Recuerda que mi espíritu
te acompaña
En esta hora de
Getsemaní
En que no ves la Luna
Ni las estrellas
Reconoce la calidez de
mis palabras
Y su instrucción en tu
silencio
En esta noche pesada
Por el conflicto que
enfrentas.
Deja que mis gestos te
abracen
Y consuelen tu dolor
Que provoca la tristeza
Que nunca antes te vi.
Recuéstate en mi pecho
No para aprovecharme
Sino para infundirte mi
fortaleza
Para convencerte que no
te dejaré.
Se tierna
Y déjame ser tierno
Que ambos usamos cóncavos
No comments:
Post a Comment