Thursday, July 14, 2011

Hoy escuché tu voz.


Soledad me da permiso de llamar...


Estamos bien los dos juntos; nuestras almas nunca han estado tan al unísono, y saboreo a largos tragos el amor que han soñado desde siempre los más nobles espíritu de la humanidad. Solamente tú, entre todas las mujeres, has podido transportarme a esas cimas deslumbrantes de la pasión y de la comunión de inteligencias.
Yo no sé distinguir las sensaciones; todas ellas son delicadas, exquisitas, y las más carnales se purifican por el dominio de tu espíritu. Es un tema infinito de meditación y alegría interior, y solamente a ti debo el haber descubierto este mundo superior que tantos grandes espíritus han buscado a través de las vergonzosas tentativas de la vida desordenad, sin poder alcanzarlo jamás. Te adoro como los santos adoran a Dios. Como un puro espíritu. Te abrazo hasta romperte en mis brazos; llámame mañana a la hora que quieras; estoy a tus pies…

No comments:

Post a Comment