He observado que esta separación tan prolongada nos ha dado
un prestigio indiscutible entre los que lo saben.
Estoy seguro que estamos completamente a cubierto en medio
de estos hombres. No corremos ningún peligro de ser descubiertos. Nadie se
recuerda de nosotros, hasta pareciera que no existió “nosotros”, y siempre fue
así, tú por tu lado y yo por el mío.
La inmensa mayoría no imaginaría que fuiste mía, ni siquiera
piensa que fuiste mi amiga. Todos, sin excepción, nos respetan y hasta nos
admiran más o menos veladamente.
Cada día camino mejor, y muy a menudo, gracias a que me
concentro en mis lecturas y trabajo. El
tiempo ha pasado bastante de prisa.
Los zapatitos los sigo teniendo… sé que ya no servirán… pero
los seguiré teniendo. Son muy pequeños para usarlos. Cuando me preguntaron para
quienes eran, les dije que eran para mí, pero que recién me di cuenta que estaban
muy pequeños. Todos me llaman loco.