Pero, por fin, el milagro no solo destella en tus obras y lenguaje. Constituye en esta noche en que me pierdo, ya en cierta luz ciega tanto como la oscuridad.
Ya no quiero abrazarte, porque ahora abrazas aquel pequeño que no quisiste. Ya no quiero verte más. Gracias por enseñarme a sacarme la ansiedad de saber de ti. Ahora lo nuestro se ha terminado porque no has sabido amar.
Se calmó la obsesión y ahora me vuelvo extrañamente cuerdo. De pronto mi corazón late y en mis adentros todo funciona.
Hijo de la diosa Luna y el Toro, síntesis imposible de un amor; las cosas son lo que son y, sin embargo, ella las crea en Dios. Hay que conocer lo Real para dominarlo y, contradictoriamente, evadirse del mismo para crear cosas existentes en un lenguaje.
Pero este extraño encaminamiento no se hace en un día, ni llega a cumplirse jamás. En sus diversas contradicciones, constituye una ramificación particular de mi pensamiento. Te sigo amando, pero hoy un poquito menos. Mi corazón está latiendo lento... sigue ardiendo....
Se calmó la obsesión y ahora me vuelvo extrañamente cuerdo. De pronto mi corazón late y en mis adentros todo funciona.
Hijo de la diosa Luna y el Toro, síntesis imposible de un amor; las cosas son lo que son y, sin embargo, ella las crea en Dios. Hay que conocer lo Real para dominarlo y, contradictoriamente, evadirse del mismo para crear cosas existentes en un lenguaje.
Pero este extraño encaminamiento no se hace en un día, ni llega a cumplirse jamás. En sus diversas contradicciones, constituye una ramificación particular de mi pensamiento. Te sigo amando, pero hoy un poquito menos. Mi corazón está latiendo lento... sigue ardiendo....