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Maritza, Elena ha salido elegida la reina de la cuadra.
¿Qué? Sí, Elena va concursar para ser la reina de la cooperativa – La señora
Rosita está muy contenta por su hija. ¿Y el señor estará de acuerdo? Claro, eso
le ayudará en su personalidad, que la gente reconozca su belleza y simpatía le
ayudará a su autoestima, el abuelo estará de acuerdo.
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¿Es cierto que vas a concursar para la reina de la
cooperativa? – Maritza pregunta a Elena. Sí, mi mamá… Un momentito, entre tú y
yo la señora Rosita no es tu mamá. Mi mamá Rosita quiere que participe, y
además ya me eligieron. Está bien – Maritza acomoda los cabellos ensortijados
de Elena -, seguro que ganas, no he visto una niña más hermosa en este distrito
de mierda.
Elena está asustada, no quisiera participar, pero la señora Rosita le animó y ahora Maritza la acosará si es que no gana. Se siente sola, no tiene a nadie.
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¿Qué te pasa? – Elena está llorando. No te puedo decir.
Cuéntame, te vas a sentir mejor si me cuentas, tiene que ver con Maritza,
¿verdad? – insiste Nancy. Algo, pero no es ella. Tienes que ser fuerte, ella no
puede estar manipulando tu vida siempre. Te cuento si me prometes que no se lo
vas a contar a nadie. Ya.
Elena se queda callada, lo
piensa, hace un sonido con su boca que no puedo reproducir, y habla bajito.
Abusaron de mí. Sí, ¿cómo?, ¿quién?
– Nancy se desencaja. Javier, la pareja de Maritza. ¿Cómo así? Ayer me quedé
sola, mi mamá Rosita se llevó al abuelo hacer sus chequeos y Maritza salió con
mis hermanos no sé a dónde, en la tarde llegó Javier. ¿Qué te hizo? Se acercó,
me saludó de beso y eso me petrificó, me dijo que soy bonita y me tocó el
brazo, me jaló a su lado y me besó en la boca. ¿Gritaste?, ¿lo golpeaste? No sabía
qué hacer, yo le llamaba tío, Maritza siempre me ha hablado bien de él, es
padre de mis hermanos; me llevó al cuarto de Maritza, me quitó la ropa y me
violó – Elena cierra los ojos como si tuviera alguna molestia o cansancio,
sus pestañas risadas están húmedas. ¿Era tu primera vez? Sí – Elena asienta con
su cabeza, limpia su nariz -, ¿sabes lo que más me duele? ¿Qué? Que Maritza
piensa que soy una cualquiera, que le he estado coqueteando y me ha dicho que
no lo va a denunciar ni nada porque él es quien mantiene a sus hijos y me abofeteó.
*****
Pero si es precioso señora
Rosita, este vestido es hermoso. Sí, es un diseño francés, si la vieras a
Elena, se ve tan linda. Gracias por ser tan buena con ella. ¿Y cómo no serlo con
mi hija? – la señora Rosita se incomoda con el agradecimiento de Maritza. Sí
señora – Maritza sonríe y piensa que la señora Rosita no solo no ha carecido de
fertilidad sino también de belleza. ¿En qué piensas? En mis hijos. Piensas en
que es evidente que Elena es tu hija y que todos lo saben; pero eso me tiene
sin cuidado, porque ustedes se podrán parecer mucho físicamente, pero ella es
otra persona.
Maritza se va a la cocina y le
trae una infusión a la señora Rosita.
Ella es tan bella como tú – la señora
llora -, no tuve que elegir a ella, pero era tan bonita la criatura, cómo
negarme ayudarla. Señora, perdone mi torpeza, Elena es su hija y ella la
reconoce así. Sé que solo te importa la casa, no podría negarme a dejarle lo
que tengo a Elena, tú tampoco has sido mala conmigo así que no tengo ningún
miramiento para que te quedes aquí con tus hijos y vivas como si yo no haya
existido. Señora, no tengo ningún interés por su casa, si usted desea despedirme
con mis hijos yo me iría, igual Elena es su hija y se quedará con usted. Tuviste que
haberte ido hace mucho, cuando la niña crecía y se parecía más y más a ti,
decirle que no tenías ninguna relación con ella era absurdo. Pero qué mal hice
señora, solo he estado al lado de Elena porque usted me lo pidió, yo se la iba
a dejar. Mi padre se está muriendo y yo tengo cáncer, Elena heredará la casa y
lo conveniente es que se quede contigo para que la cuides porque aún es una
niña… llama a Elena, quiero conversar con ella.
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Y ella es Elena Santillana.
La gente aplaude mucho más fuerte,
Elena siempre se ha ganado la simpatía de sus vecinos por lo linda y humilde
que es y sobre todo por su sonrisa, que es un tic nervioso, pero que la hace
ver inocentemente dulce.
Pero qué linda está esta niña. A
la hija de Maritza. No digas cosas América. Hay por Dios Ana, mírala bien, si
es el vivo retrato de su madre. Tienes razón, se le parece mucho. Ella va
ganar.
Y la ganadora es la señorita
Cristina Villareal.
La gente comienza a pifiar y
luego a corear, estafa.
¿Cómo es posible que esa narizona
haya ganado?, ¡estafa! Sí Elenita se llevaba de encuentro a todas estas chicas ¡estafa!
Ya, vámonos que tampoco es gran cosa. Pero es injusto, seguro la familia Villareal
ha pagado ¡estafa! Es la vara, ya era fijo que ganaba la Villareal, si el que
está organizando el concurso es su tío, ¡estafa!
Mami que pena que Elena no haya ganado - Melisa mira a Elena y a su madre y se da cuenta del parecido.
Es justo que haya ganado la Villareal, igual Elena tenía que ser descartada porque este concurso es para niñas, piensa maliciosamente Maritza.
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