Thursday, November 13, 2014

El Coloso Solitario

Hola Alexandra – Antonio la saluda sin beso. Antonio un momentito por favor, ayer te vi que estabas discutiendo con una chica bien alta, ¿ella es la tal Elizabeth? No, es una compañera de mi salón, su nombre es Carla, y sí, discutíamos porque le fallé con un trabajo pero aclaramos – Antonio cree que no debería darle explicaciones, pero igual lo hace.

Alexandra se escusa.

Ah, solo me entró curiosidad de saber si ella era la famosa Elizabeth, ya me voy, tengo clases aquí; a ver si nos vemos el miércoles que no hay clases. No puedo, he quedado para salir con un amigo. No será con una amiga. No, es con un amigo – ahora piensa que hizo bien darle explicaciones sobre Carla y Elizabeth, es mejor ser honesto -, él tiene problemas y vamos a conversar, quizás tomemos un par de cervezas. Y no tendrás tiempo en la mañana. En la mañana dicto clases. Ya, pero entonces no me vas a llamar. No Alexandra, no te voy a llamar, y no me hagas prometerte algo que no quiero.

Alexandra se voltea y camina rumbo a su aula. Antonio sale de la universidad y llama a su amigo para recordarle que es un hecho que mañana se verán.

***** 
Elena escribe en el chat:
Mariooooooooooo.

Mario responde:
Elenaaaaaaaaaa.

Timbra el celular de Mario.


Hola. Hola Mario soy yo, he cambiado de teléfono. Hola Elena, qué ha sido de tu vida mujer. Como siempre trabajando y cuidando a los niños; te llamé porque ayer te soñé. Sabes que te quiero cada vez que me dices eso – Mario y Elena siempre se sueñan cada vez que algo malo le pasa a uno de ellos -, entonces piensas que algo malo me está pasando o que no la estoy pasando muy bien por mi lado. Sí, por eso mismo quería saber cómo estabas. Pues, estaba tranquilo hasta hace un par de semanas, pero el recuerdo de Elizabeth me quita todo optimismo. Mario, lo mejor que hizo Elizabeth es irse, más bien creo que la juzgué mal, después de todo ella hizo lo correcto – Mario piensa en que Elena se está gastando mucho saldo en esta llamada. Sé que tienes razón, después de todo lo que me dijiste era cierto. ¿Qué te dije? Que al final tú te quedarías conmigo. Jajajaja, pero eso fue una broma; al final te vas a quedar solo, a caso no eres el Coloso Solitario. Jajajaja..., tienes razón.

****
Adelaida escribe en el chat:
No entiendo por qué tanto la esperas, no le importó todo lo que hiciste, no le bastó el tiempo y recurso que gastaste, no le mereció que le dedicaras noches y madrugadas de poemas. 
  
Sebastián responde:
Pero leyó los poemas, aunque ya no me da palmaditas, ni me llama con el mismo afecto, ella leyó mis poemas.


No comments:

Post a Comment