no pasan los años por ti. No lo sé, a veces me asusta, mi esposo es mi menor y yo parezco más joven que él. Es que es verdad, no serás bruja. O quizás será que estoy maldecida.

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Esto es una novela. La novela que has creado en tu mente Antonio, no lo recuerdas. Pero cómo puede ser Martiza mi madre. No estamos seguros, esa señora es una loca, y pudo haberlo dicho para joder a tu padre. No es mi padre, él me hizo una prueba de paternidad también y resultó que no es mi padre; creo que no me debe importar, ya no importa si es que Maritza es mi madre y Elena mi hermana, total, se acabó en el momento menos pensado y no debo tener vergüenza de algo que no pude prever; esto debe ser una maldición por haberme enamorado de tu esposa. Amigo, de verdad lo siento mucho, quisiera poder ayudarte. En qué estado más extraño me hallo, Maritza hizo mucho daño a mi padre y a Elena y sin conocerla la he odiado tanto que ya no la puedo odiar más y ahora me es indiferente; lo que sí me apena es por Elena, ella no se merece esto, qué mal hizo ella.

Antonio y Henry beben en el mismo bar de Santa Anita. Henry llora, llora porque él también contribuyó con el sufrimiento de Elena; ella en él solo ha tenido a un drogadicto, a un infiel, a un borracho. Antonio llora por Elena, porque le hizo el amor para vengarse; él ya no la amaba cuando la tuvo por primera vez y solo lo hizo para que ella sintiera el desprecio que él sentía cuando ella no le hacía caso.

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¿Qué pasa? Nada, solo que me emociona tanto tenerte así – Sebastián no puede hacerle el amor a Elena porque está pensando en Elizabeth. ¿Quieres que conversemos? No – Sebastián la abraza, cierra los ojos y la besa y piensa que está besando a Elizabeth, se hace la idea que es a Elizabeth a quien ama, trata de recordar el olor a flores con tierra de campo de la gordita blanquiñosa, eso lo excita.