Saturday, December 16, 2023

Estás distraída

Se ha puesto nerviosa, otra vez, que el celular ahora está con poca batería, no tiene el cargador y ya es la una, el profesor entrará pronto y saludará cordialmente, pero sentirá que lo está diciendo con fuerza y como preguntándose – para sus adentros - ¿Cuántos estarán solo aquí por la asistencia?

Marianita recuerda haberlo visto el año pasado: Es un señor de tez oscura, lleva lentes, no es gordo ni flaco, tiene un tono como que estuviera amargado por algo, seguro se habrá molestado con algún chico malcriado o flojo, no sonríe, no le he visto sonreír, pero ahora en el WhatsApp su voz es melodiosa y, aun así, sigue dando miedo.

Marianita escribe, buenas tardes profesor, el profesor no responde, él saludó primero y dejó el tiempo suficiente para que todos le respondan, luego de los dos minutos todos deben escuchar los audios y responder a las actividades, no hay tiempo ni recursos para buscar en Internet, se le responde al profesor con ideas claras del pedazo de historia que está comentando.

Jhon Rowe, escribe Marianita, tranquila porque todos responden lo mismo y ella fue la segunda. El profesor les manda el audio felicitando a los chicos y presenta una imagen incompleta de la periodifición de Horizontes e Intermedios, para que lo completen con los nombres de las grandes culturas andinas: Chavín, Tiahuanaco – Huari e Incas. Marianita responde rápido, y nuevamente acertó, ella sonríe, se le ilumina los ojos, va por el tercer punto.

Por su agricultura y ganadería. Marianita ve que todos están respondiendo lo mismo que ella, seguro que Carito se ha copiado, hace rato que responde poco después de ella y siempre lo mismo. No es correcto, el profesor manda el audio: El criterio es el estilo de cerámica. Marianita se pone triste, ahora no tendrá AD, pero irá por la A.

La última pregunta es criterial, Marianita no sabe qué hacer, quisiera poner la pregunta en google, pero teme que se apague el celular y no pueda despedirse del profesor, se le hace difícil contestar, el profesor ya les ha dicho que comiencen por las palabras claves, si la pregunta es “Por qué”, responde “porque”, pero no entiende la pregunta aún, tiene que poner una razón, pero no la encuentra en su alterada mente que está pensando que está a punto de perder la “A”, vuelve a los audios del profesor y no los entienden, le suena, “SORDERA VERBAL”; se asusta, escucha, “NO ESTÁS ENTENDIENDO”; escribe, pq y no puede seguir. Va a otro audio de explicación, pero lo que escucha es, “ESTÁN DISTRAÍDOS, POR ESO NO RESPONDEN RÁPIDO”.

El profesor escribió la raya de finalizado, manda el audio despidiéndose y deja una actividad en el blog.

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Marzo del 2023.

El profesor Rivas entra y dice, SAYARIN. Los estudiantes se ponen de pie – el profesor ya les indicó cómo se hace. INMAYNAYAN CACHANQUI, el profesor saluda, porque siempre el que llega saluda. INMANAYAN AMAUTA, los jóvenes responde. A Marianita le brillan los ojos, este año el profesor Rivas será el tutor de su sección. 



Thursday, June 29, 2023

La postulante

Sebastián escucha a la postulante, una mujer que debe estar en sus primeros treinta: Decidí ser maestra porque tengo vocación de servicio y si volvería los años atrás volvería a elegir esta carrera. La postulante le sonríe y agacha la mirada, cosa que le recuerda los gestos de Azul. Es usted joven, personalmente hablando, ¿cuáles son sus aspiraciones?

La postulante responde, Sebastián escribe para tener mejor criterio de evaluación, pero en este momento solo la juzga por sus gestos. Tiene una tendencia a imponer su voz, es coherente al hablar, aunque responde con una olímpica capacidad de flotar. ¿Será que está coqueteando conmigo? Es tan bella como Azul, pero en Azul hay algo de desesperado, de heroico y al mismo tiempo de necesario para quererla. Esta joven lo tiene todo, por sus ropas y ademanes se puede dar cuenta uno que goza de mamitis. Azul no tiene la suerte de estar cerca de las faldas de su madre.

Sebastián se levanta, le da la mano a la postulante y la acompaña con la mirada hasta que ella desaparece de su vista. La profesora Mávila comenta como para ella misma: No me gusta el yoísmo, podrá estar muy capacitada, pero eso de que ella lo puede todo, eso no va conmigo. Sebastián pensaba darle todos los puntos, puesto que respondió con coherencia y además le habló de literatura dando ejemplos que coincidieron con las obras que había leído, pero tras el comentario de su colega, tendrá que ir por el promedio.

Lo siento profesor, pero me tengo que ir, yo aquí le dejo la calificación que le hice a esa postulante, confío en usted para que termine la rúbrica y se lo pase a la directora. La profesora Mávila se pone el elegante sacón y sale llevando consigo la taza donde tomó su café. Sebastián coge su celular y busca la foto de Azul para contemplarla en tanto tiene ese espacio libre. Lucha para no escribirle ni timbrarle.

Mientras escribe, el joven Kevin se le acerca con la reverencia que es costumbre de los niños de primero.

(-) Profesor, ¿hoy hará clases de reforzamiento? – Kevin es el más interesado de su salón.

(-) Claro, en cinco minutos estoy en el auditorio, ¿cuántos niños se han quedado?

(-) Cuatro profesor, los demás piensan que como usted está trabajando de otra manera, ya no habrá clases de reforzamiento.

(-) Pues yo les he dicho que sí voy hacer las clases de reforzamiento. Por favor, baja y diles que me esperen, ya estoy bajando.

(-) ¿Qué vamos a estudiar hoy?

(-) Seguimos con nuestra lectura de cultura clásica, hoy vamos a charlar sobre Alejando Magno y el helenismo.

(-) Ya profesor – Kevin entusiasmado -, ahora les digo a mis compañeros.

Sebastián termina con el documento, agarra sus cosas y baja al auditorio. Se da con la sorpresa que la postulante está sentada en la dirección. Ella se le acerca.

(-) Quería preguntarle cuándo será la clase modelo – la postulante le hace el mismo gesto coqueto.

(-) Pregúnteselo a la directora, ella es la que debe hacer el cronograma.

(-) Ay, pero está ocupada, pensé que usted podría ayudarme.

(-) No se preocupe, al igual que se le ha comunicado con tiempo para la entrevista, también se le enviará un correo para su clase modelo.

(-) Pero me darán tiempo para poder preparar mi clase, me darán el tema y la sección con quien voy hacer la clase. ¿Hay la posibilidad que converse con los chicos antes de hacer la clase modelo? Quisiera conocerlos como para darme una idea de ellos.

(-) No, eso no es posible, pero sí le alcanzaremos el tema y el grado con quiénes hará la clase modelo.

Sebastián ve a Kevin que está esperando en el auditorio.

(-) Tenga buenas noches – Sebastián le ofrece la mano a la postulante.

(-) Buenas noches profesor – la postulante le responde acercando su rostro para un beso.  

Thursday, June 22, 2023

La mejor versión de Sebastián


Sebastián se desnuda, mira frente al espejo su escuálido cuerpo, agacha la mirada y mira su sexo. Ironiza, “quizás sea que no le gustó lo que vio, quizás sus expectativas eran más grandes”. Se mete a la ducha y toma el baño, se da tiempo para sentir la lluvia cayendo sobre su cuello, siente el contraste del calor de su cuerpo y el frío del agua, como ese contraste que hicieron al juntarse sus pies cálidos con los fríos pies de Azul.

Masculla, te amo; dice quedito, te amo; llora amargamente, te amo Azul. Recuerda al guerrero que no llevaba su caballo de la rienda durante los combates, sino que blandía el sable con la mano derecha y disparaba su revólver con la zurda. Parecía un diablo rojo y triste, gestado en los andes peruanos y pulido en el desierto de Lima. Sebastián compara la bravura inútil de la lucha de ese guerrero, con su constancia para rogarle por amor a Azul. Todo estaba vencido para el guerrero, él lo sabía; todo está perdido para Sebastián, él también lo sabe. El guerrero andino sabía que perdería su vida, el profesor Sebastián ya ha perdido varias veces, ahora va por la cuarta vez, así se lo ha dicho Azul.

Es una pena que Azul no podrá conocer la mejor versión de Sebastián, no sabrá sobre lo honesto de este profesor peruano de escuela pública, no sabrá lo buen hijo y hermano que dicen sus padres y hermanas que es, tampoco tendrá la dicha de estar con él en un viaje a los andes tropicales, quizás Azul ni se entere de los cuentos que ha escrito Sebastián para ella. En cambio, él sí conoce la peor versión de Azul, esa versión de orgullo, de sentirse superior a uno, de la que supuestamente es más fuerte, pero no tiene fuerza porque no es ella la que dice NO, es un tonto orgullo que dice NO, porque ella grita desde sus entrañas, desde la intimidad de su sexo, Sí.

Las lágrimas de Sebastián discurren con el agua de la ducha.

Es la peor versión de Azul, esa en que piensa que es mejor quedarse sola, que lo que le pasó fue suficiente para no volver amar, que para qué hacerse problemas con alguien si es que ya se va de Perú, palabra que le retumbará como también el nombre de Sebastián cuando escuche de lo grande de este país hospitalario y cuando sepa algo del buen maestro que seguro que disfrutará su mejor versión con otra.

Ella recordará el día en que decidió dar un paso, pero que la promesa de Sebastián de no tocarla hasta más allá hizo que no se consumara lo que tanto deseaba. Y al recordar ello, se lamentará por no haberle pedido a Sebastián que siga, que avance tanto como ella deseaba. Pero es pena, vergüenza, es un falso orgullo de son sentirse nuevamente de otro, por ese prejuicio es que se está perdiendo la mejor versión de Sebastián.


Sunday, April 23, 2023

Palmadita en la espalda

La linda barquisimetana le responde que ella no necesita a nadie, que ella sabe cuidarse, y ya no retroalimenta la conversación. Él se queda pensando, pone la foto de la joven – que capturó antes que ella quitara la foto de su perfil – preguntándose si tiene alguna oportunidad.

Por la mañana aceptó que le tocara la mano, se sonría con la osadía de su mirada, mirándole toditita, arrecho a la peruana. La barquisimetana tuvo el gesto bonito de darle una palmadita en la espalda cuándo le confesó que estaba triste porque una chica no le hace caso. Él voló alucinado y ya quería comprarle medio mercado, pero tenía que tener cuidado, felizmente recordó las palabras de Elizabeth:

Está claro que no le gustas, deja de molestarla, así la vas aburrir, es más, quizás y ya la aburriste y solo te responde de pura penita. No digo que las venezolanas sean malas personas, pero ellas son así, no son de enamorarse y menos de un peruano. Tuviste tu oportunidad para llegar hasta allí nomás Sebastián, ahora cholito, ya déjala, porque te va a lastimar más.