Es un gusto compartir contigo estas
palabras sobre el amor, es un tema que no lo habíamos conceptualizado pero sí
lo hemos experimentado en la tanta o poca existencia que tenemos.
Me pregunto unas cuantas cosas
sobre este fenómeno del psiquismo humano que definitivamente no solo se explica
a través de tecnicismos de alguna ciencia, si no que de todo se vale.
La primera pregunta sería si el
amor y el odio se parecen y no son oponibles del todo.
Recordarás que un día me pediste
que lo definiera así. Y me convenciste que el amor y el odio son muy parecidos,
hasta familiares. Tienes toda la razón en mucho se parecen y por eso no son
del todo oponibles(1): Primero porque ambos tiene un centro; segundo, porque es un ir y
venir hacia ese centro que es una persona; tercero porque es continuo, es
fluido. ¿En qué se diferencian?, tan solo en una cosa, en que por amor quiero
que te pasen cosas bonitas, quiero hacerte sentir bien; y por odio, quiero que
te alejes de mi vida, que te mueras porque me hace sufrir saberte de otro.
Te amo, y quiero tu bien; pero
cuando te alejas de mí, te odio y siento rabia y quiero echarlo todo a perder,
quiero abandonarte y abandonarme. Y como no
me amas, prefiero que me odies, pero lo peor de ti, es que te es fácil
ser indiferente.
Tenerte aquí es un acto de mucho
gesto, sé que estás con alguien, y que por simpatía un poco de tu tiempo me
das. Pero no te das cuenta el mucho daño que me haces.
(1) Estas características son tomadas - no literalmente - de Pfánder, expuestas en "Estudios sobre el amor" de Ortega y Gasset.
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