(-) No sabes cómo es Moisés.
(-) Tiene a quién salir, Henry estuvo aquí y teníamos planes de viaje,
pero se frustró esta vez también.
(-) Entiendo, pero habrá tiempo Sebastián – Elena le abraza.
(-) Me siento solo, desde que se fue Azul me siento más solo, a pesar
que no la tenía conmigo, pero solo saber que estaba aquí, me acompañaba. Su
sonrisa, ¿sabes?, tengo miedo de olvidar cómo reía, me esfuerzo para sentir la
textura de sus manos en las mías.
(-) Sebastián, Azul era una fantasía, era menos real que yo.
(-) Pienso que volverá. Me comentó Lizmar que Azul volvió con su expareja, que no lo está pasando bien en su país y que quizás vuelva, pero es más seguro que regresa acompañada.
Elena regresa al espejo y Sebastián se mete a la ducha. Hace frío, escucha que alguien lava ropa, debe ser Luis. Al caerle el agua nota que está sangrando por la nariz, se asusta, coge papel y se limpia, se había jalado un vello nasal, recuerda cuando su sobrino le dio un golpe en la nariz y no le paraba de sangrar, su madre desesperada pidió a su padre que le llevaran al hospital con el microbús que manejaba, el micro entró al hospital Hipólito Unanue solo para que le atiendan a él, cosa con la que admiró más a Nella, en verdad ella le amaba como una madre.
(-) Nella, gracias, muchas gracias mamita.
(-) ¿De qué hijito?
(-) De esta rica comida que me das todos los días.
(-) Pero si eres mi hijo, hasta que me queden fuerzas voy a servirte.
Ahora ya no puedo cocinar como antes, ahora tengo que tener más cuidado con los
condimentos.
(-) Pero te sale riquísimo, creo que soy muy afortunado.
(-) Ay, cuando estaba sana, yo podía hacer mejores platos. ¿Y cómo está
Azul?
(-) Ya se fue mamá.
(-) Pero, ¿cómo que se fue?, ¿cuándo se fue?
(-) Ya hace un mes, se fue a su país. Estaba muy sola aquí y bueno
decidió irse para allá.
(-) Pero no dicen que Venezuela está mal, ella era buena chica,
simpatizaba con ella por todo lo que me has contado. Lo luchadora y buena
también contigo. ¿Ahora quién te hará el desayuno los fines de semana?
(-) Nella, yo siempre compro el desayuno en el mercado; y ahora por pandemia
estoy desayunando con Sofía.
(-) Esa chica estaba bien para ti. Yo pensaba que ya iba tener nuera.
(-) Imposible, Azul solo era una amiga, una chica simpática a quien
quería ayudar.