Monday, January 7, 2013

El maestro


¿Tú maestro? – irónicamente pregunta.

Nadie felicita a un maestro por enseñar que dos y dos son cuatro. Se lo felicita, acaso por haber elegido tan bella profesión. Es loable ser maestro por esa buena voluntad de enseñar y que para honor del hombre son más numerosos los que tienen tal buena voluntad.

Es en este grupo de hombres que siempre habrá un valeroso que se atreva a decir que dos y dos son cuatro aun cuando al declarar eso se está condenado a muerte. Bien lo sabe el maestro. Y la cuestión no es saber cuál será el castigo o la recompensa que aguarda a ese razonamiento. La cuestión es saber si dos y dos son o no cuatro.

¿Tú maestro? – nuevamente se burla.

Saturday, January 5, 2013

Una mejor oportunidad

Me niego a dejar de hacer lo que hago.

¡Carajo no llores!

Le ruego que excuse mi debilidad – mis ojos se inundan de lágrimas – pero es que yo solo puedo hacer lo que hago... en mi vida no quiero dejar de hacerlo, si me obligan a dejar de hacerlo…

¿Quieres estar así toda tu vida? ¡Te estamos dando una mejor oportunidad! ¿La vida te es difícil?

Lo sé, pero estoy dispuesto a cualquier sacrificio.