Wednesday, January 25, 2012

Todo se paga


  • Yo te quería Elena.
  • ¿Y ahora no me quieres ya?
  • No es lo mismo.
  • ¿Con quién te vas?
  • Con gente que tú no conoces.
  • ¿Cómo conoces gente que no conozco? ¿Dónde los viste?
  • Dejemos eso, querida. ¿No vas a hacerte mi mujer en este momento?
  • ¡Te vas con una mujer! – dijo Elena Llorando.
  • Escucha Elena, te juro que no, te lo juro por la cabeza de mi madre, todas las mujeres me disgustan en este momento. Quiero vivir solo. Si supieras que necesidad tengo de vivir solo.
  • Quédate conmigo.
  • No Elena, te lo ruego, no insistas. Te he dicho que es imposible ahora.



    Monday, January 23, 2012

    Me esconderé


    Noche negra y calurosa.

    Se hubiera dicho que alguien andaba por la habitación: un hombre en sandalias.

    Avanzaba con precaución, primero un pie, después el otro, sin poder evitar un ligero crujido del piso. Se detuvo, y sentiste un momento de silencio, después, llevado de pronto al otro extremo de la habitación separó algo las cortinas e iniciaba como maniático, su marcha sin objeto.

    Elena tienes frío, porque lo ves. Él te saludó y te dio miedo.

    Ese hombre se dio cuenta que miraste al cielo y recordaste. Prendió un cigarrillo como tú le enseñaste y también miró el tinte gris del cielo de Lima.

    Ese hombre se sintió poético cuando acabó su cigarrillo. Se sintió puro en ese momento.


    En la oscuridad hay una toalla empapada y la sábana está húmeda en la mitad de la cama. Él ya estaba totalmente seco, cerró la ventana y se quedó allí – viste su sombra -, estaba allí seco y fresco.

    Quisiste subir para verlo, pero te fuiste Elena.

    QUIERO HABLAR CONTIGO


    Me acuesto desnudo porque quiero acariciarme con las sábanas y porque después de una ducha en la noche ya no da ganas de ponerse nada.

    Acostado de espaldas meto el dedo gordo del pie izquierdo en una rotura de la sábana; no es una rotura, está descosida. Eso me fastidia. Tendré que arreglarla mañana. De cualquier modo tiro un poco de los hilos para sentirlos romperse.

    Retiro el dedo de la rotura de la sábana y agito un poco los pies por el placer de sentir la sábana chocando con mi piel fresca por la ducha. De pronto me asusto porque escucho que gorgotean líquidos en mi vientre. Me pongo boca arriba y miro el techo, quiero pensar.

    Hubiera querido ser explorador o actor, pero soy soñador, sólo sigo una idea. Siento los ojos dulces, dulces como la miel, voy a dormirme.

    Abro los ojos y veo la ventana, las cortinas están teñidas de rojo por una luz que viene de la calle; hay un reflejo rojo en el espejo. Me agrada esa luz roja y mi silla recorta como una sombra china sobre la ventana. Sobre esa silla están mis pantalones. Al lado mis zapatos marrones con sus medias negras respectivas. Oh no quiero, no quiero irme.

    Me gustaría quedarme, viviría solo como siempre, sin molestar a nadie. Y cuando me enamore no se lo diré a nadie. No me importará pasearme sobre ninguna carne, sólo quiero quedarme. Ya no la quiero tocar ni por todo el oro del mundo, no sabría qué hacer con ella, aun cuando ella quisiera, aun cuando ella me dijera: “Acepto encantada” no sabría; pero sí quisiera estar aquí, aun siendo invisible.

    Sunday, January 22, 2012

    Corazón, nunca va volver

    Estoy tranquilo,

    Si muero hoy no iré al cielo.

    Sé donde iré,

    Y seré muy feliz estando allí.

    Sunday, January 15, 2012

    Quizá haya un tesoro oculto en tu trato


    No tengo por qué soportarte,
    Me has ayudado a aprender muchas cosas;
    Por ejemplo, paciencia.
    te estoy agradecido.
    Ahora mismo acabas de darme otra lección,
    Que incluso si te tiran encima agua caliente, puedes mantenerte frío.
    Sin ti, me habría resultado imposible descubrir estas realidades.

    Mi corazón se muere,… ¿sabes lo que se siente?

    Sunday, January 1, 2012

    Estoy aquí contigo.


    Él, que siempre había tratado de conformarse y mantenerse controlado, que siempre había intentado ocultar sus verdaderas emociones, simplemente las deja salir y ahora está completamente perdido.
    ¿Puedes llevarme?
    Ella es lista y sofisticada. Viene de Cuzco. Tiene experiencia y sabe quién es. Hablan como sólo los extraños pueden hacerlo.
    Y tus fotos,
    Aquí tengo más, mira tengo otra.
    ¿Dònde?
    Aquí, aquí ¿Ves?
    No espera. (Sonríen, se abrazan).
    Escúchame.
    ¿Qué?
    Estoy aquí contigo.
    Miguel se enamora perdidamente, como solo le puede pasar con una desconocida. Y hacen el amor.
    Si pudieses elegir irte a cualquier parte ¿Dónde irías?
    Soy muy feliz aquí.
    Sí. Yo también.
    ¿Pero nunca has tenido ganas de irte? Irte y… quedarte por ahí algún tiempo. No sé. Y no volver nunca.
    Al día siguiente, en el baño:
    Hola, cholito. Este es mi número de teléfono por si nos perdemos. Lima es muy grande. Yo soy Elena Mendoza.