Sebastián se levanta temprano. Dice en voz alta el nombre de
Elena, mira a la ventana y la encuentra tan joven como siempre. Le habla a la
aparición.
(-) ¿Qué haces aquí Elena?
(-) Esperando a que despiertes, hoy comienzas danzas y seré
tu pareja. Por favor no demores, te estaré esperando.
(-) ¿Por qué dices eso?, ¿Por qué mejor no te quedas aquí
conmigo?
(-) Te prometo que te gustará, además te ayudará con esa
pancita.
(-) Jajajaja… creo que me ayudaría no estar comiendo de
noche – Sebastián coge su abdomen.
Sebastián se para, prende la computadora y el Internet, pone
música, le sale “Hasta que me olvides” de Luis Miguel. Se mete a la ducha y
piensa en Elena, y se alucina que habrá una Elena esperándole en el curso de
danza. Deja caer agua para desaparecer las lágrimas que tiene en la cara y
terminar por bañarse.
Saca todas sus prendas de cada cajón para encontrar el buzo,
separa las medias negras, la truza azul y el polo con mangas largas. Se pone la
ropa. Va la biblioteca para leer el último capítulo de Yawar Fiesta, siempre
recordando cuando Elena le resondró porque no había leído nada de José María
Arguedas. Termina el libro leyendo la biografía del literato y se promete
conseguir la obra “Agua”.
Ya son las ocho, su clase comenzará en una hora, se va al
mercado para tomar su desayuno: fresas con leche – le recuerda el gusto de
Alejandra -, dos panes con palta.
(-) ¿Y a dónde vas hoy? – le pregunta la dependiente.
(-) Tengo danza.
(-) ¿En la universidad?
(-) Me inscribí en este curso por insistencia de una amiga
mía, hoy es mi primer día de clases – se apresura con sus alimentos.
(-) Llegas rápido si tomas arriba en el Pte. Nuevo, en el
paradero que está a la altura del grifo, allí hay unos amarillos que te llevan
por dos soles cincuenta, pero te lleva en menos de diez minutos.
(-) Qué bueno, estoy atrasado.
******
Sebastián paga medio – un sol con cincuenta céntimos. El bus
está lleno, pero era cierto, va rápido y en ocho minutos se encuentra en
Abancay con Puno, donde baja y camina hacia su clase. Hay mucha gente, y
delante está Elena, ella le pide que se apresure, que ya es tarde.
(-) ¿Cuál es tu nombre?
(-) Alisson
(-) Muy bien Alisson, bailarás sola por ahora - el profesor empareja a los estudiantes y deja sola a la señorita de tímida sonrisa.
Me alejé sin darme cuenta...
No comments:
Post a Comment