La universidad

"Ayax lucha sobre la nave de Protesilao"
Grabado basado en la composión de John Flaxman
Fotogarfía tomada por mí en la exposición del IPCNA

El tío Lobo acompaña a Mario para comprar hojas. Está contento de verlo después de tiempo, el tío Lobo tiene mejor semblante y además su mano ya no tiembla tanto. Le cuenta sus hazañas, que Mario sabe con detalles porque se las ha escuchado cientos de veces, pero volver a escucharlos con la emoción del tío Lobo es volver a ser el niño admirado del héroe de la familia.

Mario se separa un tanto de su tío, ha visto a un ex estudiante suyo.

Hola Pablo – Mario le da la mano. Profesor Rivas, qué gusto verlo – Pablo se pone nervioso. ¿Y qué ha sido de ti?, ¿estás estudiando? Sí profesor – lo dice medio incómodo -, dejé la escuela de oficiales y ahora estudio en la UTP. ¿Y por qué lo dices así?, ¿no estás contento con lo que has hecho? Es que sé que ingresar a una universidad privada no es un mérito. Yo estudio en la UCV, lo hago por cuestiones de horario, costo y cercanía; hoy en día uno elige las universidades por diversos criterios y no solo por una evaluación; además tengo entendido que la UTP es muy buena, mi sobrino estudia allí y le va muy bien, solo tiene noveno ciclo y ya cuenta con un trabajo donde gana tres veces lo que yo; ¿qué estudias? Administración de empresas. Pues aprovecha, lo bueno de las universidades privadas es que el sistema funciona, los docentes están obligados a cumplir con sus sílabos, todo está esquematizado, programado, no vas a perder clases; por ejemplo, ayer conversaba con mi primo que está estudiando en la Villareal, y me ha dicho que sus clases fueron retrasadas dos semanas por la huelga de los administrativos, que le han dicho a los profesores para hacer recuperación de clases y ellos les han propuesto dar separatas. Eso no va suceder en una particular, o raramente sucedería, eso es lo que me gusta del sistema privado. Sí, en la UTP todo se cumple, y tengo buenos profesores. Entonces ánimo, sé que ingresar no es un mérito, todos ingresan; pero no todos pueden estudiar en una privada; a muchos sus padres les pagan la carrera, otros trabajan para asumir las tasas.

El tío Lobo se les acerca.

Te presento a mi tío; Tío, él es fue mi alumno, Pablo. – ambos se dan la mano. Mucho gusto señor. Un gusto jovencito. Bueno, ahora nos vamos – Mario se despide de su alumno -, y recuerda, estudiar en una universidad privada no es un mérito, es un privilegio; si quieres algún mérito, forma parte del quinto superior de tu facultad.